Acabo de ver el último capítulo de la 5ª temporada, temporada que he visto "a piñón" porque no podía dejar de hacerlo.
De hecho en pocas semanas he visto la 3,4 y 5 seguidas, que me habían grabado.

Prefiero no compararla con otras series actuales ni pasadas porque no sería justo para ellas. Simplemente es ADICCIÓN, con mayúsculas, lo que supone su visionado.

Unos personajes que puedes creer, una ambientación bastante cercana a la cruda realidad e incluso una banda sonora, son detalles que te hacen "vivir" en Farmington.

No voy a desvelar nada sobre ella, ya que sería un pecado, pero sí diré que a cada capítulo que ves te das cuenta que no quisieras acabara nunca.

Lo peor: que según tengo entendido, la 7ª temporada será la última.
Lo mejor: que al menos hasta ahora, ha sido una de las mejores maneras de "perder el tiempo" que he tenido en años.

No hay mucho o apenas nada que decir hoy día sobre ésta película y su consiguiente saga.

Tal vez comentar a los que despotrican sobre ella que le pese a quién le pese se ha convertido en una saga de referencia dentro del mundo del cine. Y si a eso le sumamos la inolvidable banda sonora, pues oiga, tenemos un clásico entre clásicos.

Porque tanto el prota como el Slater hacen de Steven Seagal. Y no precisamente repartiendo mamporros, ¡sino haciendo gala de una inexpresividad yo diría que asombrosa!!!

Con una trama más que predecible, una historia cogida muy por los pelos y un desenlace más de lo mismo.

Resumen de la trama: Chico en la miseria se encuentra pasta. La pasta es de un chanchullo. Los chanchulleros le persiguen.

No se, tal vez para la peli de la sobremesa de telehinco, valdría, pero por favor, no desperdicieis el dinero en el cine para ésta!!!

La primera mitad se me pasó volando. Continuamente pasan cosas, te van explicando algo más a cada momento y resulta francamente entretenida.

A partir de ahí, un frenazo en seco que se resuelve en una "épica" batalla final.

Me ha dado un buen rato. Y eso, no es poco.

Y es que el primer capítulo apuntaba maneras, con una interesante puesta en escena de los personajes y la presentación de la trama en sí misma.

Peeeerooo, el resto de la serie se convierte en una procedimental, con toques de drama que, al menos en mi opinión, no le hacen ningún favor.

Mención aparte el tema de que los policías ingleses NO vayan armados. Llevan una porra extensible y la placa, que también usan de "arma": Pero aquí ya entra el toque realista.

"Oiga, suelte el arma que llevo placa. No sea que me dispare y vayamos a tener un disgusto, eh?"

Y nada, que termina sin pena ni gloria, dejándote con una sensacion de que pudo ser algo más.