Me dio hoy por ver, mientras cenaba y enviaba unos correos electrónicos, la versión en 3-D de una de mis series preferidas de la infancia: Doraemon. Por un lado, la película respeta la seña de identidad de la serie, que es la de que Nobita prueba diferentes inventos para resolver sus problemas. Han seleccionado fragmentos de diferentes episodios de Doraemon y han creado un montaje que ha dado lugar a esta película. Por lo tanto, no es una aventura original. Simplemente es un homenaje a toda la historia de Doraemon.

La calidad de los gráficos es muy buena, ya que el diseño de los personajes es fiel a la de los dibujos animados, y se respeta el doblaje al que hemos estado acostumbrado los últimos años. Como inconveniente, se han escogido fragmentos de episodios que van pasando de uno a otro de forma muy fugaz, por lo que resulta un poco agobiante. Como punto positiva, el transcurso de la película una vez pasada la mitad de la duración de la película.

Resulta muy recomendable para mostrarle a las nuevas generaciones el personaje de Doraemon y todo su entorno, y se nos escapará siempre una sonrisa durante el transcurso de ésta.

Por fin se ha realizado una auténtica película de Pokémon. Cierto es que no veo esta serie, ni juego a esto, desde hace más de diez años, pero en cuanto me enteré de que había una miniserie basada fielmente en la trama del primer videojuego, no pude evitar echarle un vistazo. Te devuelve durante un tiempo a la infancia, ya que se reproducen los mismos diálogos que en el videojuego original, ves a los personajes originales, y además aprendes valores como el respeto y la confianza en tus seres queridos. Y la calidad de las imágenes es muy óptima.

El único "pero" es que podrían haberse disfrutado más de algunos combates contra los líderes del gimnasio y de la Meseta Añil, al igual que no entendí lo de la "Mega-evolución", a qué venía a cuento introducirlo. Como película completa está muy bien, y podrían haber estrenado esto en vez de la pesada serie protagonizada por Ash, que después de tantas temporadas debe ser cansino.

Payna nos presenta una película tierna donde vemos la evolución que sufre la relación entre un padre y un hijo, rota por los diferentes problemas que mantuvo el padre con el alcohol. El hijo decide acompañar a su padre en una surrealista aventura con la intención de que pueda, al menos, ser feliz en el tiempo que le queda de vida, sabiendo que tiene problemas de demencia senil. Una experiencia que le servirá, sobre todo al padre, a reencontrarse con su pasado. La historia transcurre de manera que vemos cómo el padre sigue manteniendo la ilusión a pesar de las circunstancias, y que lo importante es intentar disfrutar de la vida y ser feliz el máximo tiempo posible. Además, el blanco y negro le da un tono más tierno a la película. Y destaco en todo momento los diferentes diálogos graciosos y momentos divertidos protagonizados por la familia y antiguos amigos de Woody.

Un 8.

Divertida historia, muy bien escrita, por los geniales hermanos Marx. Una vez más, mezcladas con buenísimos chistes y graciosos comentarios de Groucho, aunque no ha destacado tanto como en otras películas. La principal intención es reírse, olvidarse de los problemas que hay en el mundo, y comprender que las películas de aquellos años eran más originales que las de ahora.

En cuanto a la parte técnica, destaco la banda sonora, sobre todo la actuación de Harpo con el arpa. Un 8.

Película que narra cómo dos personas van madurando gracias a experiencias que les abren los ojos, sobre todo moderadas por el amor. Por un lado, tenemos a uno que cede su casa a cambio de ser ascendido de forma fácil en su empresa. Por otro lado, una chica que se enrolla con personas casadas. Los inconvenientes y lo que uno se pierde debido a comportarse de una forma no agradable para conseguir sus intereses provoca que ambos maduren. Se valora si, finalmente, ha válido la pena o no comportarse así, aunque se hayan conseguido los objetivos iniciales.

Película tierna y bien narrada, con momentos graciosos a la vez que momentos tensos. Una buena presentación y un buen reparto de secundarios que consiguen que la película se desarrolle de forma adecuada. Un 8.