Me gusta bastante esta película y me encanta el hecho de que puede competir con producciones de muchísimo más presupuesto y estar al mismo o mejor nivel.

Sin embargo, hay algo que me irrita. Cuando vemos Arn: El Caballero Templario vemos que hay personajes que surgen sin explicación alguna y situaciones no del todo claras. La razón es muy simple. Hay dos películas casi idénticas que comparten también escenas.

Así una es del 2007, Arn: El Caballero Templario y la otra es del 2008, Arn: El Reino al final del Camino.
Ambas son del mismo director, con los mismos actores y cuentan la misma historia. Solo que en la segunda salen detalles que faltan en la primera, o bien, si se ve la segunda primero, en la primera salen detalles que faltan en la segunda. Es decir, ambas se complementan. Pero si se ven en orden, son dos películas iguales. Es raro, pero a la una le falta la otra. Lo que una desarrolla más, se lo quita a la otra y viceversa.

Eso me irrita mucho. No entiendo como han hecho esto. Es como si en la primera no tuvieran presupuesto suficiente o hubieran tenido que acortarla. Tal vez haya sido porque la primera tuvo éxito y el director tuvo oportunidad de ampliar la historia. La diferencia en la trama es mínima. Ojalá hubieran hecho solo una.

Aunque creo, de todas formas, que estas películas tienen una posición excelente dentro de las películas de cruzadas.

La verdad, esta gente me desarma con estas películas. ¡Vaya sorpresa! Parece una película sin más, casi en plan adolescente, con cierto humor y alcanza una magnitud espectacular, en la que el mensaje es profundo y donde la dimensión que alcanza la soledad y el amor es tan apabullante, que plantea una alternativa, que siendo válida para el protagonista no deja de ser triste desde fuera. Incluso rayando en la locura. E impone, sin duda, la reflexión del espectador.

Es una mezcla de ciencia ficción y de romance que queda muy bien. Entretenida, con interés, con sentimientos y que además está rodada de una forma en la que, de pronto, en medio del uso de decorados sencillos, surgen, como si el director se las sacara de la manga, unas escenas mucho más complejas, llenas de elementos visuales.

Por si eso fuera poco, cuando parece que la trama está acabada, la película aun sorprende.

Lo dicho, esta gente me desarma.

Acabo de verla y no me ha gustado demasiado, aunque le reconozco varios méritos. Primera adaptación cinematográfica del cuento, la caracterización de la bestia, el como sin grandes medios consigue un decorado bastante decente y el hecho de que es una película que no se por qué, está en la historia del cine.

Sin embargo, no solo en está sino, en otras películas de La Bella y la Bestia, ocurre lo mismo. Es decir, la Bestia es mucho más interesante como Bestia que como príncipe. De hecho, creo que el príncipe siempre decepciona. De hecho en está película el tío es de traca. El heredero universal de lo hortera. Patético.

Por si fuere poco, la Bella en esta película se vuelve creída poco a poco, hasta parecer casi estúpida.
Creo que en esta película, por si fuera poco, los diálogos entre ambos, son terribles. No da lugar al romanticismo.

Eso sí. Tanto la Bestia como la Bella, son unos bocazas. De ahí, les vienen sus problemas, y no saben callarse y guardar para sí, lo que tienen que callar.

En fin. Me esperaba bastante más. Me sumo a los que piensan que está sobrevalorada. Cuando ha acabado, he pensado ¡cielos!

Excelente serie británica, con muy buen ritmo y una duración adecuada. El interés no decrece, el guión no hace bucles. Cada capítulo trae algo nuevo y los personajes se van consolidando perfectamente. Todos los actores bordan sus respectivas interpretaciones, y todos es todos. Sencillamente excelente. ¡Bravo!

Me gustó más la primera, pero... John Wick mata y lo hace muy bien. Es lo suyo. No se puede esperar otra cosa en una película de John Wick.

Esta segunda entrega está repleta de la misma situación una y otra vez, muerte tras muerte. Entre ellas se va desgranando un poco más todo ese mundo paralelo en el que se mueven los personajes y en el que la Ley y la policía solo está presente a modo de sirenas que se escuchan. No hace falta más. El camino de John Wick en constante lucha contra ese mundo que lo busca, cada vez es más complicado.

Buenas coreografías en las escenas de acción. Derroche de habilidad de Keanu Reeves en cada secuencia. Habrá sido agotador filmarlas y realizarlas con naturalidad. Aunque creo que los extras que luchan con él serán siempre los mismos, porque bordan dichas escenas.

Así es que nada más. John Wick mata y lo hace muy bien. No hay que pedirle más.