Esta película está basada en la vida real de Travis Freeman, un jugador de fútbol americano que queda ciego luego de una intervención a raíz de una infección ocular.
La trama está bien llevada y tiene momentos de intensa carga emocional. Asimismo tiene partes alegres y muestra cómo puede cambiar la vida de una persona de un día para el otro, donde todo lo que se conocía y hacia de forma natural pasa a ser una dificultad.
El personaje principal está bien en su papel y las actuaciones en general son creíbles.
Es emotiva y deja una sensación de que en la vida todo se puede con un poco de voluntad y fuerza interior.
Es una película que se deja ver y entretiene, nada espectacular pero visible al fin.

Me gustó esta película. Se podría decir que está dividida en dos partes. La primera nos introduce a la vida de quienes trabajan en la plataforma, mostrando los diferentes roles que ejercen cada uno y las relaciones entre ellos. La segunda parte es pura acción y adrenalina a partir de la explosión de la plataforma petrolera y sus funestas consecuencias.
La película relata los hechos reales acaecidos en la plataforma que llevaba el nombre de dicha película en el año 2010, que acabó con la vida de 11 trabajadores.
Está para mi gusto bien actuada y mantiene la tensión hasta el final. El principio es un poco lento y hay partes que hasta se podrían haber obviado, pero el relato de los sucesos no está nada mal.
Se destaca el papel de Kurt Russell y Mark Wahlberg acompaña bien. John Malkovich hace su papel de villano fiel a su estilo.
Las escenas de la explosión y todo lo que sigue están muy bien logradas.
En resumen, una película que se deja ver muy bien y no decepciona.

La verdad que después de ver esta película (de la cual dude mucho ver), siento que hice lo correcto. Es una de esas películas que valen la pena ver aunque más no sea por la excelente actuación de un Robin Williams que parecería estar poniendo su último aliento y su propia angustia a un papel que realizó de forma imponente y soberbia.
La película es un poco lenta y muestra el drama que vive una persona que lleva la mayor parte de su vida guardado en un closet haciendo todo para satisfacer el afuera, pero no a su propio yo. Hasta donde llega el límite del ser humano con respecto a lo que se muestra y lo que verdaderamente se es.
Kathy Baker acompaña perfectamente al papel de Williams, logrando una actuación sumamente creíble.
Me pareció interesante la manera en que se toca el tema del falso self que está apoderado del protagonista y su lucha interna para rearmar su vida.
Recomendable.