Película sin apenas mordente que por su narrativa, parsimonia y enfoque clásico parecería de tres décadas antes de los años 70 (fecha en que fue rodada). Ni los niños/as parecen tales ni los personajes adultos llegan más allá del cartón piedra. Una historia fría, extendida, ramplona y tan predecible como indica su título.

Película o, mejor dicho, telefilm, que plagia en muchos aspectos, líneas argumentales incluídas, a su predecesora Boyz n the hood que fue rodada dos años antes. Además, hay más violencia de la necesaria y de carácter gratuíto y explícito. La trama es tan absurda como predecible y los actores rozan el "vergüenzajenismo" en no pocas ocasiones. Oportunismo y panfletismo en estado puro que merecen, no solo obviar su visionado sino el que esta crítica haya llegado a alcanzar los cuatro renglones hablando de ella (pero siendo una exigencia de la web, no me queda otra). Hermanos Hughes...dejad de ridiculizar a una raza y, de paso, a vosotros mismos como cineastas.

Batiburrillo que mezcla ideas de otras películas occidentales del género.
Sentido de la comedia totalmente infantil y desprovisto de mordente.
Reiterativa y larga hasta la extenuación.
Diálogos tan tontos y situaciones tan vergonzantes como un sketch de humor de los programas de humor político que emitía la caverna en Intereconomía (además el acento coreano no ayuda).
Una losa de histrionismo y patochadas que aplasta cualquier posibilidad de diversión para los amantes del género.
Cutre como ella sola, estúpida como pocas y anticlimática como ninguna.
Y pensar que he llegado a verla por una recomendación de las mejores películas del 2019 fuera del circuito comercial (filmoteca maldita)...

Ante la altísima nota media, veo esta miniserie y no comprendo el porqué.
Es cierto que Stephen Geaham está magnífico y que el primer capítulo te deja con ganas de más, pero pronto todo se desvanece.
El conjunto es una trama alargada más de la cuenta, llena de imágenes recurrentes (como ver al protagonista caminar y caminar) y con un desenlace rebuscado y falto de impulso narrativo en un capitulo final que dobla la duración del resto innecesariamente.
Prescindible.