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España España · Albacete
Críticas de Juan Pablo
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Críticas 333
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
1 de marzo de 2024
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
A finales de los años ochenta la prensa se hizo eco de una de esas heroicidades, enterradas en el olvido, que tanto gustan al público. Hazañas en tiempos de ignominia, que reconfortan a uno con el ser humano. Se trataba de un anciano, Nicholas Winton, banquero, agente de bolsa y sobre todo filántropo. Persona que rescató en Checoslovaquia, en los meses previos al estallido de la Segunda Guerra mundial, a casi 700 niños (la mayoría de origen judío) refugiados en Praga cuando la tenaza nazi se cernía sobre Europa. Esta historia, 'Los niños de Winton', supone el debut en el largometraje del veterano director James Hawes.

Bregado en contenidos para la televisión, compone un biopic correcto, aunque nunca destacado. Una propuesta estructurada en dos líneas temporales, diferenciadas en las formas y el tono. Interpretan al protagonista Johnny Flynn durante su juventud y Anthony Hopkins en la etapa final de su longeva vida. En la narración del rescate de los pequeños, Hawes se expresa con pulcritud. Agradezco la contención que impone a una temática propensa al golpe de efecto y al melodrama facilón. Por contra, despacha el desempeño de estos activistas y sus loables intenciones con cierto aire burocrático. El mismo que intentan sortear los protagonistas para llevar a buen termino su empresa.

Estoy deseando que aparezca en pantalla Anthony Hopkins. Nunca decepciona. De nuevo extraordinario en el rol de hombre mayor, manejando los registros inherentes a la vejez y sus consecuencias con delicadeza. Independientemente del tema abordado forja personajes con un aura entrañable. Merecidísimo su Oscar por el papel de hombre taciturno y algo travieso en la notable 'El padre' (2020) de Florian Zeller, dando vida a un anciano que va perdiendo sus facultades mentales.

Aquí, este hombre, en los estertores de su vida, siente el peso del pasado ante lo que pudo ser y no fue. ''Podría haber salvado a alguno más.... si hubiera ganado más dinero'', dice Liam Neeson en la monumental 'La lista de Schindler' dirigida por Steven Spielberg, hundido por no haber rescatado a más judíos de la muerte. Algo parecido le ocurre al protagonista de 'Los niños de Winton'. Unos recuerdos del pasado le atormentan. Están guardados en un viejo maletín, convertido en testimonio vital, esperando salir a la luz para cicatrizar aflicciones. Las que aquejan el alma de un hombre grande, bueno. 

Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para www.rockandfilms.es
Juan Pablo
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6
20 de febrero de 2024
23 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el mundo del cine hay autores tan identificables que el espectador sabe de antemano que va a degustar. Esa ausencia de sorpresa argumental no está reñida con la calidad de los trabajos pese a cierta reiteración en las temáticas abordadas. No debe ser fácil tomar un asunto y exprimirlo, darle vueltas por un lado y otro, por aquí y por allá, encontrar siempre vericuetos por dónde expresar y comunicar cosas. Admiro en este sentido al japonés Hirokazu Koreeda y su obsesión con la familia. Y algo parecido le ocurre al británico Andrew Haigh con el amor y la soledad, casi siempre exteriorizada desde la homosexualidad de los protagonistas. Su nueva cinta, ‘Desconocidos’, abunda en lo anterior.

Me ha gustado menos que otros trabajos como ‘Greek Pete’ (2009), ’45 años’ (2015) y sobre todo ‘Weekend’ (2011). Se supone que habla de temas trascendentes: soledad, pérdida, cómo encontrarse uno mismo, saldar cuentas con el pasado para mirar al futuro libre de ataduras, sin pesadas cargas. Y que la emoción debe surgir a raudales ante una propuesta tan atractiva en lo visual como telúrica en el fondo. Pero permanezco la mayor parte del metraje sin lograr implicarme en la historia. Siento cierta fatiga ante las idas y venidas del protagonista (Andrew Scott) desde su residencia en Londres a su lugar natal para encontrarse con sus padres, fallecidos ambos en accidente cuando tenía 12 años.

Gana enteros ‘Desconocidos’ cuando Haigh fija la cámara en su pareja protagonista. Espléndidos Andrew Scott y Paul Mescal, tan solos por dentro como la enorme torre de apartamentos en las que viven, siendo sus únicos moradores. Hay complicidad entre los actores. En las miradas, a la hora del contacto físico, en una suerte de nostalgia que socaba el carácter de estas almas solitarias. La película se encuentra cómoda jugando con los límites entre ficción y realidad, lo fantástico y lo material, moviéndose en terrenos difusos. Hay algunos aspectos de la historia que no llego a comprender. No me queda claro si es por mi falta de pericia o por desvaríos narrativos de su autor.

Cosas del cine.

Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para https://rockandfilms.es
Juan Pablo
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7
30 de enero de 2024
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El biopic que compone el director canadiense Sean Durkin sobre los hermanos Von Erich, 'El clan de hierro', reconocida saga de luchadores que  alcanzaron notoriedad y fama durante la década de los 80, queda impregnado por el aroma que destilaba el mundo del Wrestling en sus inicios. Ambientes sórdidos, personajes entre ridículos y excéntricos para un espectáculo inclasificable, medio deporte medio show, dónde la chabacanería encuentra siempre acomodo. Una puesta en escena, deliberadamente  grotesca y deprimente para narrar el infortunio de una familia de luchadores que a lo largo de los años sufrieron sucesivas desdichas.

