Me he obligado a acabarla como al que le da pena tirar a medias un yogur que no le gusta.

Cuando empecé a ver la serie realmente pensé por un momento que tenía todos los ingredientes para ser una seriaza. El problema es que poco a poco pero de forma exponencial la vergüenza ajena iba en incremento y las licencias a los momentos poco creíbles pronto eran injustificadas. La trama está plagada de momentos de esos en los que se te escapa un "venga va...". Da aún más grimita cuando se trata de justificar la personalidad de los personajes, plagado de clichés a punta pala.

El guión es reivindicativo nivel adolescente de instagram, soltado más como eslóganes que diálogos y con cero naturalidad. Luego el ritmo de los acontecimientos... es burdo, está como atropellado, cojo, desequilibrado, le falta aire. Realmente no creo que haya un problema de plantilla, simplemente creo que el guión y la dirección de actores son muy malos. Aunque no me trago a Verónica Sánchez de malota, lo siento, no le pega nada. Y eso que me ganó con su frase de presentación tras la voz en off: "¿Quieres que te chupe los huevitos, cariño?". Pensé que le quedaba bien el papel y todo.

Es verdad que la serie te da que pensar sobre la situación de las prostitutas y por eso se está comentando mucho a nivel social en foros abolicionistas. A mí por ejemplo me impresionó mucho la escena de los dedos. Pero no me es suficiente. Si la serie sirve para sacar el debate a la calle un poco más, bienvenido sea, pero el fin de una obra audiovisual no es solo soltar un par de reclamos por capítulo por muy necesarios que sean. Estos serían mucho mejor entendidos y producirían mucho más impacto y empatía si la obra fuera de calidad. Por todo eso no recomendaría ver la serie a quien se quiera informar sobre la trata.

Y aún me parece increíble que contando con tantos ingredientes morbosos se me hiciera tan soporífera. No sé, no me tengan mucho en cuenta, los dos últimos capítulos me los vi a medias mientras jugaba al parchís con el móvil para tratar de amenizar el soponcio. En fin, pretender ser Tarantino contando mal las cosas, o sin tener nada que contar, sale así de mal...

PD: Especialmente bonita la fotografía en las plataneras (Cap. 3 - 3' 30'').
Especialmente ridículo: lo del lavadero de coches y las mamadas al aire que se practican en varias ocasiones. Los penes están a la altura de la pelvis. Cuiden los detalles.