Estamos ante otra españolada, el guion no se lo cree ni el guionista, la historia intentan que te la creas con un calzador, ha destacar Lydia Bosch, trabaja bien pero su personaje no se lo cree nadie, ella tampoco, una persona que tras un accidente es salvada por unos monjes y su único objetivo es putear a los monjes.
Es evidente que estamos ante una españolada, la absurda progresía que invade a la gente del cine, tienen en la iglesia a su único enemigo, claro son los únicos que no se defienden, no saben cómo hacer malos a los monjes y cuando lo consiguen, los hacen peor todavía, en fin lo de siempre.
El terror se lo han olvidado, solo consiguen que saltes del sillón haciendo mucho ruido, sin el sonido en vez de terror daría sueño.
Lo más gracioso, el detalle final, lo comentare porque lo hemos visto en muchas comedias, aunque nunca lo había visto en un film de terror, le mandan a la protagonista una foto, que ella había visto en el monasterio, allí los niños estaban tristes, ahora se estaban riendo, en fin arquetipos y recursos copiados de otras películas de terror o de risa, al director le da igual.
Un desastre en todos los aspectos.

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La verdad no esperaba ver lo que vi, me esperaba la típica españolada, sexo, ataque a la iglesia y palabras mal sonantes a diestro y siniestro, pues no.
Una película cuidada en todos los aspectos, los actores trabajan bien, no hay ninguno que no esté a la altura, una buena ambientación, incluso los efectos especiales son buenos.
Pero lo mejor es la historia, el guion estupendo, lo único criticable es el final, parece encajado a puñetazos, pero se le puede perdonar la película te hace pasar un buen rato y sería triste que acabara mal.
Totalmente recomendable para pasar una tarde en familia.

No nos vamos a engañar estamos ante una película de terror de bajo presupuesto.

Esto se nota durante el metraje de la película, los efectos no son algo sorprendente, los hemos visto en otras películas

Los actores no son grandes estrellas, aunque el trabajo está bien hecho.

La película empieza con un ritmo cansino y muy lento, pero poco a poco el ritmo va increchendo hasta llegar al final, en el que todo estalla y estalla de forma que no atan todos los cabos, dejando muchos detalles a la imaginación del espectador, algo que se agradece, ya que hay últimamente muchas películas que pecan de querer explícate todo, incluso lo inexplicable.

En definitiva, estamos ante un film que gustara a los amantes del cine de terror y que dejara indiferente al resto del público, eso sí, tenéis que tener un poco de paciencia, al menos la primera media hora.

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