Supuestamente, 3 parejas se encierran en una habitación (si, no salen de la película en toda la habitación, mucho dinero no se han gastado en este aspecto) para hacer una terapia de pareja conjunta, sin la psicóloga, una especie de terapia novedosa. Entonces las parejas comienzan a contar sus vicisitudes que no le importan a nadie durante casi la hora y media que dura la película, para luego al final de la misma acabar confesando una mujer que su marido la viola, entonces resulta que todo era un montaje, que las otras 2 parejas eran policías y al marido violador se lo llevan detenido. No es no, solo sí es sí y todas esas cosas; todos estamos de acuerdo en todo esto y en lo importante que es decirlo una y mil veces, perooo el mensaje lo siento mucho, no justifica lo malísima que es la película. Es como si metes unos niños con cáncer y haces un tostón de película, usas un recurso fácil para dar pena y recibir buenas criticas, pero hay que saber separar una cosa de la otra; y en este caso el tema de los abusos sexuales no justifica ni de lejos lo malísima que es la película.