Sólo queda vivo el primogénito. ''Mi familia está maldita'', dice el protagonista a la que en un futuro será su mujer. El tono que adopta la cinta para explicar la tragedia y la calamidad coincide con el que impuso Darren Aronofsky en 'El luchador' (2008) para abordar la decadencia y el fracaso. En este caso de otro luchador, Mickey Rourke, arrastrándose por escenarios de segunda, toda vez que sus días de gloria quedaron enterrados en el pasado.

'El clan de hierro' tira de fisicidad al servicio de lo dramático. Sobre todo Zac Efron, imponente en el papel de Kevin Von Erich, el mayor de los hermanos. Musculatura, sudor, lágrimas, ilusiones, provocaciones, desamparo ante la pérdida de sus inseparables hermanos. El padre de la familia, antiguo luchador, inculca a sus vástagos la pasión por la lucha libre, no sin forzar algunas costuras. Un patriarcado que no afectará a todos por igual, pero que en cualquier caso resulta de difícil gestión.

Durkin envuelve la narrativa en un halo de intriga. De suerte que, en algunos tramos la película acaricia elementos propios de otros géneros. Elementos distintivos de este director, presentes en sus dos primeros largometrajes: 'Martha Marcy May Marlene' (2011) y 'The Nest' (2020). Con el tormento de una joven que abandona una secta en la primera, a partir de una situación personal y económica complicada en la segunda, la porosidad de categorías se abre paso desde una cuidada ambientación, que no da puntada sin hilo. 

Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para www.rockandfilms.es
Juan Pablo
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7
3 de enero de 2024
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En el retrato de personajes marginales, la presentación del diferente, gente fuera del comportamiento al uso, apartados del sistema por decisión propia, por razones de cuna o víctimas de la exclusión, el séptimo arte ha encontrado un filón para la denuncia social, la persecución del deseo, las consecuencias de adicciones o el simple empequeñecimiento ante realidades que nos superan. ‘Eileen’, segundo largometraje del británico William Oldroyd, adaptación de la novela de Ottessa Moshfegh, tiene como protagonista a una chica inadaptada (Thomasin McKenzie) en un entorno rural de Massachusetts.

Trabajadora de una penitenciaria, lidia con un padre alcohólico que la minusvalora, unos compañeros de trabajo que la maltratan y esas necesidades fisiológicas que atiende mientras espía a parejas o deja llevar su imaginación en situaciones de lo más prosaicas. El acierto de la película radica en mantener tensión e incertidumbre hasta el final. No por el hecho en sí (viene casi por añadidura) sino por el momento, la elección temporal. Ayuda la fotografía, a cargo de Ari Wegner, que recuerda el clásico cine de terror ochentero.

Porque el desarrollo de la historia no deja dudas al espectador de estar frente a una botella de espumoso agitado, a la espera del descorche. El cambio de actitud en la monocorde rutina de la protagonista, lo provoca la llegada a la cárcel de una nueva psicóloga. Le da vida Anne Hathaway. Exuberante, dominadora del escenario, sexual, siempre hipnótica, es una antítesis para la compañera de trabajo con la que va a empatizar de inmediato.

Ambas actrices soportan el ambiente lúgubre (frío, nieve, ausencia de luz, algún que otro pueblerino) de ‘Eileen’ en una indefinición de la que se nutre el guión. Y quizá le penaliza como recurso al uso, muy manido en situaciones similares. Oldroyd, que se ha tomado siete años tras rodar su espléndida ópera prima ‘Lady Macbeth’ (2016) en la cuál mostraba a una mujer alejada del comportamiento típico de su tiempo, demuestra conocimiento y mesura (no cae en la exageración) a la hora de controlar sugestiones, lidiando con vidas al límite.

Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para http://rockandfilms.es
Juan Pablo
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5
31 de octubre de 2023
14 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
De triste actualidad en estos días, el eterno conflicto árabe-israelí es el trasfondo que el oscarizado director israelí Guy Nattiv escoge para recrear la figura de la denominada ''Dama de hierro de Oriente Medio''. Helen Mirren es Golda Meir en 'Golda', dando vida a una estadista en los estertores de su vida pública, sintiendo no haber estado a la altura cuando su joven país, por tercera vez en su corta existencia, corría serio peligro de ser lanzado al mar. Es la Guerra del Yom Kippur y el gabinete que dirigía quedó bloqueado ante la sorpresa de un ataque árabe a gran escala.

Adopta la cinta un tono mortecino. Como si la puesta en escena, feísta y sin gracia, se hubiera contagiado de unos políticos y militares anquilosados, atrapados en sus dudas, lejos ya de sus años de esplendor. En ningún momento Nattiv es capaz de trasladar el drama personal que viven en situación tan angustiosa. Las apariciones de Moshé Dayan (Rami Heuberger) y David Elazar (Lior Ashkenazi) tienen incluso un involuntario toque de parodia. Monocorde y lineal, tampoco el guion, más propio del género documental, ayuda a salir del tedio general.

Si Gary Oldman se fundía con Winston Churchill en 'El instante más oscuro' (2017) y Meryl Streep con Margaret Thatcher en 'La dama de hierro' (2011), ambos galardonados con el Oscar por sus interpretaciones, en 'Golda' las capas de maquillaje no parecen sentarle bien a Helen Mirren. Actriz, por otra parte estupenda, oscarizada por 'The Queen' (2006) y premiada sendas veces en Cannes por 'Cal' (1984) y 'La locura del rey Jorge' (2006), queda penalizada por un ambiente mustio, dónde lo intrincado del momento se desvanece a partir de diálogos anodinos, repletos de lugares comunes, que acaban por resultar soporíferos. Guy Nattiv, 'Skin' (2019), compone de esta suerte un moribundo biopic sobre una ex primera ministra ya fallecida.

Y me invade la ingrata sensación de oportunidad perdida.

Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para https://rockandfilms.es/
Juan Pablo
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