Es una de las películas más coñazo que he visto en toda mi vida. Es irritante, soporífara y pretenciosa. Es una sucesión de chorradas grandilocuentes y frases pseudofilosóficas que da ganas de llorar. Es un intento de ser muy "cool", muy intelectual, y muy "de mensaje". No sé como mi dvd no se suicidó al ver cómo esta "película" entraba en él.
Es una mierda

La cara del prota me da asco. Es una mierda de película: lenta, soporífera, tediosa, tendenciosa, pedante y mierdera. Es una mierda con la que su director, seguramente putero, quiere hacernos partícipes de su nula existencia. Si lo que quiere es dejarnos mal cuerpo, pues nos lo deja. Pero si lo que busca es enseñarnos algo, pues que queréis que os diga, aparte del mango del prota colgando todo el tiempo y de su cara de idiota, no enseña nada. El final, glorioso, dejándonos con cara de imbéciles por habernos tragado esto. No paguéis por verla. Estáis avisados. Buena idea no aprovechada en absoluto.

Solo decir dos cosas:

La sexta tres la está dando ahora mismo, o sea, mierda de canal. Espero que reciba muchas críticas por ello.

Deodato tiene que morir, o ser amputado de manos para no volver a hacer semejantes mierdas como ésta. O mejor: que corra la misma suerte que corrieron los animales de esta película.

Jódete, Deodato.

Aparece una isla oscura y húmeda, donde la niebla y la vegetación oscura es lo único que parece habitar en ella.

Aparece una vieja decrépita, un sheriff prepotente y una chica atormentada. Y en medio de todo eso...aparece la Bates.
Inmensa, inspiradora, te mira viendo tus entrañas y te tira al mar para luego salvarte acto seguido.
Bates es un faro que ilumina a todo el mar, es un coloso que está permanentemente en llamas y que vive dentro de ese fuego que a tantos asusta.

Bates es la interpretación hecha persona, como lo fue en su día Bette Davis.

Cada película donde ella aparece acaba siendo devorada por ella, engullida por su fuerza brutal y su mirada, capaz de dar y quitar la vida a cualquiera.

Bates se come a la isla , a su hija, al sheriff, al mar entero... Cuando aparece en la pantalla la ocupa entera ella sola.

No podría ser de otro modo; es Kathy Bates.

Natalie Portman es una de esas actrices que siempre están inmensas por la profundidad que hay en ellas.
Sin ella, probablemente esta película hubiera sido una más del montón. Pero ella consigue transformar una historia que en sí misma es de lo más convencional, incluso de telefilme, en una catástrofe, una tragedia grandiosa con exquisita música clásica de fondo.

I love you, Natalie.