Es una película clasificada de terror, pero soplarás y resoplarás de la paciencia que has de tener para que llegue el final de la película, pero no por el miedo, sino que por el aburrimiento (si es que no te has quedado dormido durante el desarrollo de la película).

Sin duda se trata de una película de serie Z, digna de ser la ganadora de los premios Razzie en todas las categorías. De hecho hay escenas que en lugar de dar miedo, dan lástima.

La sinopsis resulta atractiva: una familia que se traslada a una mansión abandonada pendiente de rehabilitar, para pasar ahí las navidades donde los niños encuentran unos juguetes que recobran vida con la finalidad de amargar las navidades de dicha familia.

Se trata de una película de bajo presupuesto con unos efectos especiales bastante pobres, y las escenas de terror parecen más enfocadas a un público juvenil que a un público adulto, en algunas ocasiones se podrían calificar de cómicas, quizás sea porque la interacción de los juguetes con los niños es más bien lúdica.

Un punto de originalidad que le encontré es el que la chica que pasa el rato entretenida jugando con la videoconsola a un viejo juego arcade, en la pantalla del televisor, se ven reflejadas algunas escenas de lo que está pasando en la casa sin que ella sea consciente de ello. A parte de ello no hay nada más que destacar.

Resumiendo, es una película para pasar el rato.

Para empezar hay que mentalizarse de que lo que se va a ver no es una reproducción íntegra de las costumbres de las tribus comanches de hace 300 años.

Si valoramos tan solo, el terreno y el ambiente natural sobre el que se rueda la película, la vestimenta de los personajes y el enfrentamiento de los luchadores del asentamiento comanche contra los invasores colonos, la importancia que se le da a la existencia de un líder comanche en la tribu a la que pertenece la protagonista, las costumbres curativas homeopáticas de las que hacen uso y la fabricación y mantenimiento que hacían de sus armas de caza, hay que decir que es una excelente película.

Otra cosa que me gustó, es el interés que tiene la niña comanche para ejercer de líder (en lugar de limitarse a ejercer como cocinera o cuidadora), y como mejora sus estrategias de caza y lucha a lo largo de la película.

El que una chica intente encontrar sus raices familiares en una comunidad Amish me resultó bastante interesante, más si lo intentan mezclar con el terror. Sin embargo, esta película de paranormal no tiene nada y el terror es bastante relativo.

Uno de los "ganchos" que tiene la película es cuando se empieza a conocer esta comunidad y sus extrañas peculiaridades, que es cuando se da a entender que alguna cosa están ocultando y que no quieren que nadie se percate de ello. En cuanto a la intriga y el terror no llegan hasta el final.

Desde mi punto de vista creo que se han excedido con el uso de cámara en mano y de la visión nocturna, para dar sensación de terror, porqué te quedas con las ganas de haber visto alguna cosa más.

La sensación que me ha dado al finalizar la película es que se ha querido hacer una mezcla de las películas "Saw" y "Scream" en 83 minutos, y está bien para pasar el rato, pero para el año de su lanzamiento (2016) tendría que estar más elaborada y diferenciada de las que he nombrado antes.

¿Qué puedo decir de la película? Lo único que tiene de novedoso es el inicio, en el que un grupo de amigos empieza a hacer bromas telefónicas y a colgarlas en Ias redes sociales, hasta que una de ellas hace que sean estos amigos las víctimas de la broma telefónica. Es en este punto donde empieza el auténtico desarrollo de la película, desarrollo completamente previsible hasta el último minuto.

La película carece de originalidad, sin embargo no diré que es una película mala. De hecho me ha gustado hasta cierto punto, pero si lo que buscas es una auténtica película de terror, no pierdas el tiempo con esta película.