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Críticas de Luis Guillermo Cardona
Críticas 3,333
Críticas ordenadas por utilidad
7
13 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Perry Mason, fue un famosísimo personaje creado, en 1933, por el abogado y escritor estadounidense, Erle Stanley Gardner (1889-1970). Como su autor, y a diferencia del común de los personajes relacionados con criminalística, Mason no era policía ni detective privado, sino un abogado penal que, por una paga, defendía a quien estuviese en líos con la justicia.

Por, Gardner, el abogado, siento mayor admiración que por su personaje, porque fue la suerte de hombre que, junto a algunos de sus colegas más sensibles, creó un proyecto al que llamaron, “La Corte del Último Recurso”, con el cual sus miembros se dedicaron a revisar y a investigar aquellos casos de condenados donde se descubrían probables errores que abrían un camino para demostrar que, en realidad, eran inocentes. Bien sabían, Gardner y sus colegas, que muchas personas, sin culpa alguna, son condenadas cada día por errores en el sistema judicial; también por dictámenes errados o malinterpretados por los médicos forenses; por negligencia o incompetencia de los abogados defensores; por malas prácticas, vicios y prejuicios de los fiscales; por improcedencias y abusos de los agentes policiales... y hasta por causas del destino donde, las últimas acciones de los inculpados, se ajustan con precisión a situaciones que los involucran.

“El Caso de la Novia Curiosa” (1934), fue la quinta de las cerca de 80 novelas que, con el personaje de, Perry Mason, escribiera Gardner, y fue la segunda llevada al cine tras, “The Case of the Howling Dog” (1934), que dirigiera Alan Crosland. La Warner Bros., fue la productora que iniciara esta serie, y Warren William, fue el actor elegido para representar al lúcido y astuto abogado, teniendo su personaje notables semejanzas con, Nick Charles, el otro sabueso de gran éxito cinematográfico (creado por Dashiell Hammett) que, también en 1934, lanzara, la MGM, en la estupenda serie, “The Thin Man”. ¿Coincidencia? ¿Imitación de quién a quién?

Lo cierto es que, <<EL CASO DE LA NOVIA CURIOSA>>, se asumió como un filme de bajo presupuesto con el que, la Warner, daba un “descanso” al director, Michael Curtiz, tras su compleja y muy efectiva labor en, “Black Fury”. No obstante su simpleza en la realización (paso del tiempo insinuado con desenfoques; una modestísima puesta en escena; poca exigencia en el vestuario...), el resultado fue un filme bastante entretenido, con agradables apuntes de comedia, una trama para nada predecible… y con un par de adorables intérpretes femeninas: Margaret Lindsay (como Rhoda Montaine) y, Claire Dodd (Della, la secretaria de Mason), que hacen brillar la pantalla en cada uno de sus primeros planos.

Como dato curioso, podemos decir que, a disgusto de Curtiz y del productor Harry Joe Brown, Jack Warner impuso la breve aparición de, Errol Flynn (Moxley), pero, ese mismo año, ¡y con el propio Curtiz! se convertiría en una gran estrella al protagonizar, "Captain Blood".

Título para Latinoamérica: LA ESPOSA INTRIGADA
Luis Guillermo Cardona
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9
10 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El magnífico director, Rouben Mamoulian, tuvo dos bajos momentos en su carrera. El primero, cuando presionado por la Paramount Pictures, se vio abocado a dirigir, “The Song of Songs”, historia con la que no logró conectar ni un segundo, y entonces, la hizo con el mayor de los desganos dando como resultado un filme bastante desencantado. Después, cuando por la muerte del director, Lowell Sherman, tras dos semanas de rodaje, tuvo que encargarse de, “Becky Sharp”, otra producción en la que la historia no logró interesarlo suficientemente, y no obstante que se le dio algún tiempo para retocar la historia, rediseñar los sets y hasta para volver a filmar lo que Sherman dejó adelantado, la complejidad de experimentar con el technicolor de tres tonos (que apenas surgía) lo dejó hastiado y el filme tampoco cuajó como se esperaba.

