No sé si será porque ya no estoy acostumbrada a la estética de los años 80, pero el caso es que vi esta película ayer, alentada por la razonablemente buena nota que le daban en Filmin, y las buenas críticas de usuarios de Filmaffinity y, la verdad... no.

Que la idea es buena no lo discuto en absoluto. De hecho, tiene varios ingredientes que en general para mí serían alicientes: la investigación de una serie de crímenes, un trasfondo ecologista y antiracista, supuestamente terror psicológico...

Pero a la hora de la verdad... que quieres que te diga...

Ya noté que no iba a ser lo que me esperaba en los primeros cinco minutos de la película. Porque son cinco minutos en los que no pasa nada. Imágenes de una pareja que se ve que algo la está acechando... un efecto visual que se supone que imita como ve el lobo y música chirriante... Intentando darle emoción al asunto, claro... y al final de estos primeros minutos, supuesto susto, pequeña ración de gore y empieza la trama en sí.
Es mi opinión, humilde y personal, pero tengo varias cosas en contra de este principio: se me hizo demasiado largo, y bastante insípido, el "momento tenso"; el efecto "visión lobuna" me pareció chunguísimo -y supercansino a la larga, porque yo creo que se abusa de él en toda la película-; y el susto no me asustó ni me impresionó el gore en demasía.

Otro día probablemente la habría dejado ahí, pero la verdad es que no sé por qué me pilló con tanta paciencia, el caso es que la vi entera.

La trama no me llegó a enganchar demasiado. La manera de desarrollar la investigación no me tuvo ni pies ni cabeza. Algunos diálogos me parecieron muy forzados. Acabé hartita del efecto visual y de la musiquilla chirriante. No entendí demasiado el papel de los indios, más allá de hacer un símil entre ellos y los lobos. Y lo peor de todo: en general me aburrí.

Que el leit-motif (lo pongo en spoiler mejor) está muy bien, eso es cierto, pero yo creo que eso totalmente insuficiente, no basta para que la película se merezca el aprobado. Lo que sí se merece es un remake. Porque la idea molaba, pero la película no.

Lo más importante que quiero decir sobre esta serie es que hay que verla en catalán. Doblada al castellano es inaguantable. Incluso aunque, como es mi caso, no se entienda muy bien el catalán. Es que los doblajes son terribles, como si estuviesen leyendo el papel. Yo estuve a punto de dejarla después de dos capítulos que vi doblados, pero en lugar de eso le di una oportunidad en catalán y de verdad que la cosa cambia totalmente. No es que vayan a ganar ningún Óscar, pero se puede ver, y está bastante bien. Y que el catalán tampoco es chino, en un par de capítulos se te hace el oído y aunque no lo entiendas a la perfección, entre lo que pilles y los subtítulos te enteras de todo. Es mejor perderte alguna palabra que otra que toda la actuación.

Es una serie coral, más o menos todas las chicas del equipo son igual de protagonistas. Cada capítulo lleva por título el nombre de una de ellas y se centra un poco más en esa. Así consigue que no quede demasiado forzado la veriedad de situaciones personales que se presentan. Es un acierto, en general resulta bastante creíble todo. Lo único, que a veces se nota un poco mucho la nota educativa que se pretende dar pero no demasiado, está bastante bien.

A pesar de no ser nada del otro mundo, me parece recomendable, especialmente para adolescentes, ya que trata una gran variedad de problemas que se dan a esas edades desde un punto de vista muy positivo y educativo.

Bueno, centésimo-segunda crítica sobre Narcos en Filmaffinity, no voy a aportar gran cosa que no se haya dicho antes, sobre todo porque todavía no la he terminado de ver, pero no me crucifiquéis todavía, que me explico.

Empecé a ver la serie sin tener mucho conocimiento previo. Sé quien es Pablo Escobar, y tal, pero poco más. No sabía quién dirigía la serie, qué actores la interpretaban, nada... Ni siquiera sabía que la historia era contada desde el punto de vista yankee. Pero tenía muchas expectativas puestas en esta serie, que es como la vara de medir de todas las series sobre Narcotráfico, así que... tenía que ser la recontrahostia.

