Interesante telefilm de Jerry Jameson, (Aeropuerto 77), que relata los hechos sucedidos el 1 de agosto de 1966, en Austin (Texas), cuando el ex-marine Charles Whitman, desde lo alto de la torre de la universidad de Austin, disparó contra todo aquel que pasaba por el campus universitario y calles adyacentes. En total mato a 19 personas, e hirió a más de 30, convirtiéndose en la primera masacre con armas de fuego, de la historia en Estados Unidos, y encabezando una larga y triste lista de tiroteos indiscriminados en este país.
Telefilm bien dirigido, la verdad, sorprendentemente bien dirigido, ya que su autor no destaca precisamente por obras brillantes. Montaje adecuado y una banda sonora más que acertada, hacen de esta película un entretenido trabajo, en el que esa sensación de húmedad, calor y sudor de Texas en agosto, no te abandona en ningún momento del metraje.
Interesante guión, en el que destacan ciertos comentarios sobre la tenencia libre de armas, muy en boga en estos días, pero que pone de relieve que este problema en los años sesenta y setenta ya se veía venir... y había quien lo avisaba.
Un jovencísimo Kurt Russell, (La Cosa, 1982), encarna al francotirador con bastante acierto y encabeza un reparto en el que podemos ver a John Forsythe, (Topaz, 1969), Richard Yniguez, (Acosada sin tregua, 1993), y Ned Beatty, (Deliverance, 1972).
Recomendable visionado para los amantes de los telefilms setenteros, y para aquellos aficionados a los hechos reales que les interese, esa parte oscura de la historia reciente norteamericana.

Curtis Harrington en plena fiebre por los telefilms en las cadenas norteamericanas, nos trajo esta pequeña mezcla de terror animal y drama familiar, todo ello con un marcado tinte fantástico de fondo.
Al contrario de lo que parezca no hay muchas películas que traten el tema de las abejas asesinas. De hecho cuando Harrington estreno este telefilm, tan solo le precedía una desconocida película del afamado Freddie Francis titulada , Picadura mortal (The deadly bees, 1967), y que en cierto modo recuerda a aquella por el tratamiento que le da a la relación abejas y humanos. Luego llegaron en primer lugar, otro producto televisivo The savage bees, (1976) de Dan Curtis, (famoso artesano de la televisión), y las producciones para la gran pantalla , la flojísima Abejas asesinas (The Bees, 1978) de Alfredo Zacharias y la superproducción de un Irwin Allen ya en horas bajas, El Enjambre (The Swarm,1978). Después de estos ejemplos, hasta la década del 2000, con otros dos o tres productos de serie B, nada más.
El mérito de este telefilm radica en que el tratamiento que da a los bichos en cuestión no se parece en nada a lo que hemos visto después. Todas en plan catástrofes y enormes enjambres , caos y demás. Aquí no, en este interesante trabajo para la televisión, Harrington, nos cuenta la relación de una antigua familia de bodegueros en California con un pequeño enjambre que habita en su propiedad… y el oscuro secreto que habita entre ellos.
Gloria Swanson, la otrora gloriosa estrella de la época dorada del cine aparece aquí en uno de sus últimos trabajos, como la Madame de la oscura familia. Le acompaña, una joven Kate Jackson, futura Ángel de Charlie, Edward Albert (La galaxia del terror, 1981), Craig Stevens (El monstruo alado, 1957), y Roger Davis, (Ruby, 1977).
Por encima de la media en trabajos de este tipo, a mí personalmente me parece una película interesante y que se deja ver.