Pero, como dijera el propio Mamoulian, <<EL ALEGRE BANDOLERO>>, fue “un regreso hacia la paz”, pues, tras terminar el rodaje anterior, se marchó a México en plan de vacaciones… y tras dos semanas de estar allí, quedó fascinado con sus paisajes, sus cielos nublados, y su amable gente… y entonces sintió que no podría pasar el resto de su vida sin haber hecho un filme en ese hermoso país… y como suele ocurrir con todo aquel que tiene sensibles y valiosos deseos, lo primero que sucedió cuando se reintegró al Estudio, fue que el productor, Jesse Lasky, lo llamó para decirle que tenía a su cargo al actor y cantante, Nino Martini, y que quería hacer un filme con él. Inicialmente se pensó en hacer el “Fausto” de Gounod, pero el guion no interesó a nadie… y entonces apareció el escritor, Leo Berinski, diciendo que tenía una historia sobre un bandido ¡mexicano!

Con el ánimo de retocar la aventura, Mamoulian se la dio al guionista, Wallace Smith, y entre ambos se encargaron de convertir el cuento en una comedia semi-musical, ¡con los bandidos más encantadores que uno pueda imaginar! El director, de nuevo, estaba muy a gusto: Martini tenía una voz magnífica y resultó bastante divertido; Leo Carrillo, era un actor muy dúctil y supo hacer que empatizáramos con su personaje, Pablo Braganza, “el bandido más malo de todo el territorio”; y la también directora, Ida Lupino, sabía hacer lo suyo y se sentía muy cómoda con el personaje de Jane, la chica en plan de matrimonio… hasta que conoce a Chivo.

La película es una delicia de principio a fin: Quienes gustan del bell’canto se sentirán encantados con los tres o cuatro temas que interpreta, Martini, luciendo su excelente voz de tenor. Si se busca comedia, la trama ofrece personajes y embrollos estupendos; y se aspira a algo más, resulta bien original la interrelación que logra, Mamoulian, entre los bandidos mexicanos y los gánsteres de Chicago, con cuyas películas pretende, Braganza, capacitar a sus hombres.

Encantada con el proyecto, hasta, Mary Pickford, se sumó con su empresa como co-productora, y, <<EL ALEGRE BANDOLERO>>, puede sumarse a los buenos logros cinematográficos de ese gran director que fuera, Rouben Mamoulian.

Título para Latinoamérica: LA AUDACIA DE PABLO BRAGANZA
Luis Guillermo Cardona
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9
2 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La gente del pueblo se prepara para la navidad y ya en las iglesias, y en los hogares, se decoran los árboles naturales como se hacían -porque se podía- en aquellos verdes tiempos. Justo cuando se dispone a esta tarea, el pastor Jean Martens, es llamado para que asista a una pobre mujer moribunda. Cuando llega ya es demasiado tarde, pero, se entera de que la fallecida ha dejado a una pequeña hija invidente que quedará abandonada, así que, el pastor se la lleva consigo dispuesto a velar por ella… y en el hogar, junto a su esposa y sus hijos, le dedica todo el tiempo necesario para conseguir darle la formación que necesita.

Cuando ya la niña se ha transformado en una atractiva mujer -bautizada Gertrude por el propio pastor-, se aplicará aquella frase de, “El Principito”, que dice: “El tiempo que perdiste por tu rosa, hace que tu rosa sea tan importante”, y así comenzará a desenvolverse una complicada historia de amor, donde diversos personajes amarán, pero, ninguno se atreve a expresarlo… y alguno de ellos ni siquiera se atreve a admitirlo, siendo el que más lucha para conservarlo.

“La Symphonie Pastorale”, novela que el escritor, André Gide, publicara en 1919, funciona en varias perspectivas, y una de ellas, siento que apunta a la terrible fragilidad moral de los clérigos, pero, sin emitir juicio alguno y casi viéndolo con compasión, aunque en este caso, al pastor evangélico le está permitido tener esposa e hijos. Con todo, la historia es punzante y cargada de ironía, dados los resultados que, finalmente, produce su comportamiento.

Con un guion escrito por, Jean Aurenche, Pierre Bost y Jean Delannoy, siguiendo la línea general de la novela, pero con algunas variables en los hechos, el propio Delannoy se ocupó de la dirección, logrando mantener el estilo poético-romántico-trágico que palpita en la obra del escritor francés. La ambigüedad de ciertos diálogos, donde lo que se dice no parece concordar con lo que expresan los gestos, y la fragilidad de cada uno de los personajes tras su aparente carácter y valentía, contiene una rica psicología que eficazmente sobrepasa la epidermis. Esto da gran valor a la película como estudio de personajes… y la composición de imágenes, sumada a una emotiva banda sonora, y a unas interpretaciones bastante sentidas, convierten a, <<LA SINFONÍA PASTORAL>>, en una película de alta valía.

