Tremenda crítica a la precarización laboral y la dificultad de conciliación familiar, se sufre cada minuto (quizás nos podría haber dado unos segundos de respiro) pero pocos directores saben mostrarnos esas realidades de forma tan cruda. Las interpretaciones están al nivel que exige el guion.Totalmente recomendable.

La madre no tiene ningún protagonismo, únicamente cargar al bebé, la hija está para que haya un romance, y los protagonistas masculinos son los piensan y deciden. Vale que es la prehistoria, pero este cine le llega a las nuevas generaciones, que se supone que tienen que crecer creando nuevos modelos sociales.