Me considero un poco "friqui" del mundo del cine de serie B, la ciencia ficción, el mundo del misterio, lo paranormal y las conspiraciones. Es más, estoy casi convencido que dentro de toda la "conspiranoia" hay algo de verdad, y que se nos ocultan muchas cosas.
Así pues, "51" te gustará si tú también te sientes cómodo dentro de este perfil. Y es que, aunque leyendo algunas críticas vertidas hacia este filme no lo parezca, dentro del contexto de que se trata de una película de serie B, me parece una producción interesante. Tiene sus pifias, evidentemente, no es ni mucho menos perfecta, pero entretiene, te mete en tensión, y la historia que cuenta y cómo se cuenta, no es ninguna tontería.
En definitiva, digna película de Jason Connery que recomiendo especialmente al público que pertenezca al perfil que menciono anteriormente.

La última obra del afamado en Japón Kazuo Kuroki nos lleva al país nipón en plena Segunda Guerra Mundial. Una pareja de ancianos, sentados en un banco contemplando las vistas, recuerdan su pasado, y más en concreto lo acaecido durante el año 1945.

Mediante un flashback nos situamos en aquella fecha para observar la tierna historia de un piloto que desea alistarse en el escuadrón kamikaze para luchar porque Japón consiga darle la vuelta a la tortilla en la guerra del Pacífico contra Estados Unidos. Akashi, consciente de su muerte segura, organizará un encuentro entre su fiel y tímido amigo Nagayo, y la bella Etsuko Kamiya, de la cual está enamorado. Su honor, muy oriental, le obliga a dejar en buenas manos a la mujer que ama, y por ello elige a un hombre de buen corazón. Así pues, la historia girará entorno a estas relaciones y al sufrimiento de estos tres personajes y del hermano de Etsuko y su esposa en pleno conflicto bélico.

La película destaca por su belleza visual y musical, y por unos geniales diálogos que conseguirán enternecer y hacer sonreír al espectador en más de una ocasión. Sin embargo, peca de ser excesivamente lente e intrascendente en bastante parte del metraje, lo cual ha restado puntos en la valoración general del autor de esta crítica. Es por ello, que una vez visionado, el filme parece más apropiado para una obra de teatro. Aun así, es sin duda recomendable, no sólo por la calidad en sí de la modesta producción, sino también para empaparnos de la diferente cultura japonesa y para conocer un poco la visión del que fue el gran conflicto del siglo XX visto desde el otro lado.

Sí, efectivamente, como dicen la mayoría de los compañeros "filmafiniteros" en sus críticas "Velocidad terminal" es una película entretenida, aunque aclarando que siempre y cuando no tengas nada mejor que hacer para pasar el rato.
Eso no quita que el filme en cuestión sea bastante malo. En él se da un argumento que cojea por los cuatro costados y algunas escenas rozan el absoluto ridículo, por no hablar de que muchas de ellas son inverosímiles por naturaleza. En su favor es cierto decir que consigue mantener el interés (lo cual no es poco) y tiene algunos momentos verdaderamente graciosos, aunque a veces Charlie Sheen se hace demasiado cansino en esta ocasión.
En definitiva, podríamos decir que dentro del grupo de las películas malas de acción, ésta sería de las más recomendables si uno quiere pasar un rato entretenido viendo cine.

La película parte de un engaño casi de seguro que intencionado. El título es "Robin Hood" cuando realmente debió ser "El inicio de Robin Hood" o el "Nacimiento de la leyenda de Robin Hood". Lo que sucede es que es evidente que la forma de llamar a una película influye en su recaudación de dólares, y los productores del filme, entre ellos el propio Ridley Scott, lo saben.
Así pues, centrándonos ya en la obra en sí, nos topamos con una historia interesante que nos presenta una nueva visión de la Inglaterra del Siglo XII y del reinado y posterior continuación de Ricardo "Corazón de León". Dentro de este contexto histórico, al que se le da más importancia que al propio personaje protagonista, aparece la presentación de Robin Longstride, quien terminará por convertirse en el legendario Robin Hood.
En definitiva, se trata de una nueva vuelta de tuerca a la leyenda, desde otra visión, con un componente más bélico, más realista y menos emotivo, y en la que destacan especialmente la oscura fotografía, la cual ayuda a situarnos en la dura Edad Media, y la interpretación de Cate Blanchett, que una vez más aprueba con nota. Una película que no pasará a la historia ni mucho menos, que se hace rara, pero que logrará entretenerte durante 2 horas.

"La belle verte" o "Planeta libre" (traducción libre al español) es una película interesante de ver en el sentido de que te hace reflexionar a modo de sátira sobre los comportamiento algo absurdos a los que ha llegado la civilización humana, probablemente siendo los más graves el endiosamiento del dinero y el egoísmo o la dependencia tecnológica. Es por tanto, un filme que cinematográficamente aporta poco o nada (la historia es bastante absurda) pero que ideológicamente consigue su objetivo, pues uno reflexiona sobre lo que observa.
Sin embargo, esta película cuenta desde mi punto de vista con dos problemas: 1. A la autora (Coline Serreau, que es directora, actriz, guionista y compositora en la obra) se le va bastante la pinza en alguna de las ideas que muestra (la más flagrante, creer hacernos ver que una tribu de aborígenes australianos del desierto está en un desarrollo de civilización ideal), y 2. La solución que plantea en su mundo idealizado es más propio de la pseudosecta del "New age" (y a saber) que de algo verdaderamente revolucionario. Es decir, los personajes del planeta ese raro solucionan todo con abracitos pero no se nos desarrolla nada de cómo viven o cómo solventan los problemas que puedan surgir (además de que me gustaría saber de dónde ha sacado las teorías sobre el desarrollo del intelecto de la forma simplona en la que viven o de cómo vivir 250 años con la medicina naturalista).
En fin, que sigo sin entender que la prohibieran pues hasta "Machete" me parece más auténticamente revolucionaria que esta producción, a mi modo de ver bastante interesante pero algo fallida.