Película que podría valer de ejemplo de lo que es una comedia negra, sin duda Alex de la Iglesia y alguno más que hay por ahí, podrían verla y comprobar que comedia negra no es sinónimo de chorrada.

La película sabe mezclar las imágenes graciosas con las violentas de forma magistral. Hiperboliza las secuencias tópicas de las películas de gánster. La trama es buena, sabe ir enredando las cosas sin aburrir, aprovechando para ir dibujándonos perfectamente a los numerosos personajes que van desfilando por la la película, muy al estilo del Pulp Fiction en los modos que no en las formas. Destacaría a Brad Pitt, haciendo de gitano, simplemente tronchante, verdaderamente gracioso.

Si te gusta la comedia negra, sin duda Snatch. Cerdos y diamantes es tú película. El film es ideal pasar un buen rato divertido. De lo mejorcito que hay en este tipo de género

Para conseguir crear una buena película se tienen que dar varios factores:

1º Tener una buena historia que contar:
Un argumento que se adentra casi de forma salvaje y traumática en las relaciones paterno filiales. Con la mirada cargada de objetividad que siempre aporta un niño, hace que la trama resulte interesante desde el minuto uno hasta el final. En algunos momentos la trama se desarrolla muy lentamente, pero eso lejos de ser una crítica es todo un acierto, pues se va cociendo a fuego lento como los buenos guisos. Esa espera de acontecimientos hace que el espectador disfrute más de la película. Seguramente algunos digan que al argumento le falta originalidad, y puede que así sea, del tema gánster ya hemos visto casi todo en el cine. Pero si carece de originalidad en el modo, no lo hace en las formas. La película nos muestra tipos duros llenos de debilidades humanas, que sufren e incluso muestran sentimientos.

2º Contar con un buen reparto de actores:
Expendido Tom Hanks, excepcional Paul Newman, y formidable Jude Law, haciendo de malo malísimo. Un personaje oscuro que se acerca más a la psicopatía que al típico sicario. Pero volviendo a Tom Hanks, diré que es uno de los actores con más registros en la cinematografía actual. Lo mismo te lo crees haciendo de Forres Gump que de tipo duro, o ganster de los años 30. Con Newman no vamos a descubrir ya nada a estas alturas, simplemente impresionante. Merecidísima esa nominación al mejor actor secundario

3ª Desplegar una buena puesta en escena:
Perfectamente ambientada en cuanto a vestuario, coches y objetos varios. No se andan con chiquitas y se ve todo un despliegue de medios. Reseño la entrada en coche a la ciudad de Chicago, con decenas de coches de los años 20 y cientos de personas vestidas con trajes de la época. Incluso se ve un tranvía a lo lejos. A mi con esa sola imagen que relato ya me ganó en el acto. Espectacular ambientación.

4ª Realizar una buena Dirección:
La película no reniega para nada de su género y en ella transcurren escenas violentas, pero sí que escapa de algún modo del exceso de sangre o el abuso de imágenes violentas explicitas, con esto consigue darle a la película una sombra de finura y elegancia.

Los falsificadores es una de esas películas que cuando termina no puedes menos de hacerte la pregunta. ¿En realidad, en condiciones extremas de supervivencia todo vale o todo es lícito con tal de dicha supervivencia de uno mismo?

La trama nos sitúa a la Alemania Nazi durante la Segunda Guerra Mundial, donde un grupo de judíos son recluidos en un campo de concentración, y obligados por los nazis a falsificar moneda con la intención de boicotear al banco de Inglaterra y desestabilizar de esa forma su economía. A cambio, como incentivo de un buen trabajo, esos judíos falsificadores sobrevivirán en mejores condiciones de vida que el resto de reclusos del campo. De ahí la eterna pregunta que lanzaba en un principio. ¿Es inmoral hacer el juego a los nazis que están exterminando a tu propio pueblo por hacer tu supervivencia más fácil?

La historia se basa en las memorias reales escritas por Adolfo Burger. Un judío eslovaco encarcelado en 1942 por falsificar certificados bautismales para salvar a otros judíos de la deportación. Más tarde en el campo de concentración de Sachsenhausen pasaría a trabajar obligado por las circunstancias personales en la Operación Bernhard.

