Es una realización diferente a lo que tenemos por costumbre en las series o películas occidentales, aquí pasan muchas cosas y, al principio, parece todo muy embarullado, pero poco a poco le coges el hilo y lo sigues muy bien. Es una serie divertida, en la que todos los personajes tienen su personalidad bien definida y sus peculiaridades, se hacen simpáticos y hay montones de situaciones cada una con su interés, además de la general de la serie. Además la dirección, fotografía, escenarios, los mismos personajes, está todo muy colorido, muy de cómic y a la vez muy estudiado, no resulta agobiante, por el contrario, se ve con facilidad.
Lo principal, lo dicho: es muy divertida.

Tan sencilla, con un asunto tan fácil de entender y expuesto con elegancia y desarrollado de manera que se hace interesante cada uno de los minutos, los personajes, las escenas. Unos intérpretes sobresalientes, convincentes y que enseguida encuentran hueco y explicación en la trama, que se presentan y se entienden sin que casi te des cuenta. Es una delicia de película a la que no sobra un minuto y en la que te sumerges de inmediato. Y lo mejor es el portentoso final. No hay que perdérsela.

Da igual que la protagonista te caiga mal (¿cómo la aguanta su sufrido marido?), a todo el mundo le cae mal, pero qué gran acierto conseguir que una mujer con ese carácter se gane al espectador. Un gran elenco de secundarios forman su equipo de polis y la serie se va desarrollando entre intrigantes crímenes sabiamente expuestos y resueltos y una agradecida dosis de humor cínico y corrosivo, y a veces un tanto alocado.

Veinte años (casi) después de su estreno la veo con agrado, con alguna risa que otra y con un cierto enganche con sus muchos personajes. Un gran ejemplo de la comedia coral. Lo mejor: las interpretaciones, absolutamente geniales y el originalísimo planteamiento de digresiones y números cómicos.

Mucho mejor de lo que me pensaba, tiene un relato con argumento sólido, no como muchas otras en las que el argumento tiene agujeros, tiene personajes bien definidos, con su historia, y les coges cariño. Con su exposición, su nudo y su desenlace ¡como dios manda!. Las interpretaciones son sorprendentemente buenas y la animación y los efectos mejores que los de otras pelis más famosas y premiadas. Mención aparte merece Rosa Salazar, que está impresionante incluso detrás de su dibujo que, por cierto, no la hace desmerecer ni un ápice, la caricatura de Alita es prodigiosa, la convierte en la muñeca que es pero sin perder nada nada de su personalidad ni de su capacidad de interpretación. Claro que es una película de acción, de cómic, pero en su género es una obra maestra. Y si es lo tuyo, te encantará.