Una película que adquirí en los típicos saldos de un videoclub cuya gastada copia llego a mis manos por muy poco dinero, me encontré una cinta simpática, amable y que se dejaba ver, sin llegar a ser una obra maestra descubrí a un Antonio Resines con pelo y ese gran clásico elenco de actores que tan buen hacer hizo durante los años anteriores Maura, Hinojosa, Fernandez Muro, Mataix, etc. Recomiendo verla, sería incapaz de hacer una mala crítica a una película tan humilde, se notaba perfectamente que estábamos en plena transición dejando entre ver una breve escena de destape entre un cine moderno que trataba de huir de la caspa que acechaba sin piedad al espectador que eligiera ver una película española. Un tópico bastante típico, para ser española no esta mal.

El argumento es ante todo terrible, en un pueblo perdido de la mano de Dios los habitantes del lugar realizan en señal de venganza cada año una cacería de yonkis para conmemorar una matanza producida por ellos años atras, y aparece el bueno de Patxi para hacer de un improvisado Chuck Norris en compañía de un grupo de chavales, para evitar acabar con semejante animalada.

Creo que es junto con Metralleta Stein la mejor película del autor, dando inicio a un subgénero que a muchos nos ha enganchado por su acción, las persecuciones impecables y brillantes como ya lo demostró en títulos anteriores como El último viaje o La redada. Lo malo, lo chungo, lo negativo es, que los personajes reales eran delincuentes de verdad y que se los ha considerado como héroes, cosa que ha irritado a mucha gente. El film es brutalmente bueno, con la ley del menor sería imposible rodar una película así. Es una película de culto, no me canso de verla, y elogiarla, esto si que es cine español del bueno y exportable.

La famosa obra del mismo autor de la estanquera de Vallecas, convertida casi en una tradición en los fines de curso de institutos de algunas ciudades. Una de las tantísimas películas de una época donde se logra hacer un cine español de calidad lejos del landismo y de ozoradas, lazagadas, etc. Una de las mejores comedias de los ochenta, donde cada actor sabe muy bien como llevarnos a su terreno, hubiera sido dificil imaginarnos a otra chusa que no sea veronica forque, un papel justo a su medida. Miguel Rellán impecable y Juan Echanove superior. Muy buena.

Una película donde el subgenero quinqui parecía estar finiquitado, y rodada en la plaza san indelfonso, en Vallecas solo rodaron el comienzo cuando salen del metro. La película más light del director, una gran actuación de Jose Luis Gomez, actorazo donde los haya, los demás permanecen en su típico papel, destacable la breve aparición de Simón Andreu imitando a un presunto Alfonso Guerra, la película llega a enternecer con su sindrome de Estocolmo, la necesidad de robar, la otra cara de los años ochenta, la de los desfavorecidos, y ese toque del maestro don Eloy que lo hacen inconfundible.