Muestra con genialidad que no hay que avergonzarse de lo que uno es, de los fracasos, en la parte más dura de la vida es cuando más se aprende. Un niño empieza sin saber lo que es el fracaso y los padres y la sociedad se lo enseñan por medio de sus propios complejos hasta aborrecerse por no destacar en los concursos de popularidad. Se demonifican características humanas como la indecisión, la inseguridad, el miedo, que nunca tuvieron tal matiz en un principio.

Sin pena ni gloria esta película rusa. Mejores efectos especiales de los que me esperaba, y una historia no muy entretenida pero tampoco un truño. Los actores son nada del otro mundo y los personajes de la película no tienen un atractivo especial, además sus poderes son bastante poco originales y atractivos, una mujer invisible y un tío que tira piedras, un hombre lobo y un tío que se teleporta. Además se centran casi nada en la vida personal de los personajes, es básicamente un mata mata con poco más.

Las dos primeras partes eran entretenidas, al menos tenían la suficiente congruencia, pero esta tercera parte simplemente tiene un guión sin sentido, una simple sucesión de efectos visuales impactantes para que el observador no se fije en si la película tiene sentido o no. Igual que otras películas como Oceans eleven que dejó de tener sentido de guión a partir de la primera parte, esta naufraga en la tercera.

Si ya se lucieron con 300 en esta segunda parte ya lo bordan, ya lo que queda de historia se lo pasan por el forro, ahora el emperador persa no es un dios de nombre sino un dios de verdad, ya sólo faltaban los orcos y los elfos, y aún por encima ahora la reina espartana no sólo le dice a su rey lo que tiene que hacer como en la primera entrega sino que directamente es la que gobierna esparta en vez un rey varón, ya que toma las decisiones de estado la reina en vez de un rey. En Esparta siempre gobernó un varón, como era habitual en esa época en casi cualquier país Ya para feminizarlo del todo en las filas persas ponen a una general mujer, e incluso el emperador persa dice que es la mejor general que tiene, como no tenía que haber una mujer siendo mejor que los hombres en el típico rol masculino, lo típico de la época vamos... y que además es la que toma las decisiones ignorando lo que su emperador le ordena a la cara e incluso deciendole como se atreve a ordenarle...en fin, ridículo se queda corto, básicamente han puesto a una mujer como emperadora persa y a una mujer como reina espartana por la cara. Si es que sólo saben hacer películas donde tienen que poner a la buffy o xena de turno cortando el bacalao para que las feministas se coman las palomitas con una sonrisa y vuelvan a soltar la pasta aunque no tenga el más mínimo sentido. Si quieren hacer bazofias feministas que se dediquen a inventarse historietas como buffy y ya está no tienen porque destripar la historia de forma tan bestia o cambiar personajes tradicionalmente varones que convierten en mujeres como han hecho en series como Galáctica o como van a hacer con Thor.

La serie empieza más o menos bien, nada que ver con el cómic, pero está entretenida, ya se ven tintes feminazis, como que una tía tirillas bajita sin poderes meta de ostias a tíos cachas que le sacan varias cabezas, pero bueno, lo pasas por alto porque siempre hay fantasmadas en las series de lucha. Luego ya ponen a la supervillana una mujer, bueno, porque no. Pero ya la segunda temporada empiezan a meter bazofias de categoría, meten brujas, esto ya huele a embrujadas, y le mete una paliza a Iron Fist, el mayor experto de artes marciales que existe, una mujer que sufrió malos tratos de un hombre y que juró que nunca le volvería a pasar, si ya meten la violencia machista hasta en la sopa, han convertido la serie en una mierda feminazi más.