Si te gustan los androides, pellejudos, replicantes, sintéticos, tanto como a Ridley Scott, disfrutarás de esta serie en la que los personajes humanos parecen más planos que los Robots. Tras ver los primeros siete episodios, lo único que puedo decir es que hacía tiempo que no me hacía tan feliz el ver que ha salido un episodio nuevo.

Mención especial al personaje de Madre, el androide protagonista, por ser capaz de inspirar miedo y compasión. El diseño, y su original forma de matar. Los niños no son repelentes, actúan muy bien. Padre, el otro androide protagonista, cumple con un interesante personaje muy bien interpretado y Travis Fimmel, el de vikings, hace de Ragnar.

Serie indispensable si te gusta la ciencia ficción y muy aconsejable si no.

La película, que nunca arranca, castiga al público mostrando constantes repeticiones de secuencias terroríficamente estériles. Reproduciendo primero la dramatización y acto seguido el falso documental.

La realidad el que el único abducido fue el guionista. Y solamente consigue dar miedo que Milla Jovovich siga actuando.

El descaro con el que intentan el engaño resulta tan cómico como odiable.

Tenemos un mundo postapocalíptico, que siempre tiene su gracia. Tenemos a Denzel haciendo el mismo papel que ha hecho toda la vida (que borda). También esta el gran Gary Oldman, más polifacético que este último, pero haciendo lo que mejor le sienta, de malo. Y otras gratas sorpresas como los desaprovechados Tom Waits y Malcolm McDowell

Todo anda más o menos bien hasta que sin verlo venir, la película se convierte en un rollo religioso que desdibuja todo el film. Convirtiéndolo en una extraña combinación de película de acción con excesivas dosis de mensaje cristiano.

El final -a modo de burdo truco narrativo- busca el asombro con una ambigua revelación que acaba rematando la película quitándole toda la credibilidad.

Empieza la película y todo te agrada, visualmente es muy atractiva, el planteamiento es original e incluso crees que se puede haber filtrado algo del genio de Burton.

Y buscar a Burton en el film, aunque sólo sea el productor no es descabellado, dado su fuerte estilo personal que "Burtoniza" todo lo que toca. Y más aun si sabes que la música corre a cargo de Danny Elfman.

Y yo incapaz de imaginar la música de uno sin el talento del otro, como si un solo ente fueran. E incapaz de imaginármelo sólo poniendo la pasta, acabo buscando a Tim durante toda la película.

Y claro mi desilusión llega cuando veo que el inició prometedor se torna en una historia corriente, previsible, que combina acción con un ritmo lento (que aun no se como se consigue juntar las dos cosas, pero creedme, las junta). Y sin haber reconocido nada de Burton.

Así que salí del cine bastante frío, no me conmovió, no me sorprendió nada, y tampoco tiene nada que merezca recordar. Pero no olvidéis que yo entré esperando encontrar algo del productor. Vedla buscando sólo a Shane Acker y yo leeré con anhelo vuestras críticas.

LO BUENO

Tecnicamente la mejor película que he visto jamás. Muy bien rodada, con un estilo que bebe de Argento (colores muy vivos) pero con una marcada personalidad propia. Los sonidos ganan un protagonismo y una importancia inaudita. El montaje es genial, original, rozando la perfección Y la música acertada.

La película requiere que el público se esfuerce en entenderla.

LO MALO

Cuando descubres que no hay nada que entender, que toda tu atención sólo sirve para revelar a dos directores encantados de conocerse, que en su infinita prepotencia se olvidarón de la historia y del espectador.

Repertorio de imagenes y sonidos que a modo de carta de presentación los directores utilizan para exibirse. Llega a se tremendamente pedante.

En el festival de Sitges la gente paso del asombro a los silbidos y abucheos en la sala. La NOTA:5 es simplemente porque me fascinó y marco su estilo, como en su dia me marco Argento.