No hay que negar que el argumento de la serie no es para dar saltos de alegria, es algo visto, y algo irreal (quien se meteria a un chico problemático y de un barrio marginal en su casa de lujo?, nadie). Las historias son las de un típico culebron juvenil. Pero a partir de ahí, y si uno se desprende de cualquier tipo de prejuicio y/o envidia, y se limita a ver lo que es, una serie de ficción para la televisión, nada más que eso, empieza lo bueno de la serie, el saber contarlo con un estilo particular, enlazar bien las historias, y con un humor mas que interesante (lease Seth y Sandy Cohen). Todo eso hace que la serie empieze a enganchar. Las interpretaciones dan mucho de si, todos los actores estan muy metidos en su papeles, encabezadas por Peter Gallagher y Adam Brody, incluso la de Benjamin McKenzie en el papel de Ryan, que al principio parece mal actor para despues hacer comprender que el personaje de Ryan es simplemente así de poco expresivo. La verdad es que la serie ha cosechado un gran éxito, ha convertido a todos sus actores en estrellas (al menos estrellas juveniles), ha creado un estilo propio, que ya se está imitando, tanto en el aspecto visual, como en el desarrollo de los capítulos, como en el vestuario. Todo ello completado con una gran banda sonora, una de las mejores que ha tenido nunca una serie, quiza la mejor (siempre que te guste el rock alternativo). Cierto es que la primera temporada fue mucho mejor que la segunda, (ahora empiezo a ver la tercera), pero creo que sin duda, es de lo mejorcito que se puede ver. Y es que quien no quiere ser como el freak de Seth Cohen?