El director no emite juicios, aunque su posición crítica se mantiene como en la novela de Gide, y quedan para el espectador una serie de valiosos elementos, no tanto para que dicte sentencia sino para que comprenda cómo afectan las escuelas y los hogares donde algunos son "formados".

Michèle Morgan, logra una dúctil interpretación haciendo de, Gertrude, un personaje alrededor del cual se mueven todos los hilos: Unos para tratar de atraparla; alguna para probarse a sí misma; y otra más porque quiere probar la autenticidad de la fe que ha depositado. Este rol, le merecería el premio a Mejor Actriz en el Festival de Cannes. Pierre Blanchar, conmueve y perturba con su incondicional entrega y su habilidosa manera de espantar a la mosca que quiere posarse sobre el pastel; y Line Noro, es la particular esposa que aprende a creer más en lo que le dicen que en lo que ella ve, y advierte, con sus propios ojos.

Mención especial para, Andrée Clément, una talentosa actriz cuya fría belleza me recuerda de alguna manera a Catherine Deneuve, y quien, víctima de tuberculosis falleciera a la corta edad de 35 años. Su atinada interpretación de, Piette Castéran, la novia traicionada por Jacques y muy apreciada por Gertrude, motivaría que, Michèle Morgan, dijera: “LA SINFONÍA PASTORAL, fue más un filme suyo que mío”.
Luis Guillermo Cardona
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Memoria del saqueo
Documental
Argentina2004
7.5
1,453
Documental, Voz: Fernando E. Solanas
10
29 de enero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durante el Festival de Mar del Plata de 2004, en el Teatro Auditorium se llevó a cabo el estreno del documental, <<MEMORIA DEL SAQUEO>>, y sus dramáticas e impactantes denuncias rigurosamente documentadas (incluyendo experiencias y estudios personales, y tomando como base central la investigación que hiciera su gran aliada en el Frente Grande, la socióloga, diputada y docente universitaria, Alcira Argumedo), conmocionaron de tal manera al público que hubo llantos, gritos de protesta contra el expresidente Carlos Menem… y sonoros aplausos cuando el presidente electo, Néstor Kirchner, entregó el Primer Premio Astor al director, Fernando E. Solanas, una figura muy querida por el pueblo argentino a quien cariñosamente llaman, Pino. "Es un testimonio que cuento en primera persona -diría luego el director- como testigo de buena parte de nuestra historia y protagonista de los episodios de la década de los noventa. Vi la película como una cámara que, en lento travelling, recorre la ciudad".

Uno de los miembros del PJ (Partido Justicialista), el ministro Antonio Cafiero, dice en el documental una precisa frase que luego sustenta: “Es intrínseca a la política la traición”. El político miente en sus discursos… dice lo que el pueblo quiere oír… hace cuantas promesas sean necesarias para seducir a los votantes, pero, muy dentro suyo sabe que no es eso lo que hará porque tiene bien claro que está atado a quienes financiaron su campaña que, comúnmente son los grandes empresarios y los grandes grupos financieros. Son ellos los que, con mayor frecuencia, ponen a los presidentes, y éstos tienen que estar dispuestos a ser sus Títeres a cambio de renombre y poder.

Por lo tanto, gran parte de lo que se dice en campaña: “Resolveremos los problemas que afectan al pueblo”, “aumentaremos los salarios”, “bajaremos los impuestos”, “construiremos tantos hospitales, y escuelas, y tantas viviendas de interés social… comienzan a desvanecerse cuando el elegido sube al poder, y entonces el pueblo se sentirá traicionado cuando éste nuevo pelele sirve incondicionalmente a los “poderosos” mientras defrauda -y desfalca- a las clases menos favorecidas.

En, <<MEMORIA DEL SAQUEO>>, se demostrará como los presidentes que llegaron tras la transición de Argentina a la “democracia”, Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa, no fueron más que continuadores del infame saqueo que, compartido con las afiladas garras del Imperio del Norte y su FMI (Fondo Monetario Internacional) se siguió haciendo privatizando las más grandes empresas del Estado, oprimiendo brutalmente las protestas, haciendo despidos en masa, aumentando impuestos… y rebajando salarios y condiciones laborales.

