Le pongo un 8 porque le tengo un gran cariño...
Vi esta peli a los 18 años, en Argentina, y ya entonces me impresionó. La he vuelto a ver hace unos pocos, en España, y me ha vuelto a emocionar. ¿Por qué? Pues es muy simple: Let be sunshine in... eran los tiempos en que empezaba toda esta gran gloria de la nueva conciencia, y ellos... SE LO CURRARON. No sabían ni lo que estaban haciendo; no sabían ni lo que estaba ocurriendo... pero se lo curraron. Bravo por ellos. Bravo por mis hermanos mayores.
Y aparte: hermosa película, como todas las de Forman, quizá débil en lo argumental, aunque no creo que se le pueda pedir mucho más a un musical.
No sé cómo se me pudo haber pasado esta película...

En pocas palabras. Si la pilla un yanqui a esta peli, la destroza más de lo que ya la destrozó el italiano con ese sobre-final. Predecible, aunque en cierta forma audaz e ingenuota por momentos, engancha. María Valverde está perfecta. Lo mejor: la escena que debió marcar el final (no se puede contar el argumento), increíble química entre la prota y el secundario (un magnífico secundario).: será tópico, pero sabe tan auténtico que no molesta.
Lo peor: el final verdadero. De peli yanqui.

Bien, he visto Hancock. La alquilé porque no había nada más que ver (no lo neguemos: Will es guapisísisimo, como diría el Chapulín, pero como actor no pasa de ser el típico resultón de telefilme) y a los diez minutos estaba encantada de haberlo hecho: un super-héroe yanqui -como todos los superhéroes-, pero guarro, borrachuzo, rapista, decadente y con un morro que se lo pisa, totalmente inmoral, salvando a la gente porque en el fondo es su profesión y, tsé... algo hay que hacer, aunque no te quieran. La escena del superhéroe pringao en su caravana hace que una se revuelva y piense: "Y además tiene una buena banda sonora, vaya". Pero luego llega el publicista típico buen-chico fan, su rubia esposa hipermoral, la cárcel... y ahí empieza a desinflarse. Y sí, porque lo que al principio tenía todos los tintes de ser una parodia pura y dura de los superhéroes (sospechoso, estando Will en el papel) se convierte en la típica moralina yanqui donde, por supuesto, ser decadente es ser decadente, y por lo tanto no ser yanqui, y donde para ser un superhéroe tienes que llevar el trajecito de goma ultraceñido y decir a cada rato, y con cara de no haberte fumado un canuto jamás: "Buen trabajo".
Segunda parte: ¿de dónde la sacan?¿quién diseñó la chistera de donde iban a sacar ese suculento conejo de plástico que es la relación Will/Charlize, y esa ensalada barata de comedia de acción con romence entre chitauris? (si no sabeis lo que es un chitauri, entrad en el youtube y mirad la entrevista que le hizo David Ike a Credo Mutwa).
Joé... igual le pongo un seis. Por lo menos la primera parte es divertida, y los efectos están bien.

¿Y por qué no habla de los empleados que tenía, a los que echaba cuando le pedían un aumento y a los que difamaba una vez que se iban?¿Sería eso una forma primitiva de mobbing? Estos le demandaban y él perdía las demandas teniendo que pagarles un dinero mucho menor, seguramente, que las indemnizaciones que les debía. Ni que hubiera sido un empresariucho del ladrillo...
O de las chavalas que, dicen, tenía repartidas por toda USA para su exclusivo disfrute. Qué tío más repugnante, por Dios. Qué triste indivíduo, alguien que tiene que comprarlo todo porque es incapaz de dar algo por si mismo, más allá de su cuenta bancaria en Wall Street. Un buen ejemplo de lo que es la movida en la que estamos inmersos por comer del plato gringo al que tantos, con su hipocresía barata, desprecian sólo de dientes para afuera.
La peli, más lenta que el diablo, con un DiCaprio bueno, como siempre, pero al que le queda "demasiado viejo" el papel, ya que pareciera que a este hombre no le pasara el tiempo... y con la cara de pendejo que tiene Di, ya me direis si el Howard Hughes le va o no le va. Además, ¿qué pasa con la sífilis? Una cosa es no dar verdaderos datos biográficos del personaje por no caer en el morbo y otra muy distinta, y distante, es intentar dejarle como un héroe. Algo que nunca sería, el pobre hombre, ya que pudo explotarse muy bien su enorme incapacidad para comunicar sin caer en el típico clissé del megalómano, y entrando en su psique de una manera creativa, cosa que a Scorsese, evidentemente, no le interesaba. Será que él también tiene acciones en Wall Street.
Decepcionante Scorsese.
En definitiva, que Howard Hughes, el paradigma del empresario actual: primero mata y luego se lava las manos con agua y jabón y hasta que sangren, no sea cosa que se le vaya a contagiar "la peste" del insecto. A ver si me explico...

No he leido el libro, pero viendo la película puedo imaginar por qué ha tenido tanto éxito. Hay nazis. Con eso ya es más que suficiente. La encarnación del mal en el siglo XX (ni más ni menos que nuestra propia sombra, pero de eso no se habla, porque sino nunca hubera sido un éxito de ventas, y no habría habido peli).
Los nazis: victimarios perfectos en una época de marketing fascista que vende antifascimo. Estupendo. Más típica y aburrida que una peli yanqui de las de siempre, pero con actores suecos y el puntito justo de morbo como para despertar a la sádica que todas llevamos dentro cuando vemos una violación.
Ohhhhhhhhhhh los hombres que NO amaban a las mujeres. La víctima convertida en victimario, la justifidcación perfecta para estos tiempos de mal rollo vendible, típico, tópico y pobre chica, al fin y al cabo tenía sus razones. Por eso, los hombres que no amaban a las mujeres.
A ZP le encantará esta peli: le inspirará para alguna otra ley tipo la del tabaco y el matromonio gay. Hay que endurecer las leyes contra los maltratadores (victimarios, que una vez fueron víctimas... ¿me pillais el punto?), porque tú y yo somos buena gente y no queremos este tipo de lacra en la sociedad. En una sociedad como la nuestra, que se gasta la pasta en literatura basura para entretener al funcionariete mientras viaja en el metro a las 8 de la mañana. En una sociedad como la nuestra, que no compra literatura donde no hayan víctimas ni victimarios. Y que por tanto no compra PERSONAS reconocibles, de carne y hueso, cometiendo crímenes minuto tras minuto sin tocarle un pelo a nadie, porque ¿qué puede tener de entretenido verse uno a si mismo? Con la indiferencia y la apatía ya es más que suficiente. Para eso hay que tener mucho, pero mucho talento, cosa que el finado escritor del libro (R.I.P) no tenía: él mismo admitió haber escrito Milenium por puro entretenimiento.
Es lo que se cuece, ¿vio?, detrás de la matrix. Raro que Hollywood no le haya sacado provecho.
Pelmazo de película. Y además, larguísima.