Me parece una película perfecta. Los personajes están perfectamente equilibrados, y combina a la perfección drama y humor.
Todo esto sin contar con el punto crítico que añade el guión.

Gusta más a quien no ha leído la novela y, por supuesto, a quien lo ve en versión original (esto último imprescindible).

Tras ver la película las dos ideas que rondan la mente son la calidad de la banda sonora, impropia para una película de tan bajo nivel, y la desastrosa interpretación de los actores, acentuada al compararla con la aparición de Emilio Gutiérrez Caba, que es simplemente magnífico.

Pero la mediocridad no es sólo responsabilidad de los intérpretes, sino de la simplicidad del argumento, con una temática demasiado mascada ya en la historia de los “thrillers”, y en el superficial tratamiento de los personajes, que tras acabar el largometraje aún son unos desconocidos para el espectador.

Quizás todo el derroche de calidad se queda en la composición musical y en el equipo técnico, la fotografía asombrosa.

Es el documental perfecto para comenzar a entender algo sobre la teoría de cuerdas o la física cuántica.
Lógicamente hay que estar interesado en el tema, pero no ser un entendido. Basta con tener unas nociones básicas de física (de secundaria) para seguir el hilo de todo el documental.
De hecho, puede llegar a resultar aburrido a quién ya conoce la teoría, pues repite varias veces, aunque de forma diferente, cada concepto, hasta que de alguna manera te hace creer que lo sabías desde un principio.

La narración y las simulaciones gráficas ayudan a que sea todo más entretenido.