Me gustaría que algunos al leer mi crítica se ahorraran el visionado. La vi entera porque es una de esas películas, cuya idea inicial es subyugante, pero te va decepcionando, aunque la sigues viendo a la espera de que surja algo que justifique siquiera esotericamente el argumento y llegas al final en la cúspide del la decepción. En otras palabras, prefiero las películas que desde los primeros 15 minutos te decepcionan y dejas de verlas. Es lo que trato de ahorrarle a quien me lea. Me gusta la ciencia ficción, pero con algo de sustancia, no el absurdo por el absurdo.

Magnifica serie a pesar de la que interpreta a la inspectora Ledesma, que tiene la capacidad expresiva de un gato de escayola. Podría ser mucho mejor y además de forma muy sencilla:
1.- Renunciando de una vez a los tacos continuos. Un defecto de muchas series, sobre todo españolas. Señores los tacos como muletilla cada 10 palabras, denotan pobreza de lenguaje y/o falta de capacidad interpretativa.
2.- Otro mal habitual en las series españolas, es la pésima vocalización de los actores que hace que te quedes a menudo sin saber todo lo que dicen, porque demás hablan con frecuencia para "el cuello de la camisa" o sea en plan susurro.

Los hechos que relatan son apasionantes; el argumento también pero el desarrollo es malo. Se ve pobretona y acabó aburriendo. Le perjudica el intérprete español del diplomático, Francis Lorenzo, con una dicción demasiado rápida, en la que no se le entiende bien lo que dice, y sin personalidad. Quizá el personaje real fuera así, como Francis Lorenzo, pero en cualquier caso el actor destroza el personaje de ficción restándole casi todo el interés..

Pues eso lo dice todo. Se distingue una buena película porque a medida que transcurre el tiempo te da pena que le quede poco. En este caso es al revés: La sigues viendo a ver si arranca con una trama coherente, para al final acabar de verla ya casi por ver como termina, pero harto de un argumento sin sentido ninguno. Prefiero las que desde los 10 minutos iniciales puedo descartarlas, en lugar de tragármela entera para terminar con este veredicto.

Es una película sin pretensiones, pero pasados los primeros 15 minutos, va ganando en interés y te mantiene pegado al sillón. Si fuera formada por alguno de los genios del cine, le sacarían mucha punta (que si es un estudio sociológico de la hipócrita sociedad norteamericana, que si paratín y patatán). Pero como es un telefilme, ¡hala a la hoguera!. Pues no, porque cumple muy bien la función del cine, que es entretener, interesar, como cualquier espectáculo.