Empecé a ver la serie tal como Netflix me la puso por defecto: doblada al español. Es decir, lo que se habla en la original en inglés, en perfecto castellano neutro de ese que no existe en la realidad pero que tan acostumbrados estamos, y lo que se habla en la original en inglés, doblado al español con el acento que toque. A los cinco minutos decidí pasarme a la versión VOS, cuando hay mezcla de idiomas en la versión original me parece necesario, sobre todo si uno de ellos es Español. En la primera intervención de "Pablo Escobar" me sonó raro su acento, pero no me dio tiempo de pillarlo, pero ni diez minutos tardé en darme cuenta "¿por qué Pablo Escobar tiene el mismo acento que un portugués hablando español?" Me extrañó tanto, que fue ahí cuando fui a mirar quién era el actor: Wagner Moura, brasileño. Oh my! ¿Es que no hay actores colombianos, señor mío? Ha sido una gran decepción de la que tengo que recuperarme antes de seguir, porque llamadme quisquillosa, pero oye... para mí, hacerme a la idea de que un señor con acento portugués es Pablo Escobar... me cuesta. Además, tengo que decidir si verla en VOS o doblada, y me va costar.

Y me da rabia, lo tengo que decir. Me da rabia, que por ser "Narcos", no pase nada, es una obra maestra, a pesar de la cagadísima padre. Pero Dios libre a un director gallego poner a un actor gallego con acento gallego a interpretar de un madrileño, eh? eso no tendría perdón posible, y lo sabes.

Completaré la crítica cuando acabe de ver la serie. ¡Saludos!

Algo que me encanta ver en general en películas, series, o libros, es que los personajes sean personas de verdad. Que el hecho de estar en el "bando bueno" no signifique que son infalibles, ni que tienen superpoderes, ni que son santos. Y de la misma manera, que "los malos" tengan sentimientos, que no sean tontos, que de vez en cuando las cosas les salgan bien. Esto es más característico de las producciones europeas que de las americanas y, por eso, me lo esperaba a priori. Y no me defraudó. Esto, junto con buenas interpretaciones, ya aunque la historia de por sí no fuese demasiado interesante, para mí ya tenía medio camino hecho.

Pero es que además la historia también me ha encantado. Cuando piensas en narcotráfico, piensas en Colombia, México, Galicia si acaso... o Marruecos... pero... ¿Bélgica? En Bélgica nunca pasa nada. Pues hete aquí que es la cuna del éxtasis mundial, y esta serie va un poco de eso. No pretende ser un histórica, pero sí está inspirada en hechos reales, y resulta muy interesante.

Y luego el ritmo, la trama en sí, para mi gusto en su punto de tensión y desarrollo. No es trepidante, y yo personalmente lo prefiero, porque de lo que de ta tiempo es de irte "encariñando" con los protagonistas.
Policías infiltrados, escuchas, rollos amorosos, asesinatos... tiene de todo, en una sola temporada a mi modo de ver bastante redonda.

Eso sí, termina con un Cliffhanger para una posible segunda temporada y no sé yo si la quiero ver... creo que preferiría quedarme con el buen sabor de boca de esta... pero... si la hay la veré, seguro.

La verdad es que no es una gran película, pero a mí me hizo mucha gracia y me pasé un buen rato con ella.

Los personajes, un poco caricaturescos, pero es lo suyo en este género, y el cuarteto protagonista lo salva de maravilla teniendo en cuenta lo pobre que es el perfil.

La historia es pobre por demás, pero no le faltan los gags graciosos, que es de lo que se trata. Recuerda vagamente al Almodóvar de los 90, pero si no tuviera realmente imaginación.

Es decepcionante si esperabas un peliculón, pero si lo que querías era distraerte un rato, cumple sus expectativas perfectamente.