La película es dura, y más si cabe siendo conscientes que estos hechos sucedieron realmente. Mantiene un telón de fondo poco colorista además de ser muy explícita, esto le da como resultado el toque melodramático con que el director quiere pintar el film. Además, hay otros trucos con los que se ayuda el director a tales fines, como por ejemplo, la música de fondo escuchándose casi constantemente a través de viejas gramolas, sobre todo suena opera y tangos de la década de los años 30.

En cuanto al protagonista, Karl Markovis, sabe enseñarnos con su interpretación los defectos, debilidades y virtudes de su personaje, así mismo nos deja ver de manera brillante la evolución personal que sufre a consecuencia de los cambios de filosofía que va experimentando .

La película ganó en el año 2008 un Oscar a la mejor película de habla no inglesa, y aunque esto no significa nada. Pues en mi opinión los Oscar no es el mejor control de calidad de la industria del cine, creo que en este caso le sobran meritos al film para tal galardón.

Una película que entretiene, pero que al mismo tiempo enseña y te recuerda, que hay cosas en la vida y en nuestra historia, que nunca jamás deberían haber sucedido.

El piano es una película que transcurre con un ritmo lento y acompasado. Precisamente ese ritmo es lo que hace que la película sea para algunos deliciosa y en cambio a otros le resulte pesada y aburrida.

Yo en esta ocasión estoy en el primer grupo, pues creo que el ritmo es el justo para que este bello testimonio cale de una forma más profunda en el espectador, acorde con la bella melodía del fondo de la historia.

Puede que los personajes en ocasiones resulten fríos y distantes, pero así consigue trasmitir el director cierta objetividad en el argumento. No es una película de buenos ni malos, ni siquiera se puede contemplar como una historia de amor al uso. Más bien se trata de una fusión de sentimientos humanos al latido hermosas notas musicales.

Un bello relato dirigido y protagonizado de una forma exquisita y puede que sencilla, pero de una manera que resulta eficaz pues sabe transmitir los sentimientos humanos con el siempre elegante sonido de un piano al fondo, como testigo o excusa de esta deliciosa película.

Primeramente advertir que Rock of Ages (La era del rock) es un musical, por lo tanto no nos engañemos, la trama o el argumento no es lo que prevalece o trata de vendérsenos en este supermercado, sabiendo esto, tengo que decir que la película me sorprendió gratamente, reconozco que no las tenía todas conmigo.

En cuanto a música se refiere, la película intenta abarcar el final de la década de los ochenta, en cuanto a Rock and roll se refiere, pero la verdad, que ni son todas las que están ni están todas las que son, claro que eso sería imposible, pues para ello más que una sola película necesitaríamos más de una veintena. Por buscar algún pero y rizar un poco el rizo y no mostrarme demasiado facilón, diré que echo en falta más material europeo, pero que ingenuo sigo siendo, el egocentrismo americano una vez más se pone de manifiesto.

Vayamos ahora con la actuación de Tom Cruise, de él diré que a mi entender está completamente correcto. He leído algunas críticas en las que lo tachan de sobreactuar, pero seamos serios ¿No sobreactúan así los Dioses del Rock? Se muestra al más puro estilo del Rey lagarto, Jim Morrison, interpretando a un icono mitad estrella del rock, mitad mito erótico. La receta de siempre: sexo, drogas y Rock & Roll.

También me he reído al leer criticas que acusan a esta película de tener demasiado metraje, cosa que me hace flipar, pues a quien escribe se le hizo hasta corta, hubiera aguantado las ganas de mear un par de horas más. Pero claro, a mi me encanta el Rock ¿Cómo me voy aburrir de escuchar canciones como: I Wanna Rock, Pour Some Sugar On Me, Here I Go Again, Every Rose Has Its Thorn...

Advertencia: Si no te gusta este tipo de música no vayas a ver este musical, si en cambio te gusta, no lo dudes, pues sabiendo que vas a ver un musical, disfrutarás como un cerdo en el barro.