La realización esta cuidada y se nota una puesta en escena con más presupuesto del habitual, pero siento decir que quitando el último tramo, nos tenemos que calcar prácticamente 1 hora y pico en la que vemos muy poco aporte y tensión, tan solo un par de "jump scare" sueltos con un sonido más alto que los altavoces de "Slayer", cámara en mano, vida rural, cenas, sonidos extraños y cliché tras cliché.
Pasan los minutos y aquí no hay señales de interés.
Solo al final parece que meten la carne en el asador, produciendo algunas escenas interesantes y con cierto desasosiego, pero me resultó algo insuficiente.
La similitud de la criatura con la de "Rec" es cuanto menos llamativa y las vueltas con la cámara en mano para los sustos míticos se cuentan por decenas.
No pasará como una gran película, pero puede pasar el corte sin que pidas mucha originalidad.

Película de terror británico que me ha dejado un sabor agridulce.
Contiene algunos aspectos positivos que hace que en definitiva no sea una mala cinta, pero en cambio otros resultan poco convincentes y que terminan por lastrar su resultado final.
Lo positivo es que la ambientación del lugar es muy buena, con ese hospital con toque antiguo y lúgubre que genera una atmósfera muy lograda. La iluminación también es otro apartado a considerar, un buen uso del cambio de luces a oscuridad que no en vano es el verdadero protagonista del argumento. Y acabamos con las actuaciones, que es otro de los puntos verdes, superando el nivel medio en éstas lindes.
El tema "sustos" es cuestión de gustos, aquí son muy altos y realmente te hacen sobresaltar, pero claro, son altos porque ponen la musica al máximo en momentos previsibles que aunque te lo puedas imaginar, te asustas igualmente porque te meten el sonido a full, y aunque son buenos, al final te da ese regusto a lo facilón que a veces no entra.
Ahora bien, puede que por una falta evidente de medios, el conjunto parece producir una satisfacción menor de la que podría haber sido.
El argumento es bastante genérico, ya lo hemos visto mil veces en otras producciones y el efecto interés puede decaer si estamos acostumbrados a películas del género.
También puede que su primera mitad resulte lenta de más y que tengamos que esperar a casi la hora de metraje para que empecemos a notar movimiento.
Para mí ha sido una cinta de terror al uso sin mucha pimienta, pero que consigue el propósito de entretenerte lo justo si no esperas novedades, digamos que son las pasables para visionar aunque olvidables al día siguiente.
Es una película más psicólogica que efectista, no esperéis efectos o sangre.

A veces hay películas que pasan desapercibidas por falta de marketing, promoción o simplemente por tener pocos medios, y ésta es una de ellas.
Un film modesto con poco presupuesto que es como una joya pérdida entre un océano de películas del género poblando los fondos oscuros.
Notablemente meritoria la hazaña de entretener cual película de terror de Hollywood con un presupuesto irrisorio y un director y par de actores desconocidos que hacen una verdadera proeza con ésta más que entretenida cinta de terror en los bosques de Irlanda.
El manejo de cámara y la iluminación es casi lo mejor, sin olvidar los FX, que harían envidiar al más ávido en la construcción de éstos.
No hay prácticamente espacio para el aburrimiento, salvo un principio algo lento en el cual se toman su tiempo para la presentación de los personajes.
Lo mejor: Los efectos especiales son dignísimos, no aburre, la marcada tensión florece en muchas partes y que con 4 euros hayan logrado lo que la mayoría no lograría en años.
Lo peor: Quizás su primeros 25 minutos puedan dar sensación de lentitud, no le hubiera venido mal mucha más "mala baba".
Le pondría un 7, pero valoro mucho el mérito que tiene hacer una película con tan buena factura técnica con tan pocos medios, así que le subo a un 8.

Una película muy del estilo de "Locke", "Buried", "Culpable" o incluso en menor medida la gran "Última llamada", que basan su argumento y entretenimiento en la tensión creada con un solo actor interactuando por teléfono, si no os gustan de esas. Olvidaos.
Se agradece que solo dure 1 hora y 20 minutos porque tengo que reconocer que alargarlo en éste caso hubiera sido un error, en ciertos momentos se hace repetitiva y algo cansina, y no quiero decir que sea mala, pero no me ha podido crear tanta atmósfera y tensión como las otras ya mencionadas.
Naomi Watts lo hace bien y se deja ver sin problemas, pero le ha faltado más pegada, se me ha hecho algo parca, tiene sus momentos emotivos, aunque muy usuales, y no han faltado los míticos clichés de toda la vida.
En definitiva, no es una maravilla, y no esperes que te sorprenda, ese factor no es su baza.
Entretiene.
Naomi Watts es otra pedazo de actriz que tuvo su momento pero que hoy día va decayendo poco a poco realizando films de segunda fila, me recuerda a otro caso similar como es el de Chloe Grace Moretz, una actriz increíble que podría haberse convertido en una auténtica bestia, pero que acabó interpretando papeles en pequeñas producciones de cine independiente y de "segundo horno".

Pedazo de truño vestido de película de terror con aroma ochentero que aburre hasta las trancas.
Una verdadera decepción ver a grandes actores del género como Lin Shaye o Tobin Bell metidos en éste intento totalmente fallido de provocar algún tipo de miedo.
Más de media película se la calcan con escenas larguísimas en tiempo real de los protagonistas yendo de aquí para allá por pasillos oscuros sin suceder prácticamente nada. Hace que el sueño se apodere de tí.
Un par de sustos mal contados, cero sangre, poquísimos efectos, por no decir ninguno y una puesta en escena de telefilm barato. Súmale una trama bastante lamentable, abrupta y sin ningún tipo de tensión, y ya tienes listo tu peli para echarte la siesta.
Personajes poco desarrollados con los que no empatizas para nada, te dan exactamente igual, no generan interés y solo estás a la expectativa de que ocurran otras cosas como algo de truculencia o algo de "chica", pero no sucede. Así es muy difícil que al menos entretenga.
Decepcionante.