"Loca por el circo" es una película infantil que nos marcó a toda una generación, y es curioso el hecho de que fue una película que sólo vi una única vez de niño, que fue en un cine de verano junto a los niños/as de mi barrio que fuimos a verla todos juntos con nuestras familias (padres, abuelos, hermanos...) Y curiosamente, algunas escenas nunca las he olvidado, pues me llegaron a lo más profundo de mi corazón. Hay que reconocer que Teresa Rabal estuvo muy acertada en compañía de los chiquillos de un colegio de carácter conservador que todo cambia de la noche a la mañana con su presencia alborotadora, que se convierte en una RAFAGA de oxígeno para un grupo de niños/as que estaban acostumbrados a la forma de ser tan retrógrada y anticuada de su hermana gemela. Reconozco que es una película simplona y "malilla" si la míramos con los tristes y desagradables ojos de ADULTO, pero como yo lo miro siempre todo desde el punto de vista con la mirada PURA Y CASTA de un niño (que lo soy todavía a pesar de tener ya 30 primaveras) pues le doy un 7 que se merece, pues si se siguieran haciendo pelis así, otro gallo les cantaría a los niños de hoy en día que están muy mal criados y no tienen sentimientos ni educación la gran mayoría.

La primera vez que la ví fue hace muchos años cuando yo era un tonto quinceañero que no entendía nada de la vida y no tenía aún el espíritu desarrollado. Cuando acabé de verla, (después de haber bostezado mil veces) mi madre que es una gran fan de esta película me preguntó entusiasmada: ¿ A que es preciosa, a que te ha gustado? y yo le contesté un NO rotundo que le sentó fatal a ella. Minutos después de discusión mi madre me dijo algo que no olvidaré: "CUANDO SEAS MAS MAYOR, Y HAYAS SUFRIDO MAS EN LA VIDA, Y CONOZCAS MEJOR EL AMOR, Y TE HAYAS DADO CUENTA DE QUE EN LA VIDA HAY MAS ESPINAS QUE ROSAS, TE GUSTARA ENTONCES". En efecto, han pasado doce años desde que mi madre me dijera esto, y HOY justamente decidí hace unas horas de darle una segunda oportunidad a "los puentes de Madison". Este filme es como la llama del fuego cuando la tocas: que al principio no te quema pero pasado unos segundos te va quemando más y más hasta atravesarte el hueso y convertirse en una quemadura de tercer grado. Poco a poco me fue calando en lo más profundo de mi alma, y me di cuenta de que el amor es algo más que un simple enamoramiento infantil o juvenil como los que nos tienen acostumbrados los "típicos norteamericanos" con rubitas tontas y apuestos (y tontos) galanes buenorros. Con la famosa escena del "coche y el semáforo" no me dió un subidón de tensión por poco (a parte de acabar con un paquete de pañuelos) . Y me he dado cuenta ahora definitivamente que Meryl Streep es la Katherine Hepburn de las últimas décadas, por su versatilidad y su CAMALEONICA forma de interpretar. UNA MARAVILLA DE FILME, que como ya he dicho en el título, al que no le guste es porque no tiene sangre en sus venas, sino horchata.

"Farmacia de guardia" pertenece a una época en que todas las cadenas de TV tenían buenísimas series televisivas que a veces ya no sabíamos a cual acudir y ver. Fue una gran época la primera mitad de los años noventa, todo estaba como debería haber seguido. Había buenos sentimientos en las series, buenos actores, buenos guiones, y ahora ya es que ni siquiera veo la TV, por lo menos programas y series NO, solo alguna película que medio merezca la pena. Todo está hoy en día que da asco. Como hecho de menos aquellas épocas. Me refiero a la cantidad de veces que me reí junto a mis padres de la última trastada que hubiera hecho Adolfo, de las últimas travesuras que produjeran los niños (Guiller, Kike, Fanny...) o de la última tontería que le hubiera dicho la bruja Catalina a su amiga Lourdes. O por qué no, de los últimos chismorreos que comentara la manceba (hubo tres: Pili, Reyes, y al final de la serie Sandra). Antonio Mercero siempre fue un profesional en crear series familiares,y esta fue de las mejores. TODO QUEDA EN EL RECUERDO, Y EN LA NOSTALGIA QUE SIEMPRE SUFRO. Un beso a todos/as.

Dios bendito!! y pensar que tenía yo cinco añitos cuando llegó a España esta peliculita de sesión infantil y trufada con algunas de las canciones más exitosas de la "casi" mítica XUXA, y ahora ya voy a cumplir 27 años ya. ¡Cómo pasa el tiempo!. Sé que no es buena película ni muchísimo menos, pero como siempre digo, las cosas hay que mirarlas desde su punto de vista. El guión ya sé que está muy visto (xuxa interpreta a una brujita sexy y guapa al estilo de "embrujada" y tiene ciertos poderes que le vienen de antecedentes, y los quiere utilizar solo para hacer el bien). Sé que ésta y todas las películas de XUXA fueron para el lucimiento de ella como la gran estrella de los NIÑOS, (la reina de los bajitos) y que toda película con canciones infantiles , cuesta mucho trabajo considerarla como "buena", y además nadie del repertorio de actores/actrices de este filme fue buen actor, ni mucho menos. Pero le pongo un aprobadillo porque todos los temas musicales de XUXA son muy alegres y marchosos, ella tenía muy buena presencia física de contemplar, el guión aunque malo, pero dulce y bonito para los niños/as. Y que me resulta imposible suspender a una película de mi querida XUXA que tanto marcó mi infancia.

Es la única telenovela "romántica" que mi madre se puso a verla conmigo, y se la tragó enterita junto a mí cada tarde de lunes a viernes hasta que finalizó. Me trae buenos recuerdos, fue cuando la situación familiar de mi casa estaba algo mejor, y no teníamos tantos problemas como ahora. Era la época en que España no sufría crisis, y todos teníamos trabajo, incluyendo mis padres y yo. Ahora ya las cosas ya no son como antes, y todo ha cambiado a peor, y ya no tenemos humor para ver telenovelas. Lo dicho antes, no es que fuera gran cosa, pero estuvo muy entretenida y no se merece que la suspendáis. Lorena Bernal demostró que se defendía como actriz, Javier Estrada nos hizo creer que fuera del Gran Hermano podía ser un artista de pies a cabeza, Silvia Tortosa nos mostró que es como el buen vino, cuanto más vieja más guapa está, y Manuel Galiana nos hechó el pulso para que viéramos como era el mejor de todos como buen veterano que era.