Laberinto surrealista, poema visual, comedia ácida y mordaz, drama sobre la incomprensión, etc. Todos estos títulos y más no alcanzan a definir a esta impresionante pelícual que fascina y conmueve por todos lados. Sinceramenete que Spike Jonze creó una obra de insoslayable originalidad y creatividad que lo posiciona como un gran director y a su guionista Charlie Kauffman como un genio capaz de crear historias distintas, que puden gustar y odiar al mismo tiempo.Su guión posee tantas aristas para ser estudiadas, así como para ser criticadas.
Esta peli tiene un extraño modo de relatar y de crear patéticos personajes que rsultan brillantes con el correr del film: John Cussack es afeado hasta el límite de lo intolerable y el actor le pone cuerpo y alma a su Craig; Cameron Diaz también se afea y consigue una más que satisfactoria actuación de su extrña Lotte, John Malkovich com el mismo rsulta un hallazgo como comediante que acepta la autoparodia y ractifica sus dotes de actor dramático( a veces al borde de la locura) y mención aparte merece Catherine Keener que redondea el personaje más logrado del film como esa femme fatal enigmática y perturbadora que moviliza a todos los personajes y que sin duda evidencia su expresividad, tan pero tan encantadora que es inexplicable como una actriz de su calaña es aveces tan desaprovechada por el cine.
Prodigiosa película con dirección guión y actuaciones fenomenales

Cuándo un buen drama se construye es necesario que todo luzca más que creible, que cada personaje tenga sus sentimientos, sus complejos y ante todo que logre llegar al corazón a fuerza de sentimiento genuino y no de aparatosos estereotipos.Todo ésto y más se logra en este gran film.
Una familia que no supera una tragedia, que los conmocionó y marcó la vida de cada uno, es el punto principal de esta película, que indaga con hondura en el callado malestar de todos ( en especial del hijo) y hace visible el drama íntimo de cada uno de los integrantes de esta familia.
Con mucha precisión Robert Redford en su auspicioso debut como director, logró llegar a emocionar con este sobrecogedor drama familiar que ya es un clásico y fue un ejemplo a seguir.
Contando con un elenco impresionante en el que tanto el genial Donald Sutherland, como la prodigiosa Mary Tyler Moore, el desgarrador y excepcional Timothy Hutton y el muy efectivo Judd Hirsch, llegan a expresar los tormentos de sus personajes más que bien.
Brillante dramón de impecable factura que conmueve con legítimos recursos dramáticos.

La idemtidad, los riesgos de ser como uno es o como quisiera ser, se han retratado en infinidad de film que intentan recrear a una generación o más bien a personas que buscan sus rumbos, que intentan entrar en un mundo, en una sociedad que no les dá cabida. Aqui en el promisorio film de Kimberly Pierce está la busqueda y el cambio de una chica cuya aspiración era vivir su vida como un hombre.
Teena Brandon vive su vida entre el tedio y las salidas que realiza a esos pueblos de la Norteamerica profunda, en donde algunos impera la marginación y la desolación, pero en realidad Teena se hace llamar Brandon, vive su vida como un hombre y siente como uno y así comienzan sus desventuras trágicas y siempre al límite.
La directora apunta a un film bastante fuerte en sus contenidos, no sólo en la historia de la protagonista sino en la de el grupo de amigos nuevos, el drama fuerte y sisn concesiones aparece. Y esta esa marginación constante: social, moral, grupal, todos estan marginados del mundo en algun sentido.
Tragedia inminente, el film es un drama no apto para sensibles, con un excelente guión y rubros técnicos aceptables. La dirección de Pierce es soberbia, por tratarse de su primer film.
De más está decir que Hilary Swnak realiza el trabajo de su vida y los lauros son más que entendibles, está impresionante fisca, interior y exteriormente. A su lado la impecable Chole Sevigny hace de sus escenas pequeñas gemas y transmite los tormentos de su Lana de una manera fascinante. Excelente tambien Peter Sarsgaard y su brutal papel.
En fin, drama crudo y a veces estremecedor, con una excelente dirección y una actuación antológica de Hilary Swank.

Nuevamente el sensacional director Francoise Ozon con su subyugante y cautivador estilo sorprende con una obra que habla sobre los sentimientos ante una pérdida.
Cuando Jean desaparece en el mar sin dejar rastro, la existencia de Marie se distorsiona, su vida toma un sentido opuesto y el sentido de la realidad se pierde.
Sin dudas el misterio que encierra la desaparición de Jean es atrapante, como lo es el film en muchos pasajes, algunos convincentes y otros no.
Con un ritmo pausado, el logra mostrar los días de Marie que pretende simular que su esposo aún está con ella. Pero al conocer a otro hombre, todo se transformará.
Con la extraordinaria labor de Charlotte Rampling, que le presta su misterio y sofisticación a su Marie. El film es eficiente y pulcro, con sus imperfecciones y sus faltas de datos que podrían haberlo hecho más llevadero. Otra muestra más del impresionante poder de sugestión de Ozon.

Esta es una película que realmente está en la antípodas de los thrillers comunes y corrientes, si bien toca un temna visto hasta al hartazgo, el novel director Jan Brugge, le dá a su film una lentitud y una parsimonia, que resultan tna buenas como malas.
Queda claro que la rutina no es algo que le guste al director y es por eso que se concentró en darle una resignificación a la construcción psicológica de los personjes y en darle una excesiva, en muchos tramos, importancia al diálogo y los discursos de vida que suenan a veces prefabricados y saturadores.
Aún así, no se puede catalogar a la peli de mal ni de inconsistente, sino de reiterativa y poco emocionante en muchos tramos, si su director se hubiera aferrado a esa emoción casi ausente, su film hubiera sido más llevadero y estructurado, ya que hay escenas y lineas de diálogos que parecen hechos en diferentes escenarios, lo que le quita dinamismo.
En rubros técnicos es muy solvente, la fotografía y la música estan bien y el casting fue realmente acertado: arrancando con un Robert Redford soberbio y sumamente convicente y siguiendo con el secuestrador de Willem Dafoe parece en momentos desorientado, pero Dafoe tiene una capacidad actoral que llega a ser creible y emocionante a su papel. Cabe decir que el film no sería lo que es sin el aporte de la inconmensurable Helen Mirren, que con su Elaine irradia el profesionalismo y la altivez necesaria, para vibrar y hacer correr emoción en su angustiante personaje. Es una de las mejores actrices del momento y se debe verla más en pantalla.
Para ver algo diferente en materia thriller, algo más pausado, pero efectivo al fin.