Curioso acercamiento el que nos ofrece Luis Ospina (Un tigre de papel, 2007), al mundo vampírico. Totalmente al margen de lo establecido en el género, y si cabe, por algunos aspectos… más aterrador, por la inhumanidad… de algunos humanos.
Película rodada en una Colombia al borde de su futura guerra antinarco, que influye más aún en la extraña e insana atmosfera del film. Haya de fondo o no, una más que clara crítica social, la película en ningún momento genera terror, de hecho si se enmarca ahí es por el hecho de una enfermedad que necesita sangre… pero es más drama o thriller que terror. Terrorífico es que la gente mate niños por dinero… y tan felices después… pero no diría que es una película de horror.
Luis Ospina dirige con maestría este interesante y distinto tratamiento de los señores de la sangre. Gilberto Forero, en su único trabajo conocido como actor, interpreta al desagradable e inquietante enfermo. El resto del cast es más conocido, Florina Lemaitre ( La escalera del caracol, 1993), Carlos Mayolo (Cobra Verde, 1987) y Humberto Arango (Armero, 2017).
En mi opinión es un film atractivo de ver, su originalidad, y tratamiento que le da el director al asunto merece la pena el visionado. Ojo, al inquietante cartel de film… aunque no se ajuste a la realidad de la película.

Acostumbrado uno, a que la inmensa mayoría de las adaptaciones de la obra de King, sean mediocres, sorprende que una película producida para la televisión, raye por encima de la media de dichas adaptaciones.

Inteligentemente dirigida, la película inicia de una manera espelendorosa su recorrido, si bien es cierto que ha medida que avanza el metraje, la película va decayendo, hasta su previsible final. Film, que aunque no deja de ser un drama, propio de esa America profunda que tan bien suele reflejar King en sus novelas, se le puede enmarcar por determinados momentos en el género del terror.

Interesante película, que está dirigida por Zak Hilditch, (Las ultimas horas, 2014), y al que hay que felicitar por su trabajo, porque está visto que no suele ser fácil sacar todo el jugo a las novelas de Stephen King, y aquí más o menos lo consigue porque nos brinda un más que aceptable trabajo.

Seguramente Thomas Jane, ha firmado en este film, la mejor interpretación de su carrera. Si he de buscar otro trabajo que se le acerque a este nivel, solo lo encuentro precisamente en otra obra del maestro King, La niebla, (Frank Darabont, 2007). Dan la réplica Molly Parker, (Deadwood, 2014), Neal McDonaugh, (Traidor, 2008), y el joven Brian d´ Arcy James, (Spotlight, 2015).

Recomendable película, teniendo en cuenta desde el principio que es más drama... que terror. Pero no creo que defraude, es un buen trabajo.

Hay que agradecer a David Freyne, que en su opera prima, que he tenido ocasión de ver recientemente en el Festival de Sitges, nos presente un trabajo sobre el cine zombi totalmente alejado de lo que hemos visto hasta ahora.
Con un guion del propio Freyne, y en un género tan manido a estas alturas, el que alguien se atreva a hacer una película de zombis, con trasfondo crítico (muy crítico), al apartheid, farmacéuticas, gobiernos, militares y en resumen a una sociedad, en que deberíamos revisar nuestro tratamiento a aquellos que son “diferentes” a nosotros. El tema refugiados me venía una y otra vez a mi cabeza mientras veía la película…
Para mí es una apuesta valiente, la pena es que en determinados momentos es algo lenta, y que el drama, el terror y la acción se solapan a veces de manera atropellada, pero no deja de ser una bocanada de aire fresco en el cine de este género.
Sobresaliente Ellen Page (Origen, 2010), en el papel principal, actriz que para mí es una de las mejores de su generación sin lugar a dudas aunque a veces se pierda en extrañas producciones. Tom Vaughn-Lawlor (Infiltrado, 2016), Sam Keeley (Monsters: The dark continent, 2014), y Stuart Graham (Hunger, 2008), completan un interesante reparto.
Tal vez recuerde a otras cosas que hemos visto recientemente en alguna serie alejadas del genero … The Returned (2015), Los 4400 (2004), y puede que se me escape alguna… pero en este género creo que es pionera, repito creo, porque no abarco la ingente cantidad de producciones de todo tipo que cada año salen (o no), al mercado.
Yo la recomiendo si quieren ver algo distinto y original. Además la protagonista es la señorita Page… y eso siempre es un plus…