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España España · Valencia
Críticas de Fancine
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Críticas 6
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
4 de mayo de 2023
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En 1984. La Unión Soviética está embarcada en la guerra de Afganistán. El título alude al número de muertos que cargaba un avión militar. Los desembarcaban de 200 en 200 y se calcula que la URSS tuvo alrededor de 15 mil bajas en esa guerra considerada El Vietnam soviético.

Al comienzo dos hermanos comen en la casa de uno de ellos. Uno es coronel del ejército, el otro profesor de ateísmo científico en una universidad marxista leninista. La comida es pobre y la ha llevado el profesor. A este le preocupa el desprecio de los jóvenes, la falta de respeto a la autoridad. El coronel tiene una hija adolescente, su novio Valera es un chico que quiere ser moderno al estilo occidental viste chaqueta de cuero y jeans. "Gana más que yo y tiene un coche mejor que el tuyo", se lamenta ante su hermano.

Valera va a una fiesta en un galpón y allí se levanta a una chica. Se la lleva a un lugar en el campo donde sabe que venden licor. Va a comprar la botella y la deja a ella en el carro. A partir de ahí comienza una trama que no se puede contar sin entrar en spoiler. Basta decir que la película tiene momentos surrrealistas, es totalmente impredecible, y un ritmo bastante rápido. Hay violencia y crueldad, todos los personajes están mal de la cabeza.

Momento memorable (y clave) es la conversación entre el profesor de ateísmo y Aleksei, el destilador, mientras se beben una botella de vodka. Cada uno intenta convencer al otro de la existencia o inexistencia de dios. Aleksei es creyente, y quiere hacer en su granja una comunidad utópica al estilo de La ciudad del sol, de Campanella. Los acontecimientos se precipitan cuando estos dos caen completamente borrachos y un tercer personaje secuestra a la chica que estaba dentro del coche.

