Comencemos con la realización general, por una sencilla razón, esta es excelente, la tensa e insoportable mano de David Slade, fusiona desde el primer minuto al espectador con la imagen, hasta olvidar por completo que este horroroso suspense es pura ficción. Como no, las interpretaciones suman enteros, el guión es impactante y constantemente sorprendente, manteniendo al espectador soldado a la butaca.

El único problema llega despues, y es que la película parece invitarnos a reflexionar, pero no queda muy claro sobre que, ¿cuál era el objetivo de pasar este "mal rato"?

+El film es absorvente y tenso como pocos.
+La dirección es clara e incrementa con sabiduría la tensión acumulada, plano tras plano.
+El guión no decae.
+Interpretaciones muy conseguidas.

-Hay escenas brutales, el público masculino hará buena cuenta de ello, no digo nada más, ustedes mismos.
-No queda claro, ¿cuál es la intención del film?, puesto que trata un tema tan delicado ¿arrastra algún tipo de carga crítica o es mera tensión?

*Conclusión: desde luego, invita a reflexionar y aunque no quede muy claro sobre que, el trato de los personajes, la intriga y la capacidad que tiene para jugar con la percepcióin del expectador, no necesitan excusa. Tensa, absorvente e intrigante. Una propuesta bastante recomendable.

Sin un argumento minimamente creible, un trato gráfico espeluznamtemente anticuado y unos desorientadores encuadres, esta no es más que una película prescindible.

Lo peor es ese argumento sin base, tan predecible y tan estúpido, la idea no es mala, aunque está muy trillada, pero esta tan mal llevado...

Hay momentos extraños, hay ángulos caros e innecesarios, hay demasiado que contar en esta película. Pero no funciona, está decafeinada, la mano de Amenabar no ha resultado para nada eficaz ante la esacervada tensión económica y organizativa. La filmografía de Amenabar es demasiado intachable como para tragar con esta película.

"Ágora" se lo ha tragado.

Es extraña, y fallida. Es megalómana y aburrida. Es un "Power Ranger" moderno. Es la película de unos tipos equivocados, y convencidos de que el público que espera ante la pantalla, es casi tan estúpido como los "G.I. Joe".

Le falta de todo. Sommers ha fallado... ampliamente.

La capacidad de "Náufrago" para entretener y abrumar es abismal. La película funciona siempre. Aún más impactante es el ejercicio de simplificación, donde cada escena parece medida y justificada, donde nada sobra, pero sobre todo, donde nada falta. Un Robert Zemeckis en estado de gracia y un Tom Hanks convincente hasta lo enfermizo.

No me interesan los dobles juegos; "Náufrago" funciona, funciona a la perfección, y es una gran película. No quiero verla de otra manera.