Decepcionante película, un gran ejercicio de estilo con una gran fotografía, un gran sonido, interesantes encuadres... para un argumento en el que da la sensación de que no ocurre nada a lo largo de la película.

Es cierto que suceden cosas, pero no hay una progresión dramática, un conflicto, algo que realmente llegue a interesar, ni tampoco una sola razón por la que el personaje del chico de la moto debe resultar tan fascinante como se supone que es... Aunque solo dura hora y media, se hace muy larga, un claro indicio de que hay algo que no funciona como debería.

En fin, esperaba mucho más de este film, a diferencia de Rebeldes, también de Coppola, del que no esperaba nada pero lo visioné con cierto interés.

Esta película da todo lo que uno espera de un slasher; ritmo, suspense, chicas guapas, sucesos inesperados, crueldad gratuita, muertes terribles, alguna nota de humor y un final con giro sorprendente.

Al que no le guste el género dirá que le ha decepcionado, pero a poco que te guste el slasher, seguro que disfrutarás con esta cinta. La recomiendo.

Muy de tanto en cuanto se ven películas así, en las que uno se mete de verdad y acaba emocionándose por lo que ocurre en la pantalla.

Es posible que haya aspectos mejorables, pero lo más importante es que la suerte de los personajes realmente importe al espectador, y este es el caso; uno está deseando saber "cómo acaba todo".

Aunque Greta Lee no lo hace mal, creo que Yoo Teo está mucho mejor, transmite muy bien los sentimientos de su personaje, te lo crees.

En suma, este film me ha supuesto una sorpresa muy agradable y recomiendo su visionado.

A los que les haya gustado este film les recomiendo otro muy similiar, "Ya es mañana en Hong Kong" (2015).

Esta es la típica película que no es ni buena ni mala. No aburre, pero tampoco entusiasma. Aunque está bien producida, resulta plana, no hay verdadera emoción en ningún momento.

Lo que está claro es que este film es la versión interesada de Priscilla, por lo que su imagen está demasiado edulcorada. Hubiera sido más interesante una versión más ajustada a la realidad, que reflejase los aspectos menos positivos de ella.

Cailee Spaeny cumple con su papel, pero Jacob Elordi en ningún momento se hace con el personaje.

En fin, solo recomiendo verla con las expectativas bajas.

Tenía muy altas expectativas con esta película, pero a los cinco minutos se evaporaron por completo.

Es un film experimental en el que no sucede nada, no hay trama, no hay desarrollo, ho hay tensión, no hay nada.

¡Es como si se hubieran colocado cámaras de vigilancia en la casa de Rudolf Höss y el director se limitase a ir pinchándolas sucesivamente!

Hubiera funcionado como un cortometraje de diez minutos a lo sumo, pero la idea no da para un largometraje.

Seguramente los críticos piensan igual que yo, pero queda muy bien decir que la película les ha gustado y no reconocer que es una tomadura de pelo. No caigan en la trampa y no se molesten en verla; con ver el tráiler es más que suficiente.