Más que interesante cinta sobre las cruzadas, tratada de una forma diferente a cualquier otra sobre esta época. Más que en las espectaculares batallas la película se centra en el conflicto entre las religiones y las causas que llevan a él.

Orlando Bloom cumple con su papel de forma muy correcta, un herrero francés que ha perdido a su esposa e hijo y que un día recibe la visita de su padre (un Liam Neeson que nos tiene últimamente acostumbrados a este tipo de papeles de guía y maestro) para que se una a su misión sagrada. Jeremy Irons, tres cuartos de lo mismo que Neeson, bien también, y Eva Green interpreta a la fuente de atracción de Orlando Bloom.

En torno a las batallas por la Tierra Santa, por Jerusalem, se desarrolla el potencial de cada uno de los personajes, y es aquí donde la película de verdad nos regala su mensaje: más que una película épica es una obra sobre la religión y las locuras que se cometen en su nombre, sobre quien asume la responsabilidad de esos actos, y si sobre se está dispuesto a pagar por ello.

Por todo esto la cinta se ve favorecida y dista de ser una peli más de batallas y soldados para convertirse en un filme crítico que invita a la reflexión.

Esta frase dicha por George Clooney a Al Pacino resume muy bien lo que ha supuesto esta saga de Ocean. Si bien la 11 era un entretenidísimo y divertido thriller de intriga y la 12 se convertía en un auténtico despropósito rodado únicamente para embolsar de dinero los bolsillos de sus estrellas, esta 13 intenta remontar pero no lo consigue.

Tener a Al Pacino como villano de la función podía dar mucho juego, pero se limita a soltar sus frases con la frialdad que caracteriza a su personaje. Los 11 de turno, ya se sabe, mucho glamour, frases cortas, miradas de complicidad, y poca cosa más. Incluso el argumento no llega a enganchar, y no se produce un robo propiamente dicho, con lo que llegamos al desenlace con más pena que gloria.

Pero no todo es malo. Las Vegas como escenario de la película mejora respecto de los palacios italianos de la 12, y el no tener a Julia Roberts y Catherine Zeta Jones permite centrarse más en la camaradería de los once de Ocean.

Para concluir, que los realizadores de esta trilogía deberían haber aprendido de Frank Sinatra, que se limitó a hacer una película, y no a estirar el chicle, que, al final, se acaba rompiendo.

Esta tercera entrega de Harry Potter es sin duda la mejor adaptacion hecha hasta la fecha de los libros del joven mago. Mientras que Columbus se limitó a coger el texto de Rowling y trasladarlo al cine, Cuarón lo adapta a este formato y le da su toque personal, lo que resulta en una cinta más sombría, más adulta, y, en definitiva, mejor. Las actuaciones también mejoran en esta entrega.

BATMAN BEGINS nos adentra en los orígenes y miedos del Caballero de la Noche. Es una película que se centra en la figura del murciélago como inspirador de miedo, y nos enseña que para dejar de tenerlo, hay que convertirse en el propio miedo.

Por otro lado, este filme es uno de los mejores (si no el mejor) que se han realizado sobre este superhéroe, distinto de los demás al carecer de superpoderes, y al tener una profunda carga emocional y sentido del deber y la justicia.

El elenco de actores reúne a veteranos como Morgan Freeman y Michael Caine, actores consolidados como Liam Neeson, y jóvenes promesas como Christian Bale, recién salido de EL MAQUINISTA, que cambia aquí completamente de registro, y Katie Holmes.

Por otra parte, en las películas de superhéroes, en la mayoría de los casos, el protagonista recibe sus poderes de una forma u otra y a la media hora ya se le está viendo haciendo gala de ellos: BATMAN BEGINS es la excepción. No es hasta bien entrada la película que Batman se enfuda su traje, y ésta se convierte en la mejor parte del filme. Desde luego este director sabe como convertir un simple cómic en un filme profundo y emocional, cargado de filosofía y enseñanzas.

En definitiva, una película altamente recomendable para fans del murciélago y para aquellos que no lo son. Esperemos que la secuela, que promete mostrar al Jocker que Jack Nicholson encarnase con gran acierto en la Batman original, no desmerezca de la primera.

"La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón" es sin duda una fiel representación de los comics de Ibañez en la gran pantalla.

Los actores están realmente bien escogidos, cameo de Rompetechos incluido (genial), y todos los surrealistas elementos del popular tebeo español se aprecian en la cinta. Los golpes, vapuleos, caidas, etc., tan propios del comic consiguen arrancar la risa a través de unos impactantes efectos especiales.

Y es que no hay nada mejor para adaptar un comic o libro a la gran pantalla que darle un toque personal, que Fesser consigue de forma sobresaliente.