Película de textura sucia, todo lo que muestra es decadente, los bajos instintos prevalecen, la autoridad se derrumba, ser miembro del Partido Comunista ya no significa nada. El ejército, la policía, están podridos, la corrupción campea en todas las instituciones. Para sobrevivir, la gente se dedica a negocios ilegales como las destilerías clandestinas o el contrabando de pieles. Se avecina el derrumbe de la Unión Soviética, Gorbachov asume el poder y una vieja borracha lo ve en un televisor destartalado en un piso lleno de cachivaches y desechos. El final es sorprendente. Una fuerte y arriesgada apuesta del director. Balabanov, quien además es guionista. No hay concesiones, la estética es feísta y la crítica social implacable. La puesta en escena, el ritmo narrativo y la fuerza de los personajes son los elementos más remarcables de esta cinta.
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6
16 de agosto de 2022
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película desconcertante por el ritmo pausado, por los silencios, por lo que se omite. Lo primero que impresiona y atrapa es la atmósfera claustrofóbica, escasamente iluminada. Cada escena parece un cuadro. Vemos en una casa con las ventanas clausuradas a un hombre llamado Albert que cuida a una niña llamada Mia. El cuidado tiene que ver con los dientes. Cada día tiene que hacer una delicada operación de cambiarle un soporte bucal y ponerle unas prótesis dentales hechas con la propia saliva congelada. Hablan muy poco, la niña juega sola. Pocas cosas pasan, sin embargo se mantiene una tensión ambiental importante. El hombre recibe llamadas de alguien que pregunta por la niña, indefectiblemente contesta lo mismo: "Está bien, las cosas marchan según lo previsto". Este hombre recibe dinero por cuidar a la niña pero una llamada le advierte que su trabajo está a punto de terminar. El hombre sale una noche a una taberna, hay una reyerta, hiere en la cara a una mujer, huye del lugar y vuelve a la casa. Este incidente tendrá consecuencias al final. Sigo en zona spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
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1
4 de septiembre de 2020
85 de 116 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es tan mala que ni siquiera me planteaba escribir una crítica pero finalmente me decidí más que nada porque soy lovecraftiano de corazón y no quiero que mis pares caigan por incautos en esta trampa. Aquí solo aparece Lovecraft en el título, nada más. Es una serie sobre el problema racial y las referencias literarias (todas traídas por los pelos) son una carnada para atraer. Del imaginario del autor, creador del horror cósmico, solo aparecen brevemente unos cuantos monstruos medio entresacados de los mitos de Cthulhu. Nada más. Todo es descabellado en esta serie donde los malos son los blancos. Si por lo menos asumiera su carácter paródico ta vez otro sería el resultado. Pero hay que ser Tim Burton para saber manejar el humor negro con maestría y no es el caso del director de esta serie que pretende hacer un cóctel de géneros en el que todos al final salen perdiendo. En resumen: muy mala y engañosa. Me llaman la atención las críticas favorables de los peródicos y revistas especializados pero no deberían sorprenderme pues HBO es un gran anunciante y no se muerde la mano que nos alimenta.
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6
23 de agosto de 2019
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cualquier cosa puede puede pasar con tres adolescentes en una pequeña ciudad marítima rusa pero en especial con estos tres adolescentes, Geka, Shtyr y Mute. Peleas, robos, desencuentros familiares. Lo primero que se advierte, y que quizás a alguno pueda molestar es la velocidad del film, determinada por la hiperactividad de estos tres que mas que caminar vuelan por las calles, haciendo chanzas permanentemente, buscando pelea y diciendo cosas a las chicas. No hay un momento de respiro y ellos imponen el ritmo acelerado que contrasta notablemente con la quietud del lugar, un pequeño puerto a orillas de alguno de los mares interiores de Rusia.
Los tres adolescentes tienen en común que son desgraciados en sus casas, uno porque odia a su padre, otro porque ama a su padre pero este es engañado por su madrastra y el tercero, porque sufre de un ligero retardo mental y su ansiedad por atraer la atención de una chica lo lleva a hacer unas cuantas locuras, como por ejemplo pedirle a sus amigos que lo circunciden "a lo bestia".
Los tres confluyen en una adoración desmedida por un elegante traje de marca que ven exhibido en una tienda de artículos de lujo. No tienen un centavo pero tratan de agenciarse el traje de cualquier manera, primero por las malas y luego por la vía legal. Se dedican a trabajar y ahorrar. Las pasan canutas para ganar algo de dinero pero para eso son amigos: para apoyarse mutuamente.
Finalmente obtienen el traje y establecen turnos para usarlo. Cada uno de ellos tiene sus propias fantasías de lo que puede lograr cuando lo utilice. Shtyr se lo pone para hablar con su padre que lo abandonó hace tiempo y tiene con él una relación de amor-odio; Geka lo usa para lograr que su madrastra lo vea como un hombre y lo respete, ya que se siente atraído por ella, y Mute viste el traje para declararse a la chica que ama, una linda pescadera judía.
Las historias por supuesto no acaban bien. Son, si se quiere, historias banales tratadas con un enfoque melodramático, pero ¿quién no es melodramático a los 16 años? De todos modos, el director Bakhtyar Khudojnazarov (1965-2015) logra, a mi modo de ver, uno de los objetivos del buen cine cual es crear personajes inolvidabes. Obviamente hay mucho amor por ellos y al final la película está dedicada "a mis amigos", lo cual lleva a pensar que se basó en la vida de alguno de ellos. El guión es una adaptación del cuento de Ray Bradbury , The Wonderful Ice Cream Suit .
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7
28 de agosto de 2018
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta peli se las trae. Alguien dijo que comparada con Leviathan esta parecía una producción Disney. Lo cierto es que al igual que Dzyagintsev, Yuri Bykov pertenece a una estirpe de directores comprometidos con la tarea de demoler visualmente la parte corrompida de la sociedad rusa contemporánea. Debe ser por eso que cada vez que estrenan una película, los burócratas en el Kremlin tiemblan, o, al menos, le pican las manos.
La acción transcurre en uno de esos pueblos perdidos de la estepa rusa, en invierno además. Un oficial de policía, Sergei Sobolev, conduce a alta velocidad por una carretera congelada pues su esposa está pariendo en el hospital y quiere llegar a tiempo. Pero por mala suerte atropella a un chico de 7 años que está en el borde la carretera. Su madre, Irina Gutorova, es testigo. Llega la policía que le da vodka a la madre para calmar su ataque de nervios (después dirán para culpabilizarla que ella estaba tomada).
El jefe policial Pankratov quiere echarle tierra al asunto para que no se vea comprometido el nombre del departamento de policía a su cargo. Pero al Mayor lo que se le ocurre es cualquier cosa menos honorable. Encarga a otro oficial, Pavel Korshunov (interpretado por el propio director Bykov), eliminar rápidamente las evidencias que prueben la culpa de Sobolev. Luego, a ambos oficiales, les proponer seguir el juego del encubrimiento. Sobolev quiere admitir su culpa y pagar por lo que hizo, que es la posición más honorable. Sin embargo choca con los parámetros pragmáticos de su superior. Termina en un calabozo a petición propia y a Kornushov le toca el trabajo sucio: lograr que la madre del niño firme una declaración falsa para exculpar a Sobolev de toda culpa. A partir de ese momento comienza una espiral descendente indetenible.
La narración adquiere un ritmo vertiginoso e imprevisible. Cada secuencia lleva a una decisión. Una de los logros de esta peli es el ritmo que se acelera y se ralentiza cuando hace falta, verbigracia cada vez que los personajes se ven enfrentados a una decisión moral de enormes consecuencias, que incluso les puede costar la vida.
Bykov no escatima recursos para meternos en la conciencia de cada personaje: cámara en mano, planos cerrados, cambios de velocidad, ya señalados. La cinta adquiere un ritmo de thriller y la violencia se torna ineludible: hay violencia, sí, pero se justifica. La música, austero rock metálico, contribuye a crear una atmósfera opresiva donde lo único que sabemos es que la historia no puede terminar bien.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
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