Antes de entrar en materia me gustaría mostrar mi sorpresa ante la lectura de las críticas en general. Otra película del género Liam Neeson (nombre que me gusta dar a este tipo de filmes que lleva haciendo desde Venganza) pensada para ponerla un domingo por la tarde en ese momento en el cual piensas: me gustaría ver a Liam Neeson amenazando y repartiendo sin importar la calidad del producto.

Non-stop, Una noche para sobrevivir, Venganza bajo cero... Un ladrón honesto estaba llamada a pertenecer a ese grupo ya desde el primer tráiler. Por ese motivo, pienso que es injusto calificar a la película bajo una expectativa que nunca existió.

Dicho lo cual, vayamos al lío. Leer cualquier sinopsis implica spoilearte media hora de filme ya que, al tener un arranque tan lento y tardío (quizás su fallo más grave), es complicado explicar de qué va sin entrar en detalles. Después de esa media hora se entra en materia y es cuando el bueno de Liam vuelve a sacarle brillo a sus puños para "repartir justicia" a su modo.

Un ladrón honesto da lo que promete: entretenimiento barato, sacar a relucir el porte y la voz profunda de su protagonista constantemente y cabriolas absurdas de guion para que el filme no se termine en 10 minutos.

Si se viene buscando diálogos profundos, una moraleja para reflexionar, escenas impactantes, acción rodada a lo John Wick o actuaciones memorables vas a ver la película equivocada. Un ladrón honesto es pollo rebozado con patatas: no va a ser estrella Michelín pero está rica sin pretensiones y de vez en cuando apetece.

Por ese motivo, pienso que es un error pedirle al pollo rebozado que sea un plato de Ferran Adrià.