Hay críticos que hablan de que los niños son cansinos. A mí me pareció bastante justificada la repetición de ciertas frases, para crear la atmosfera de caos infantil. En burdo resumen, la película se trata de niños que se portan mal; si no se aprecia más que lo burdo entonces mejor no la vean.

Todo es una muestra de la locura violenta que tortura a los pueblos en guerra. No es una fría muestra de cifras y estadísticas; sino que nos transmite con arte contundente el impacto de este sufrimiento en la psique humana.

Nos deja perplejos.

¿Qué podemos hacer ante esta realidad? Durante el desarrollo del film, el aire a nuestro alrededor se va impregnando de esta duda, se va cargando de esta duda hasta que oprime el pecho y hace un nudo en la garganta, ¿Qué podemos hacer?

Toda historia que inspire autoconocimiento, que nos sacuda con fuerza para cuestionarnos a nosotros mismos, es buena historia.

Hay que advertir que puede ser moralmente perturbadora.

Las escenas son fuertes porque cada paso, cada detalle, cada palabra, es reveladora de cosas muy profundas relacionadas con el sufrimiento humano. Todo tiene tremenda importancia simbólica, ojo; en especial la escena del niño que no quiere matar al cerdo. Esta escena, enfatiza la necesidad natural de amar que tiene cualquier humano. Y a qué grado, esa necesidad, esta reprimida en estos niños desamparados, enloqueciéndolos hasta lo bestial. En el niño que no quiere matar al cerdo, se aprecia un rostro de aflicción conmovedor hasta los huesos. Es muy buen actor.

En la escena final; esa niña de blusa rosa (puro símbolo) que se yergue tan tierna y delicada como flor, justo en medio de la maldad, nos da la lección final cuando dice, valiente como ángel: “Violar no es amar”. Esa imagen final alivia un poco con su belleza el desasosiego que causa la película.

Con esa imagen me quedo.

VEREDICTO: Muy recomendable.

Comedia ingenua, tierna y fantástica, pero con un fuerte mensaje crítico a la sociedad deshumanizada. Las fricciones entre una familia rica y una familia pobre, originan una serie de peripecias bastante sorpresivas y divertidas (me hicieron llorar de la risa). La familia pobre, que es bondadosa, relajada, feliz y divertidamente excéntrica, se enfrenta con la dureza de un mundo materialista.

Durante el desarrollo, bastante ágil, se muestran varias reflexiones interesantes, que hacen un llamado a la humanización de la sociedad, y a que todos los seres humanos sean libres para ser ellos mismos.

La recomiendo mucho a personas conscientes que tiendan a la crítica social. Además es muy divertida. No se la pierdan.

En Texas, un hombre muy audaz se enreda en graves problemas por conservar un dinero de procedencia dudosa. El hombre es muy astuto pero sus perseguidores son despiadados…

Muy buena película, es una persecución clásica, pero es muy emocionante, ágil, inteligente, bien hecha, con personajes muy astutos, sorpresivos, intuitivos, tiene momentos de silencio llenos de tensión, suspenso del bueno, diálogos interesantes y de repente, mucha reflexión profunda.

En especial, el sheriff del pueblo (Tommy Lee Jones) tiene una actuación maravillosa que transmite la madurez de un hombre con experiencia, ya por jubilarse. Su mirada se oscurece con una dulce tristeza al ver el panorama de estos tiempos violentos actuales, en los que la humanidad cada vez se degenera más.

Y el final, incluye palabras muy simbólicas (es necesario ponerles atención) sobre un ser humano que alcanza a ver una esperanza; una luz al final de toda esta oscuridad que lo entristece. Es maravilloso.

Las peripecias tienen un par de detalles poco creíbles, pero nada tan grave como para demeritar la película en conjunto.

Un diez. Hay que ver más trabajos de Coen.

Un joven con olfato fantástico y sin idea clara sobre el bien y el mal, esta obsesionado en crear el perfume más bello del mundo. Es una obra bien filmada y ambientada. Lo original es el mundo interno del protagonista, ese paisaje rico en olores que los humanos no podemos conocer ni imaginar, impregna de misterio toda la película.

Solo recomendable para espectadores con gran sensibilidad, imaginación y tiempo libre. Ya que tiene un toque de fantasía y, hay que verla con calma para apreciarla. Incluye varias reflexiones; un don que es una maldición para el protagonista, y para todas las personas que se relacionan con él; una sociedad que llama monstruo a un hombre; cuando la misma sociedad despiadada e injusta es mas monstruosa. El final conserva el mismo tono simbólico de toda la obra: aunque tenga el don mas divino, si no tiene amor, no tiene nada.

- Historia floja, inverosímil, inconsistente, escenas de sobra, final que no satisface ninguna idea principal.

- Peleas de muy mala calidad.

- Exaltación típica del superhombre que protege a su familia (V. Mortensen), invulnerable a balas y cuchillazos al estilo de Terminator, pero de pueblo.

- Degradación típica de la mujer sufrida e inútil (M. Bello), que llora toda la película esperando que el súper macho la proteja después de haberla golpeado, engañado e insultado.

- Abordaje burdo, muy visto y comercial, del tema de la violencia.

- Logra impresionar a cierto público con el poder de las situaciones comerciales de siempre; pistolas, peleas, dramas cursis y sexo. Todo camuflado de “análisis”.

Una de las peores películas que he visto en mi vida, de hecho es notable por ser tan mala, le pondría un cero de calificación.

Recomiendo mucho, antes de verla, leer con atención las críticas de calificación 3 para abajo, son muy acertadas, ponen sobre aviso, y amplían perfectamente los puntos negativos que toqué arriba.