Atrevida, prometedora, oscura, absurda, pausada, visceral, densa, previsible, grotesca, bochornosa, polémica, reiterativa, truculenta, ilógica, insostenible e insoportable producción de ciencia ficción que puede llegar a saturar hasta límites los más oscuros y siniestros límites de la realidad.
Black mountain side, queda como un producto de ciencia ficción verdaderamente decepcionante y prescindible.
Una gran mancha en el expediente laboral de sus responsables.

Producción española que presenta un relato de venganza lineal y a la vieja usanza, sin ofrecer grandes aspectos de interés, donde lo más destacado es la presencia en su reparto, del veterano actor, Kart Malden.

La película tiene un comienzo prometedor, presentando toda una oleada de asesinatos promovidos por la sed de venganza de un joven enigmático, testigo del asesinato de su padre cuando era un niño. No ofrece grandes sorpresas, ni deja espacio para el desarrollo de los personajes, cuyas pretensiones y motivaciones resultan demasiado simples y evidentes. Todo el relato se apoya en las bases tradicionales del cine de venganza, con la excepción que deja espacio para un pequeño romance, donde dos personajes son víctimas de las consecuencias de la violencia que desata el protagonista.

La película dirigida por el director español, Antonio Isasi-Isasmendi, presenta un aspecto poco cuidado, y todo el interés recae en el desarrollo y culminación de la venganza del protagonista, dando lugar a innumerables persecuciones, que permiten al espectador pasear por los lugares tradicionales del Madrid de la época. Las interpretaciones del reparto son muy discretas, incluyendo en ese aspecto al invitado protagonista de gran repercusión, Kart Malden, que, en el fondo, sólo es una forma de reclamo para el público, que es testigo de cómo los años no pasan en balde para nadie. Las secuencias de acción se apoyan fundamentalmente en la sucesión de numerosas persecuciones, que, vistas hoy día, quedan muy desfasadas y llegan a resultar excesivamente reiterativas y carentes de la emoción necesaria.

El desarrollo de la trama resulta demasiado previsible y carece de la profundidad necesaria, estancándose en el desarrollo de la relación amorosa entre los dos protagonistas y cayendo en la reiteración de situaciones, donde la confianza entre los dos irá en aumento.

Un verano para matar no es la mejor oferta para pasar un buen rato de verano, llegando a resultar monótona, reiterativa y parsimoniosa; sobra metraje y podría haber dado para algo más. No la recomiendo para una tarde de verano, mejor ir a la playa.

Argumento interesante en el que un empleado del banco y un atracador, tienen un mismo deseo y compiten por él, hacerse con un gran botín.
Tiene un comienzo prometedor que logra captar la atención instantáneamente, lamentablemente presenta irregularidades en el ritmo y en el desarrollo de algunas situaciones, poco verosímiles e ilógicas.
Presenta los rasgos y tendencias del cine de los setenta, con algunos destapes gratuitos y un desarrollo del argumento inconexo, a pesar del interés que despierta inicialmente.
Destaca la participación en el reparto de Christpher Plummer, ofreciendo un personaje oscuro y perverso, lleno de agresividad, muy atractivo e interesante.
El resto del reparto se pasea por la película sin pena ni gloria y el actor principal encargado de dar vida al protagonista, demuestra que le venia grande ser el protagonista.
Un en apariencia, buen argumento, que podría haber funcionado mejor, con otro manejo del libreto por parte del director.

Interesante, llamativa, básica, sencilla, intrigante, reiterativa, densa, descuidada, floja, absurda, insostenible, insoportable y decepcionante producción de terror y suspense que cuenta con reparto llamativo para un producto típico de las producciones malsanas de los años 70, con los problemas que genera una casa a una familia de unos recién establecidos inquilinos.
Lo que en un principio puede resultar llamativo e interesante, va tomando el camino de lo aburrido y malsano, con multitud de escenas, situaciones y comportamientos incomprensibles que no ayudan a mantener el interés suscitado inicialmente.
Tiene y presenta los signos tradicionales del cine de terror de los 70. pero no llega a inquietar, ni a resultar perturbadora, cayendo en la trampa de un desarrollo fallido para alcanzar un desenlace que se antoja previsible y decepcionante. Puede que en su época funcionase bien, pero para mi gusto queda a un nivel bajo.
Las interpretaciones ofrecidas por el reparto no llegan a resultar convincentes y no ayudan a que resulte creíble y satisfactoria, quedando todo en una mala broma..

Fallida, forzada, pobre, absurda, pesada, irregular, decepcionante, insultante, insostenible, insoportable, mediocre, incomprensible, bochornosa y aburrida producción dirigida por Martin Scorsese, para desarrollar una historia increíble y gamberra que me resultó una autentica decepción.
Todo lo que presenta y desarrolla, se me antoja a humor forzado y absurdo que no funciona en ningún momento. Puede que funcionase en su momento, pero en mi caso se convirtió en una de esas experiencias que mejor olvidar cuanto antes.