Un funcionario municipal descubre que va a morir. Lo sabe, aunque los médicos traten de ocultárselo. De repente, todo lo que parecía sólido, real, incluso rutinario, se transforma. De repente sabes que todo eso va a terminar. Que tú vas a desaparecer. Te descubres sentenciado a muerte, a una muerte rápida. ¿Qué hacer ante eso, cuando además sabes que has desperdiciado lo único que tienes, tu vida, en un trabajo lánguido, en una existencia vacía?
Y en el fondo, ¿no estamos todos en esa situación? ¿No es la vida, de hecho, una sentencia de muerte?
En fin, más o menos eso es lo que he encontrado en esta película. Hay que verla con paciencia, como se degusta una buena comida o un licor añejo. Está rodada hace más de 60 años, es japonesa (nos puede chocar las exageradas poses o expresiones de los actores). Pero si entras en ella, saldrás distinto a como entraste. He ahí la magia del arte.

La película iba para el notable alto, pero se queda en el aprobado raspado por la parte final, que la mata. La mata a ella, mata el espíritu con el que empezó, mata la paciencia del espectador... lo mata todo salvo lo que tiene que matar.
Describe muy bien cómo los sueños de una pareja devienen en pesadilla por culpa de los de siempre, de esos cuatro que no se dejan ver. De los que tienen el dinero, los medios de comunicación y nuestra -nuestra- democracia secuestrada.
Creo que tanto Fernando Tejero como Malena Alterio interpretan muy bien a sus personajes, yo al menos me los creo, y eso que Tejero siempre tiene el hándicap de sus personajes televisivos; bueno, y la Alterio también. Pero aquí lo bordan.
La película puede que vaya un poco a saltos, pero no hay incoherencia. Se ve la destrucción ahí, minando la relación y la psique de ambos, mientras se adentran en un callejón sin salida...

Ah, pensaba que el título nos estaba insultando. Por eso respondo con otro insulto. Pensándolo mejor, no es el título el que nos insulta, más bien el film entero.
Como corto no hubiera estado mal, imagino. Pero esto no da para más de 10 minutos. No puedes coger un chiste y alargarlo así. Vamos, que estás insultando la inteligencia de la persona que paga una entrada de cine, compra un dvd o hasta se la descarga de internet al hacerlo.
No entiendo tanta crítica buena de los medios de comunicación. Supongo que Vigalondo es un tipo muy enrollado y con muchos amigos, y de ahí tanta estrellita. Como yo no tengo el gusto de conocerlo (sólo valoro desde mi subjetividad su trabajo) le doy un 1, digo que la película es muy mala, prevengo a posibles futuros espectadores y me marco un "gilipollas lo serás tú" por si acaso.
Mala iluminación, mal guión lleno de agujeros, diálogos absurdos, mala actuación, quitando a Areces y Cimas, que tampoco es que sean de otro mundo (spoiler?)... fatal sentido del "tempo". En fin, a qué seguir. Huyan del extraterrestre.

Conmovedora película de animación, no hay mejor palabra para definirla. Bueno, quizá me pueden venir a la mente algunas otras más: inteligente, bien confeccionada, con personalidad... Consigue que los personajes que esboza se conviertan en personas de carne y hueso, y lo hace de una manera que no consiguen otros muchos films con actores "de verdad". Y lo bueno, o lo malo, es que todo lo que nos muestra es auténtico. Porque ese depósito de ancianos que son las residencias es lo mejor que nos puede pasar cuando seamos mayores. Y que esa alternativa sea, precisamente, "la mejor", pone los pelos de punta. Vivir para terminar... así. Como Miguel, como los de la planta de arriba, como tantos.
Lo dicho, una peli que te agarra, te hace pensar y, también, sentir.

Excelentes interpretaciones. Buena fotografía y ambientación. Bonita banda sonora, aunque se abuse de ella. Ahí están las 6 estrellas de esta crítica.
La película podría dividirse en dos: "Homer en el horfanato" y "Homer fuera del horfanato". La primera parte me interesa, plantea temas bien resueltos y nada suena a impostura, a no ser algunos huerfanitos demasiado guapos y pizpiretos. La segunda, desde mi humilde opinión, además de nos sostenerse por ningún lado, aburre hasta las ovejas.
No puedo creerme nada de lo que en esta ocasión se cuenta; ni las relaciones que nuestro protagonista establece con los trabajadores negros de la granja, con la familia del teniente o con Charlize Theron. En fin. En los últimos 10 minutos se recobra el brío, pero ya es tarde. Llevaba como tres cuartos de hora mirando el reloj con ganas de que terminase semejante telenovela...