Atención futuros espectadores del film:

SE COCINA A FUEGO LENTO.

Dersu Urzala es una gran película que, a criterio de quien escribe, no toma el valor que se le presupone hasta el tercer acto. Y aquí es donde uno comprende, en profundidad, el primero y el segundo. Más allá de la impecable dirección, la fotografía espeluznante y las actuaciones acertadas, durnte los dos primeros tercios del film uno no puede evitar preguntarse: ¿Será este otro de esos filmes vanagloriados que no son nada del otro mundo?

No lo es.

Este film y su curioso escenario son perfectos para retratar un sinfín de cuestiones humanas que no son ajenas a nadie. La amistad, que pocas veces la vi tan bien representada en celuloide (ponele en The Shawshank Redemption). La vejez, cruda, inevitable, a la vuelta de la esquina. La vida, la adaptación a un nuevo entorno, la aceptación de que uno ya no puede hacer ciertas cosas, la apatía a lo nuevo, la transformación de lo conocido en desconocido, el avance tecnológico y las generaciones pasadas.

Remarcable por donde se la juzgue, incluso por su final, anticipado en el amanecer del filme.

No soy un experto en Kurosawa, pero este rollo me abre puertas a seguir a un director que tiene el timón bajo su control durante la duración entera.

Sigo en Spoilers, con spoilers.

Es muy fácil en la actualidad sentarse a escribir y a criticar a Lost. Es muy fácil poner unos, teniendo a Breaking Bad, True Detective, House Of Cards, Homeland, Game Of Thrones (y una nueva por año), bajo el hombro.

Pero dejenme decirle una cosa, si Lost hubiese tenido como ahora (que se puso de moda) de 8 o 10 episodios por temporada, la historia hubiese sido muy diferente, y estaríamos todos barajando la posibilidad de nombrarla la mejor serie de la historia.

-¿Fue flojo el final? Sí.
-¿Faltaron respuestas? Por supuesto.
-¿Se vieron los señores guionistas metidos en un enorme berenjenal? Sï, desde ya.

Pero hasta ahora, sacando las ultimas temporadas de Breaking Bad, no ha habido una sola serie que me genere tanta adicción y de la que pueda ver tantos capítulos seguidos como Lost. El fenómeno que generó esta serie cambio la historia de hacer television. Demosle el respeto que se merece. Que no es facil conllevar 116 episodios.

Atte.

Roy Nord.

- Después de ver ¿Quieres ser John Malkovich?, quedé alucinado por semejante originalidad del escritor y me puse a buscar cuál había sido su proyecto posterior. Me encontré con esta película, que me sorprendió al punto que ninguna otra lo ha hecho.

- ¿Por qué?

- Porque fue la primera película que me habló, y que realmente jugó con mis emociones. El señor Charlie Kaufman me insultó a través de ella, y la verdad, no he podido responderle.

- Me parece que estás medio tocado Roy...

- Puede ser, pero déjame explicarte porqué digo lo que digo:

-No solo ni bien empieza la película me deleité con ese monólogo que dice más realidades que incontables filmes que he visto. Jamás, pero jamás, me sentí tan identificado con frases como las que escribió este genio para comenzar su obra maestra. Y no debo ser yo solo el que siente eso...

- Está bien, pero ¿Qué más? Porque si lo decís por eso solo...

- No. Me encantó como describe el proceso de hacer una película, y más sobre un tema o un libro que para la mayoría de los guionistas sería inadaptable ya que, honestamente, ¿A quién le interesa una historia de orquídeas? Me encantó como debate sobre el tema de la pobreza creativa a través de la creación de un alter ego mediocre de si mismo, que no existe en la realidad. Eso, ya de por sí, es brillante.

- No me convence tu argumento, y no se por que decís que te insulta.

- Ahora te explico, pero tiene que ser en la sección Spoilers, sino los moderadores me matan...

Y sí. Esta película es una obra maestra. Y entre tantas películas con efectos especiales caros y largos meses de rodaje, Memento y su simpleza brillan aún más.

Memento es un fantástico thriller del gran Christopher Nolan. Es una de las pocas películas que tuve que verla más de una vez para entender todo, y cuyo final me ha dejado con la boca abierta.

Esta película costó menos de 8 millones de dólares, y se rodó en 25 días. ¿Se nota? Sí, por supuesto que se nota, pero el guión y la edición, siguen siendo de lo mejor en la historia. Una historia intrincadísima que propone una muy compleja estructura, pero que de no ser por ella no tendría el impacto que genera en el espectador.

Un filme para ver sin espectativas de grandes actuaciones ni de efectos especiales obnubilantes. Pero si con espectativas de un trhiller que los mantendrá alerta todo el tiempo, y un final, para la historia.

Puntaje: 10 (Alquilala, fijate si la pasan por el cable, pedísela a un amigo, conseguila de cualquier forma)

Más allá de sus referencias al movimiento dogma, y de la espléndida actuación de Mikkelsen, quien sobrevive airoso a un sinfín de primeros planos que ejecutan a la perfección el devenir de su personaje y del alma de la película, Mr. Vinterberg no logra salir de las medias tintas comedicas y dramáticas en un filme del que uno podía esperar más audacia. Me explayo:

La sabía utilizacion de la luz enriquecen el film y, a mí saber, es la columna vertebral de la película. Muchísima luz natural, con escenas hermosas de grandes ventanales, de naturaleza, simples primeros planos solo iluminados por un velador, sombras ubicadas a dedillo en las caras argumentan a favor y en contra de acuerdo al destino del personaje. El movimiento dogma sigue vivo, aunque no sea en la totalidad del metraje.

Mención honorífica para los cuatro protagonistas pero por sobre todo a Mikkelsen y su delicioso y sutil cambio de rostro tanto en la sobriedad, en la borrachera, al principio del filme, arrastrando una muerte en vida y al final del mismo, habiéndose curtido de unas cuantas experiencias fuera del molde. Los momentos en los que vacila y decide son hasta meritorios a una nominación al Oscar.

Aún así Vinterberg, quien propone como hilo conductor nada más y nada menos que: la crisis de los cuarenta, la soledad, el paso del tiempo, el amesetamiento de la vida (tanto en familia como soltero), la falta de disrupción en la rutina, la juventud... Bajo el manto conductor del alcohol, queda en el camino ya que carece de agallas para definir una primera mitad de película que tiene más comedia que drama y que, gracias a su talento, maniobra con destreza para no caer en los simplismos de reírnos de ver gente borracha.
Sin embargo desde la hora y cuarto de película, cuando se produce el quiebre y pasamos del júbilo a conocer el efecto de la vida color de rosa que venían teniendo los muchachos, se queda a medio camino por no tener las agallas de mostrar con más crudeza y desenfado las consecuencias de lo que se plantea en la primera mitad: