Gonzalo Suárez nos presenta nuestra "Avaricia" (1924).
En esta película el argumento es mínimo, se podría escribir en una servilleta de papel, y es quizás, eso mismo, lo que la gente critica. Sin embargo, Suárez no nos quiere presentar aquí una historia, sino un sentimiento o el pecado: la avaricia.
El McGuffin de la película es saber dónde encontrar una estatua de oro macizo. A través de ese inicio las relaciones de todos los personajes, cual si fuera una obra de teatro, se van envenenando poco a poco, pues ninguno quiere compartirlo. Ningún atisbo de bondad por parte de cada uno de los personajes que deben proteger la inocencia del personaje más desvalido.
Recalcamos que en esta película no hay argumento alguno, sólo veremos, la maldad del ser humano, como la gente se va pudriendo por la posibilidad de ser un poco más ricos sin compartirlo.

Mención especial merece la grandísima Carmen Sevilla. Acostumbrados a verla en películas de "Cine de Barrio", el grandísimo Suárez la consiguió convencer para que cambiara de registro en esta película (y posteriormente en "Beatriz [1976]). Su actuación, sin lugar a dudas, muestra lo gran actriz que era.

Cuando ves la película, lo primero que se te viene a la cabeza es una pregunta fundamental ¿por qué han puesto un filtro a las imágenes? Toda la película está impregnada de un filtro que nos recuerda más a "Breaking Bad" o al México que imaginan los americanos en sus películas sobre narcotráficos. Posteriormente te vas dando cuenta de que no es sólo ese detalle.
Los coches, las carreteras, las imágenes cenitales, el vestuario y hasta el motel que es el origen del título, es todo americano. En otras palabras han hecho una película pensada para ser rodada en Estados Unidos. Se ha pensado en no hacer una españolada y Otero se ha pasado de frenada y ha hecho una americanada. Estamos en España y debemos conseguir sacar esta historia a lo español. Con las características específicas de España. No se conducen "rancheras", se conduce un SEAT viejo. No hay barrios con vallas de maderas, sino pueblos. La policía no tiene que parecerse a la protagonista de "Fargo", debe parecerse a un Guardia Civil de toda la vida. Y, ante todo, no puedes unir las historias de manera deshilachada si no es necesario.

La idea de Enrique Otero es excelente. Una de las ideas más originales que he visto en mucho tiempo: como la desesperación puede hacer que se time a la gente con la nostalgia. Pero su ejecución es, sin lugar a dudas, un fallo constante.

Si en vez de haber querido hacer una película de los Hermanos Coen, hubiera hecho una película de Enrique Otero, el resultado hubiera sido mil veces mejor.

¿De qué trata una película? El argumento de una película tendría que poder resumirse en una línea, poco más. Y si se dan cuenta, las grandes historias se resumen muy bien, desde "Lo que el viento se dejó" hasta "Sin Perdón".
Lo maravilloso del Western es justamente eso, que con ideas básicas pueden contar grandes historias.
Ignoro la intrahistoria de este guion o de esta película, pero algo aquí no cuadra.
Ya sea porque hay poco metraje para tantas cosas que se quieren contar o porque hay muchas cosas que se cuentan en poco metraje, pero o deberían haber podado más la trama o añadido más minutos, porque se queda todo en la superficie.

Empieza la película contándonos una historia que se transforma a los 15 minutos en otra totalmente distinta para volver a transformarse a los 30 minutos. Provocando tres comienzos distintos y con ello el espectador entra muy mal. Posteriormente nos quedamos en esa tercera historia hasta un final abrupto que cierra de manera precipitada todas las historias. Por lo que no se terminan de perfilar ni personajes ni situaciones.

Considero que el género ha realizado ya las tres películas que hay dentro de esta cinta, pero si se hubiera dado una vuelta al guion o más dinero a los directores, esta cinta hubiera sido considerada un clásico de las películas del oeste.

¿Quién se acercará a esta película? Admiradores del género, seguidores de Alan Ladd y pocos más.

No es un videoclip, es una grabación de un ensayo o de una actuación.
No hay historia ni nada. Me encanta Estopa y Fito, pero esto no se tendría que considerar ni videoclip.

Creo que existen videoclips en las que hay una historia detrás, con valor cinematográfico. Como ejemplo tenemos los videoclips dirigidos por Juan José Campanella (La Vuelta al Mundo de Calle 13) o los de Sam Peckinpah.

Quien espere encontrar en este documental una explicación fácil y sencilla a la crisis monetaria surgida en el 2007 en Estados Unidos, tiene un problema.
Este documental está pensado para ver el problema desde una perspectiva más amplia. Juega con la narración llevándonos del presente al pasado para intentar explicar en todo su esplendor las funciones que tiene la Reserva Federal (Fed). Desde sus orígenes hasta la propia crisis del 2007, la Reserva ha tenido un papel importante en todo lo que tiene que ver con la estabilidad (o no) de la moneda americana y de los mercados bursátiles. Expone cada detalle de una manera sencilla para el espectador, pero le exige que esté atento a todo. No es como "La Gran apuesta" (2015), en la que si nos perdemos 2 minutos podemos seguir entendiendo la historia.

En resumen, este documental va sobre la historia económica de Estados Unidos. Exige al espectador que piense.

Un gran documental