Serie británica de dos temporadas (12 episodios en total) que me ha gustado y sorprendido mucho. La familia Flowers es excéntrica y disfuncional, pero muy entrañable. Es una lástima que no haya tenido más repercusión y que aquí no se pueda ver en ninguna plataforma, porque tiene mucha calidad. Es una comedia oscura y surrealista, con muchas partes hilarantes y mucho humor negro. Pero al mismo tiempo es un drama sobrecogedor que trata un tema tan necesario como es la depresión y los trastornos mentales. Una serie a veces estrambótica y fantasiosa, de atmósfera gótica, que vale mucho la pena. Está escrita y dirigida por Will Sharpe, que también es uno de los protagonistas.

Interesante y peculiar, sobretodo en el apartado técnico. Cine experimental y potente. Tampoco me ha parecido una maravilla, pero la historia atrapa lo suficiente.

Vista la primera temporada me ha gustado mucho. Una serie rápida, divertida, alocada, con toques de humor negro y absurdo y con un punto de drama. Me ha encantado Joseph Gilgun, lo borda.

Miniserie británica formada por cuatro episodios, cuatro historias interconectadas y bastante duras. Historias que te hacen pensar y que rezuman realismo. Aquí no hay actores de los que parecen todos salidos de revistas de moda como estamos acostumbrados a ver en muchas producciones, aquí vemos unas grandes interpretaciones muy próximas y reales. Recomendable.

Serie (o miniserie, no se si van a rodar más temporadas) que nos adentra en el seno de una familia que oculta algún oscuro secreto. Cat, una de las hijas, después de pasar bastantes años alejada vuelve con la familia para el funeral de su madre. Allí se da cuenta de que algo no cuadra y decide investigar por qué su propia familia le está ocultando algo. Está bastante bien, sin ser una maravilla, engancha lo suficiente y las interpretaciones son muy buenas.