El principio del gobierno Menem, traidor al partido Justicialista, con el que supuestamente se continuaba la labor del Partido Peronista, era ¡qué tal esto!: “Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del estado”… así gobernó durante dos eternos períodos, para luego pasar el poder a su aliado, Fernando de la Rúa, quien seguirá la abominable línea: “Los ricos más ricos y los pobres más pobres”.

El documental deja dolorosamente plasmadas las grietas abiertas a la república Argentina; eterniza un inolvidable documento sobre el genocidio neoliberal de la década del ‘90… y aún queda decir que, durante ese período histórico, el director de este documental, Fernando E. Solanas, fue víctima de un atentado en el que recibió seis tiros en las piernas que lo dejaron mucho tiempo en silla de ruedas, “por ratificar las denuncias sobre las privatizaciones de Carlos Menem”, según cuenta el propio director.

Quien quiera empaparse de la más cruel historia latinoamericana, <<MEMORIA DEL SAQUEO>>, lo dejará bien ilustrado.
Luis Guillermo Cardona
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8
24 de enero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todavía en el exilio y luego de haber triunfado con, “Tangos, el Exilio de Gardel”, el director Fernando E. Solanas, decide involucrarse en una nueva coproducción franco-argentina en la que, de nuevo, toma como eje central la dictadura argentina padecida entre 1976-1983 y que, con el prometedor nombre, Plan de Reorganización Nacional (PRN), se caracterizó por el ejercicio pleno del Terrorismo de Estado: Violación de los derechos humanos; desaparición, tortura y asesinato de los opositores al régimen; apropiación de niños recién nacidos en los centros de reclusión… y exilio forzoso de líderes e intelectuales.

Solanas se empeña, esta vez, en hacer un ejercicio de cine apto para mentes muy abiertas, entremezclando géneros cinematográficos (político, drama, musical, romance…) y con marcados toques oníricos que acercan a, <<SUR>>, al cine surrealista. El tiempo y el espacio se subvierten permanentemente, los recuerdos se entremezclan con la realidad, y hasta un amigo muerto “regresa” para recordar momentos del pasado.

Los hechos comienzan al final de la dictadura cuando, Floreal Echegoyen, sale de la cárcel y regresa con su amada esposa, Rosi, y su pequeño hijo. Entonces, comenzarán las remembranzas a tener espacio en un paisaje casi siempre lúgubre, con muchos papeles en blanco revoloteando en las calles (aludiendo quizás a la censura) y con carteles semi-descolgados que hablan de la dictadura y de la libertad. La fachada del Bar Sur será el sitio donde, Amado (el cantante Roberto Goyeneche), rememorará con su voz los clásicos tangos que todavía tienen mucho que decir… y un drama con cierto olor a esperanza, pero, con muchos momentos difíciles, comenzará a desenvolverse.

Buena parte del equipo que laborara en, “Tangos, el Exilio de Gardel”: el director de fotografía, Félix Monti (aquí altamente efectivo con sus luces y sombras), el compositor Astor Piazzolla… y los actores, Miguel Ángel Solá, Philippe Léotard y Gabriela Toscano, vuelven a reunirse en esta nueva producción con la que, Fernando E. Solanas, se hizo merecedor al premio por Mejor Director en el Festival de Cannes y al Gran Coral en el Festival de La Habana.

Otros valiosos actores que ingresaron a, <<SUR>>, fueron: Susú Pecoraro (“Camila”, “El Arreglo”…), la enamorada esposa que, aun así, no logra reprimir completamente los deseos que pugnan por escapar. Lito Cruz, es Aldemar Martínez, El Negro, el amigo que fuera asesinado 5 años atrás y que ahora “vuelve” para revivir momentos de esos que no se olvidan; y Ulises Dumont, es Emilio, el hombre que mantiene entre ceja y ceja su, Proyecto Sur, para integrar a los países de la zona. En algún momento, lo oíremos hacer referencia a las ‘memorias del saqueo’… y éste será el tema del que se ocuparía, Solanas, 15 años después, en el valioso documental que finalmente tituló, “Memoria del Saqueo”.

Una frase del propio Emilio, merece ser tenida en cuenta: “¿Te imaginas si se pudiera recuperar lo que, el norte, se ha llevado del continente? ¡Se podrían reconstruir varias patrias grandes!”
Luis Guillermo Cardona
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