Estupenda película sobre los orígenes del Joker, que ofrece al espectador, el dantesco descenso a los infiernos de la psique, enferma y atormentada, de un hombre traumatizado hasta el infinito y que es ignorado y humillado por la sociedad.

A través de un colosal Joaquin Phoenix, que se come la pantalla, la película nos muestra la degradación moral de una persona frente a una sociedad que, cuando no lo ignora, se ríe de él y lo veja hasta llevarlo a explotar y convertirlo en un auténtico psicópata.

Una sociedad, enferma también, y que, al darle de lado, crea a un monstruo llamado Joker, un Joker con el trasfondo más íntimo y personal de los interpretados hasta la fecha y en el que, por fin, de verdad, lo llegamos a conocer.

Nota 9

Regular cinta de acción con un Bruce Willis actuando, por desgracia, con el mismo pasotismo y dejadez de sus últimos filmes, volviendo a dejar pasar una nueva oportunidad para reflotar su carrera. A años luz de la original del gran Charles Bronson la cinta tiene acción, sí, pero carece de la violencia que tenía esta primera y que servía para empatizar con el protagonista en su afán de venganza contra los agresores de su familia. Lo dicho, descafeinada y regular cinta que pudo haber sido mucho más. Nota 5.

Divertida tercera parte del personaje de Thor, muy en la línea del tono de humor y autoparodia de la saga Guardianes de la Galaxia que, lejos de perjudicar a la historia, la favorece en grado sumo, en un filme, repleto también, de excelentes efectos especiales y, al contrario que en las dos, bastante más aburridas, primeras partes, acción a raudales. Nota 6.

Correcta película de superhéroes que sin llegar a la calidad de Los Vengadores sí que resulta un blockbuster bastante entretenido, a pesar de adolecer, sobre todo, de no explicar más detalladamente el origen de algunos de los personajes. Pese a ello, creo que es una película digna y disfrutable. Nota 6.

Buena película española de ciencia ficción cuyo mayor lastre es el de ser, en suma, predecible y nada original. Pese a ello me gustaron mucho la ambientación, que logra crear una atmósfera de un futuro, cotidiano-robótico bastante creíble y las interpretaciones tanto de Lluís Homar, enorme en su papel de servicial robot, como la de la niña protagonista, una encantadora Claudia Vega.

El filme expone el dilema moral que suele reflejar, o han reflejado, otras cintas de corte similar como El hombre bicentenario o Inteligencia Artificial, de la cuestión de plantearse lo que es verdaderamente humano y lo que no, y de los interrogantes que ocasionarían el proporcionarle libre albedrío a una máquina. Porque, ¿Si dotáramos a un robot de una inteligencia artificial emocional que de forma idéntica copiara a los seres humanos, tanto en actitudes cómo en miserias, que pasaría?

Pues eso es lo que narra esta película que, como dije, no es nada original y es bastante predecible, pero que al ser española, estar técnicamente bastante bien hecha y contar con dos buenas actuaciones que sobresalen del resto, merece la pena, sin duda, ver. Nota, 6,5.