Mi crítica será escueta, resumida, compactada.... porque para larga ya está la película en cuestión.

Tanto exceso de originalidad convierte en pretencioso cualquier proyecto... este imaginario es el ejemplo perfecto.
Se apilan ladrillos y ladrillos y ladrillos... sin saber muy bien cuál es el objetivo.
No entiendo qué demonios pintan algunos buenos actores ahí.

Quizá el cortito sea yo... pero, sinceramente, no he entendido nada. Necesité una hora de descompresión para volver a ser persona.

¿Lo queréis aún más resumido?.... Tostón.

No se le pueden pedir peras al olmo.
Chuck Norris solo tiene un registro... cara de piedra y gadgets en vez de piernas. Pero de vez en cuando ese registro se complementa con su entorno sin causar un derrame cerebral.

Furia silenciosa forma parte de aquellas películas de terror de serie B de los años ochenta, sin demasiadas pretensiones ni efectos especiales. Y reconozco que en gran medida consigue lo que propone. Entretiene, divierte... e incluso intriga (o fue un efecto placebo, no lo tengo muy claro)

Si tienes una peonza o un yo-yo, quizá sea preferible usarlos antes que ver esta 'furia'... pero si estás muy aburrido y en la tele solo te seduce 'La que se avecina', dedica hora y media a ver al ranger repartiendo sus habituales molinillos.

Sufro con la disyuntiva de criticar esta película sin hacerlo respecto al episodio histórico que relata.
Evidentemente asumo el error, porque soy consciente que esta web no se presta al debate social de los hechos recreados en la ficción... sino que simplemente valora esa capacidad de hacerlos verosímiles al espectador a través de su puesta en escena.

Es por eso que, al margen de la vergüenza que siento por pertenecer a una especie incapaz de superar sus defectos, diré que la película cumple con su propósito, que no es otro que la denuncia social de hechos abiertamente documentados... y, que mi compleja visión pesimista del mundo que me rodea, considero condenados a repetirse una y otra vez.

Memorables Fassbender y Lupita.... y espléndida fotografía + banda sonora.

Por una vez... y sin que sirva de precedente... reconozco habérmelo pasado bastante bien con una chorri-comedia norteamericana. Quizá porque las estupideces quedan amparadas bajo un guión elaborado y los diálogos poseen suficiente chispa para superar los habituales pijeríos.
Eso sí, sigo sin asimilar el folklore esquizofrénico de la adolescencia universitaria. Siempre preocupados por convertirse en referentes de las chiquipandis.
Lisa Kudrow parodia a Lisa Kudrow... mientras Emma Stone comienza a hacer pinitos para llamar a la puerta de Spiderman. Dulzura aprovechable la de ambas.
Desconozco qué pinta allí el perturbado de La naranja mecánica... pero supongo que dentro del bodegón tampoco desentonaba.

En fin, visión recomendable... aunque me temo que no tirarás cohetes de la emoción.

Reconozco que no soy muy amante del género comedio-romántico-dulzón. Por norma general acostumbro a divorciarme de estos títulos pasados los primeros treinta minutos... siendo generoso.

Pero esta comedia francesa me pareció resultona y deliciosa. Probablemente gracias a una pareja protagonista que cuesta un mundo fusionar.
Una Diane Kruger que es la mujer que todos los hombres desearíamos llevar a nuestro lado en un avión (y en un bar, en una delegación de hacienda, en una convención de estomatólogos... o dentro de una olla de caníbales) y un Dany Boon molesto, puntilloso y antiestético, pero tan tierno y entrañable como Bob Esponja.

El argumento no es para tirar cohetes, pero se presta a extraordinarias secuencias a ritmo de gag. Sin ir más lejos, el infartante cambio de vestidos es digno de cualquier trending-topic.

Y si somos aficionados a leer entre líneas, reconoceremos la advertencia que dirige a todos aquellos que intentan comenzar la aventura de la seducción. No parece sencillo exprimir una media naranja sin que la otra media se quede sin zumo.