LA GUERRA DE LOS MUNDOS es una notable adaptación del clásico de Wells. La historia es buena, y los actores realizan un gran trabajo (especialmente la niña prodigio Dakota Faning, que a su corta edad ha trabajado ya con grandes del cine como Sean Penn, Robert de Niro, Denzel Washington, y ahora Tom Cruise).

El hecho de que los Estados Unidos sean invadidos y la mayoría de sus habitantes aniquilados es interesante, y nos permite ver por primera vez refugiados norteamericanos, una de las ideas que atraían a Spielberg.

En este filme Tom Cruise no protagoniza ningún combate estilo Misión Imposible contra los malvados aliens (que tienen una breve aparición), sino que durante la pelicula tiene que sobrellevar un notable drama personal. Por una vez no es él quien salva al mundo, sino que en esta ocasión tiene que proteger a sus hijos. Su personaje crece conforme avanza la película, aunque al final vuelve a su modo de ser, algo distante con aquellos que le rodean.

En esta película Spielberg nos otorga la enseñanza moral de que la Naturaleza, infinita en su sabiduría, lo tiene todo planeado. Una recomendable película con algunas escenas magistrales de ese genio que es Steven Spielberg.

THE ISLAND nos introduce en el mundo de la clonación, con un argumento inteligente a la vez que aterrador: Ewan McGregor y Scarlet Johansson, al igual que todos los demás residentes del "mundo burbuja" creado por un más extraordinario Sean Bean, son los superviventes de una contaminación atmosférica mundial, y se ven obligados a vivir aislados para sobrevivir.

Aunque aderezada con efectos especiales de infarto (en los que quizás hay ratos en que la película se pierde), no hay que olvidar el argumento, una historia inteligente que, ahora de moda con la clonación de un cachoro, nos hace pensar si de verdad esto llegará a pasar en un futuro no muy lejano. La respuesta nos llega de un gran sabio: "La realidad siempre supera a la ficción".

Magistral "adaptación" del comic de Frank Miller a la gran pantalla. Rodriguez ha conseguido algo que va a revolucionar las adaptaciones de comics a la gran pantalla: no ha sido adaptar el comic al lenguaje cinematográfico, que es lo que siempre se ha hecho, sino que ha creado un comic en movimiento, con personajes de carne y hueso, y todos y cada uno de ellos clava su personaje. Todos realizan una labor espléndida.

En cuanto a los efectos especiales, no hay palabras para describirlos, y no porque parezcan extremadamente reales, sino más bien al contrario, porque tienen aire de comic, llegando a parecer incluso algo "forzados", en el buen sentido de la palabra.

La falta de color, los tonos blancos, negros y grises, contrapuestos con los rojos de las chicas, el amarillo de Junior, etc, le da a la película en todo momento un aire de comic que impregna cada fotograma de esta cinta. También destacar las voces en off, tan características de cualquier comic, y que, mientras visionaba el filme, me llevaron de vuelta a los años de infancia leyendo tebeos.

A destacar el entrelazamiento de las diferentes historias, los planos contrapicados (impresionante el de Bruce Willis), y el paso de un fotograma a otro, con rápidos movimientos, como si verdaderamente fuésemos saltando de una viñeta a otra.

En resumen, un pedazo de "comic" de carne y hueso.

Cuando una película se convierte en un enorme éxito de taquilla, hay dos posibilidades: que se mantenga como entidad propia o que se decida continuar la historia.

En 2003 unos señores hacen una historia de piratas no convencional, seria pero a la vez gamberra, con elementos al uso pero a la vez diferentes, con unos actores notables y basándose en una atracción de Disneyland: "Piratas del Caribe". El film resulta un auténtico éxito en taquilla y la crítica alaba su ingenio, su frescura y la sobresaliente actuación del capitán Sparrow (un Johnny Depp nominado al Oscar).

Este éxito rotundo les hace considerar la idea de una segunda parte, y, por qué no, de una tercera, con lo que el mismo equipo se embarca en el rodaje simultáneo de ambas, conservando la misma mezcla de aventuras y comedia que tan buenos resultados había dado. Así pues, en 2006 se estrena "El Cofre del Hombre Muerto". La taquilla aplaude esta continuación, pero no se trata sino de una (medio)historia que no va a ninguna parte, dejando todo en suspense para la tercera (técnica que viene siendo habitual para dar una sensación de unidad). Sin embargo, es realmente entretenida y deja con ganas de ver la siguiente.

Y así, este 2007 se estrena "En el Fin de Mundo". Demasiado rocambolesca, con muchos giros de guión, esta tercera parte no cumple las expectativas que se había propuesto en la segunda. En un refrito de escenas y gags que, sin embargo, no defraurará por completo a los seguidores de las dos primeras, se advierte que el principal fallo no está en que sea una mala película, sino en que nunca debería haberse hecho: nunca se había planteado como una trilogía, con lo que realmente no hay ideas notables en ellas, no hay nada que valga la pena contar (salvo quizás los fajos de billetes que se embolsarán sus creadores).

En mi opinión, si se quiere de verdad disfrutar de estos piratas, dirijánse a sus estanterias o videoclubs y vuelvan a visionar la original, fresca, divertida e ingeniosa primera parte.

Y para futuros proyectos, decirle a sus directores que es mejor una retirada con la cabeza bien alta que una repetición que lo único que hará será dañar el producto original. Y es que hay que saber cuando echar el ancla.

Tercera parte de las aventuras del ogro más famoso del cine, aunque no última. Esta nueva entrega no añade nada productivo a la saga, simplemente se dedica a reciclar todo lo bueno de las dos anteriores entregas, pero el resultado deja que desear.

Los nuevos personajes no son en absoluto carismáticos (posible excepción del Capitán Garfio, pero aparece poco), y a los antiguos no saben aprovecharlos bien (Asno y el Gato están muy desaprovechados, con el juego que dieron en las anteriores, sobre todo el felino, y Fiona está de florero), el guión carece de una estructura narrativa adecuada y los chistes son cada vez más infantiles. Incluso al final hay una moraleja para los más pequeños al estilo Disney, que, en un principio, es de lo que esta saga intentaba huir (genial primera parte).

En fin, está claro que Shrek tiene aguante para rato (que no calidad), que a los pequeños les encanta y que hay que satisfacerles. Bueno, y que... ver título de esta crítica.