El deporte en general no suele tener grandes películas que le hagan justicia (el género documental ya es harina de otro costal). Hay muchas, y muy buenas, pero no es un género en el que prodiguen las obras maestras. En boxeo quizás hay más (Toro Salvaje o Million Dollar Baby, por ejemplo) pero deportes mayoritarios como el fútbol (quizás Evasión o Victoria sea la mejor), baloncesto (Hoosiers) o atletismo (Carros de Fuego) están un poco carentes de más calidad en sus películas.

En este caso, por fin el tenis, como eje central de una película (excluyo Match Point), tiene una película de calidad digna de ser recomendada.

Borg McEnroe es una película de factura sueca y es de una calidad magnífica. La mejor película sobre tenis hecha hasta ahora. La historia se cuenta a modo de flashbacks para mostrarte cómo forjaron sus personalidades estos dos monstruos del tenis, mientras que ambos se dirigen inevitablemente a su enfrentamiento en la final de Wimbledon de 1980, duelo que durante muchos años ha sido considerado como el mejor partido de tenis de la historia.

Ya seas amante de este deporte y de sus héroes o no, la película está muy bien contada. Ambos actores principales están muy bien caracterizados y no desentonan para nada en las escenas sobre la hierba de la pista central de Wimbledon. Es una auténtica gozada ver su duelo. La historia atrapa. Las fuertes personalidades y estilos de entender la vida de ambos tenistas está muy bien reflejado viéndose incluso un proceso de transformación de uno en el otro. En su juventud Borg era como McEnroe pero consiguió encerrar su carácter dentro de una cárcel de hielo. por el contrario McEnroe era pura explosión de sentimientos en la pista logrando en aquel partido tomar las riendas de su impulsivo carácter.

Buena película para pasar un muy buen rato.

Esta película de encargo de NBA Home Videos para mayor gloria y propaganda de Michael Jordan, gran estrella del baloncesto, tiene la grandísima curiosidad de que el director es Zach Snyder.

Snyder es el particular y personal director de películas muy taquilleras como 300, Watchmen o la actual serie de DC Comics de Batman Vs Superman y sus secuelas de la Liga de la Justicia.

Obviamente en la película no se nota nada del peculiar estilo visual de Snyder pero no deja de ser curioso ver el primer trabajo profesional de este director.

Respecto a la película en sí, ésta cuenta la famosa historia de que cuando Jordan era un chaval e hizo las pruebas para el equipo de baloncesto del instituto, el entrenador el dejó fuera del equipo, hecho que le sirvió de motivación para trabajar muy duro de cara al año siguiente en el que consiguió demostrar al entrenador el error que cometió... eso sí, entre escena y escena hay una suculenta selección de las mejores jugadas del Michael Jordan pre-campeón de la NBA ya que la película se rodó en 1990 y los Bulls no fueron campeones por primera vez hasta 1991.

Anoche vi esta película sin tener ningún tipo de referencias previas y he de decir que pasé un rato de lo más entretenido ya que sí, la película me gustó. Entiendo que mucha gente la denoste pero a veces me da la sensación de que hay personas que cuando ven una película de terror, si no se cagan encima de miedo, dicen que la película es una basura por previsible, por poco presupuesto, por malos efectos especiales, etc. No creo que una comedia sea mala si no tiene chistes que hagan que te desternilles de la risa o que una película bélica sea una pérdida de tiempo si no tiene batallas con miles de figurantes y tremendas explosiones... a veces pienso que nos acercamos a los géneros con demasiados prejuicios.

Volviendo a la película, me gustó bastante el planteamiento inicial. Un hombre muere violentamente en un atraco mientras que su amigo, preso del miedo, se esconde y no hace nada por defenderle por lo que los remordimientos le perseguirán inevitablemente a modo de la historia "El Corazón Acusador" de Edgar Allan Poe.

El grupo de amigos decide rendir homenaje al compañero fallecido yéndose de vacaciones a una zona salvaje al norte de Suecia donde harán senderismo sin saber que algo o alguien les está acechando en el bosque... ¿será algo real o sólo producto de su imaginación?

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A mí me ha merecido la pena ver la película porque la historia me enganchó. Para mí el giro intermedio del guión tiene coherencia, como pondré luego en el spoiler.

La banda sonora es digna de mención y acompaña las imágenes perfectamente añadiendo tensión sin necesidad de que el volumen se dispare. Las localizaciones no hacen sino reforzar la historia ya que el bosque es un personaje más de la misma. Las actuaciones no desentonan... ¿qué más queremos?, no todos los años nos van a estrenar El Exorcista, La Profecía o El Resplandor.

Es una película basada en un famoso videojuego de los 80. Si alguien se acerca a esta película con el mismo espíritu crítico que si viera una película de Nolan, Kubrick o Scorsese va listo porque la historia no tiene ni pies ni cabeza pero si la ves junto a tu hijo de menos de 10 años y ves que él alucina como alucinaste tú cuando viste Los Gremlims, King Kong, Godzilla y similares, es que la película funciona y cumple su cometido.

Recuerdo perfectamente el videojuego ya que fue de los primeros en los que se te permitía poder ser el (presuntamente) malo de la historia. Podías elegir ser uno de los tres temibles monstruos y dedicarte a destruir edificios, comerte personas y explotar tanques o helicópteros... todo con un Spectrum de 48K... ¡chúpate esa PlayStation!

Volviendo a la película, ésta tiene unos magníficos efectos especiales, a un The Rock haciendo lo que él mejor sabe (humor adolescente y mucho músculo) y a Jeffrey Dean Morgan imitando a su personaje Negan de The Walking Dead.

Acción, diversión, palomitas, escenas inverosímiles, buenos monstruos, aire de videojuego y ciertos mensajes moralinos sobre la protección de los animales y contra las grandes corporaciones... no le busques más pies al monstruo porque no hay... esta película es entretenimiento sin conocimiento y poco fundamento... pero ¡funciona perfectamente!

Este documental no deja de ser un buen recopilatorio del cine que se hizo en los Estados Unidos en los años 70 cuando los grandes estudios sufrieron un gran retroceso en sus ingresos y decidieron darle las riendas de la creatividad (y espacio para ejercerla) a jóvenes cineastas recién salidos de la universidad que ahora son venerados por cualquier amante al cine. Hablamos de Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, William Friedkin, George Lucas, Steven Spielberg, Peter Bogdanovich, Milos Forman, Sidney Lumet, Robert Altman... Todos esos grandes directores dieron la oportunidad a jóvenes actores con mucha hambre y verdad como Al Pacino, Robert DeNiro, Jack Nicholson, Gene Hackman, Ellen Burstyn, etc.

Lo que sucedió en aquella genial década es que la sociedad demandó ver en el cine más realidad y menos evasión e idealismo. Aquellos directores lo entendieron y lo realizaron cada uno con su estilo pero con la Nouvelle Vague francesa y el cine de Kurosawa como principales cimientos sobre los que lanzar un nuevo lenguaje cinematográfico.

Para mí, personalmente, los años 70 dejaron joyas eternas en el cine así que este documental me proporcionó un buen rato así como ganas de revisionar (o ver pro primera vez) las películas que aquí se nombran.

Recomendable.