Esta película ya está vista en magníficas obras y otras menores.
Matthew Modine, muy lejos de su época de éxito, se muestra rutinario. No se puede decir lo mismo del justiciable y de su ayudante, que son planos. Lo mismo que Forster que lleva veinte años haciendo el mismo papel. Salvo de la quema a Bob Gunton, que me parece estupendo en lo gestual.
Son tan pocos los posibles culpables que, por eliminación, queda el único posible. Hay pocos (quizás uno o dos) giros argumentales. La investigación tampoco parece demasiado llamativa.
No conocemos a la víctima ni se recrea la historia.
Es una película fría.

Eso es lo que parece: una mezcla de todos los géneros.
Un poquito de humor al principio, drama, tensión, intriga... No es una película desdeñable, sobre todo teniento en cuenta que es alemana. No es una de tantas alemanas de sobremesa.
La bola de nieve va creciendo y la indolencia de algunos personajes hace que nos desesperemos en el asiento.

No se definen bien los personajes. El argumento va dando tumbos. Ni siquiera la 'sirena' tiene una belleza de esas que quitan el hipo. Sabato es muy malo.
No hay paisajes paradisíacos. Brolin aceptó un papel nutricional.

Todos sabemos que los EEUU cuidan sus intereses en el mundo entero. Cuando algún país no se deja ocurren los problemas.
Tenemos la inmensa desgracia de que estos países estén llenos de petróleo y que su inestabilidad nos produce conmociones. Estos países recurren siempre a la violencia como única alternativa de queja.
Pero, veamos Japón. Fue avasallado por los EEUU. Podría tener rencor y yo creo que aún lo tiene, pero ¿cómo luchan?, pues como más nos duele a todos: haciéndose dueños del mercado económico, poco a poco, sin prisa pero sin pausa.
Esto son divagaciones y tonterías. Hay que elegir y me quedo con los americanos.
En cuanto a la película en sí: el suspense el justo y ya visto.
¿Es creíble la historia? No, como nos la cuentan.
El director hace que la parte iraní se lo tome en serio y la parte americana como un juego... y hay varios contrasentidos.

Todas y cada una de las gracias están mal resueltas.
En el guión hay un par de consejos sexuales útiles y mucha obviedad.
El argumento es infumable: ¿300 horas? ¿más que a Farruquito?
La chica más que un patito feo es un patito rancio.
Si la película no hace gracia, la pareja no tiene química, el guión no penetra y el asunto aburre, ¿se puede salvar algo?...espera que piense...mmm...¡Ah sí!: las caritas de un par de niñas de la guardería. La más pequeña es un angelito.