Es que "Una historia de violencia" se me ha quedado chica, realmente chica. Apenas se pusieron los créditos (gran final, por cierto) sentí que teniamos para una hora o media hora más. A pesar que en un inicio pensé que el personaje principal, su conflicto era afrontar estas "fuerzas" que vienen a destruir su paz y su familia, pero termina convirtiéndose en algo mucho más complejo, lo cual no hubiese deseado que fuese así, pero el camino que toma Cronenberg con su historia es convincente: "El hombre que debe reivindicarse con su pasado". Es curioso, porque como dice el dicho, el pasado siempre se asoma y nunca se olvida. Y eso queda demostrado en la película. Pero hay algo mucho más profundo....

Y eso es exactamente lo que la hace tan especial: el hecho de centrarse en el hombre de familia que quiere olvidar todo ese pasado. Y lo peor de todo es que nos identificamos con él, sin dejar de lado el sufrimiento de su familia, de su esposa que es la única que guarda el secreto de quién fue su esposo (¿en quién puede confiar Tom su secreto? ¿en quién más que la persona con la que ha decidido pasar el resto de tu vida?) Y sentimos el dolor de los hijos, de la esposa y de Tom mismo, a pesar que sabemos que fue verdaderamente un demonio, la encarnación del mal, matando por dinero y placer ... y sabe Dios qué más. Es así que la violencia termina siendo cómplice de nuestras vidas, del mundo ordinario, la repudiamos, pero está ahi, a la orden del día, es innato en los seres humanos. Por otro lado ¿Qué se puede hacer cuando el mal se viene contra uno? Pues responder de la misma forma por el hecho de salvar a los tuyos, lo cual es "justificable", y nuevamente el tema de la violencia de la cual es un circulo vicioso.

Todo esto con las atmósferas más tensas y angustiantes que Cronenberg sabe tan bien hacer. Además de la música en sus dosis pequeñas, pero preciosas. Es curioso que, a diferencia de sus otros trabajos, la transformación psicológica del personaje siendo lento y pausada, es profunda, pero se siente algo distinto, que no sabría determinarlo . En este caso también abarca a diferentes miembros de la familia (esposa e hijo) que nos muestra parte de su mundo interno. Por su puesto que la sordidez y la brutalidad sigue puesta en este film.

La película cuenta con unos saltos temporales utilizados de forma adecuada para intrigar más al espectador, pero al fin y al cabo, no sé si logra funcionar como ella hubiese querido. El inicio puede decirse que logra enganchar, el romance de estas dos chicas de diferentes situaciones socio-económicas, y luego como se va deteriorando por un padre que abusa de la ama de casa, llevando a la chica principal a optar por el suicidio a través de veneno, pero que se las da de beber a su padre.

Nuevamente Lucía nos sorprende con una fotografía espectacular, incluso mejor que su primera obra, pero cuyo argumento va decayendo conforme pasan los minutos que, hasta cierto punto, llega a aburrir. El argumento, claro está, es un drama de amor, locura y crimen, y no termina seduciendo como hubiese querido. Es cierto, que las actuaciones de Emme e Inés Efrón son muy buenas, la iluminación va conforme a la historia, en clave baja, como la misma trama, se va volviendo oscura. Lo que sí vale rescatar, es cerca del final, cuando Emme cuenta que fue violada por su padre y da a luz; de ahi mismo, la imagen que nos proporciona la consideraría fuerte: una chica de 13 años embarazada, visualmente impactante. Eso fue lo que más me gusto y le da un final un poco alentador, para no decir que la película termina siendo un intento malo. Ahora, la parte de "acción" también en el final, no proporciona el climax debido, y cae muy floja.