Mis conocimientos son escasos y si me dicen que se puede ir desde el hubble hasta la estación ISS y de allí en una cápsula soyuz a la estación china , me lo creo . A fin de cuentas es cine y no tiene porqué ser real . Lo que lamento es que cuarón no haya confiado en la poética visual del film y haya metido a unas megaestrellas haciendo personajes típicos con diálogos cliché . Lamento que el film se haya degradado al estilo hollywoodiense en vez de profundizar en algunos de los temas implícitos . Desde ese espacio cercano se tiene una perspectiva privilegiada para reflexionar sobre lo maravilloso de la vida , sobre lo épico de la acción humana , o sobre el sentido del hombre en el universo .

Siguiendo con lo simbólico del film , se realiza un descenso desde los cielos hasta la tierra , una toma de contacto con el hombre . Nuestra heroína cae al agua produciéndose una especie de nacimiento , y se arrastra hasta la orilla como la propia vida saliendo del océano . Esta simbólica final no se inserta linealmente con lo anterior , pero da para reflexionar . Tras el apocalipsis o ira de los dioses hay un nuevo comienzo , una nueva oportunidad para el hombre ; o tal vez es allí dónde empieza todo y sólo después de una conmoción en los cielos empieza la vida en la tierra . Sin duda alguien ha estado ahí fuera y ha vuelto , trayendo consigo su nueva experiencia y su nuevo modo de ver las cosas .

La película no es un retrato de Walt Street . El protagonista es un outsider que de no haber tenido la suerte de haber perdido su trabajo en el Lunes negro no habría tenido la oportunidad de empezar en los arrabales del circuito financiero. La película tampoco es una denuncia de la corrupción financiera. Está claro que nos encontramos ante un estafador y un delincuente, pero no ante un representante del mundo financiero. Sin embargo, Scorsese se guarda de permitir que el mundo de Walt street salga indemne; durante la entrevista con el agente del FBI en el barco Jordan Belfort se ofrece a dar información sobre los delitos que los auténticos tiburones están cometiendo y el policía le confiesa que de ellos mismos vienen las ordenes para investigarle, por ser una competencia ajena que no están dispuestos a tolerar .

El Lobo de Walt Street es un retrato social y un retrato del hombre. Crudamente queda reflejado el culto al dinero, el lujo y el hedonismo. La película es inclusive un retrato de adolescencia; unos muchachos ambiciosos, sin mucho sentido moral, amantes de las ventas y de la diversión, hacen fortuna sin reparar en las normas ni en las consecuencias. Somos todos nosotros, como adolescentes deslumbrados por el consumo, la sociedad en su conjunto, lo que queda reflejado. El personaje se perfila de un modo no maniqueo, con matices. Jordan Belfort lamenta abandonar a su mujer, no quiere dejar la empresa ni traicionar a sus amigos. Aunque a Jordan se le acaba la fiesta, no llega a alcanzar la madurez ni a plantearse una reflexión sobre la vida. El ritmo de la película es trepidante. A veces el guión apuesta por una vuelta de tuerca rozando la comedia tremendista de la que Scorsese y los actores consiguen salir airosos. Lo que no tiene el film es un momento de pausa, de reflexión, el sello de Scorsese. Después de tres horas de diversión, nos quedamos casi tan vacíos como el protagonista se debe quedar al final de su historia .

La película comienza hace 65.000 millones de años con una especie alienígena que esparce “semillas” por la tierra con la finalidad de conseguir el metal transformia a costa de la destrucción de la vida sobre el planeta. Esa especie alienígena, supuestamente la creadora de los Autobots y los Decepticons, envía al cazarrecompensas Lockdown a la tierra a capturar a Optimus prime. Harold Attinger -Kelsey Grammer-, el agente de la CIA, que coaligado con Lockdown da caza a los Autobots, convence al inventor Joshua Joyce –Stanley Tucci- para que fabrique nuevos Transformers más sofisticados.

Podemos decir que Transformers 4 es una digna continuadora de la serie, con buenos efectos especiales y trabajo de los actores, aunque el guión resulte poco original. La película comienza con un antihéroe que tiene un socio-amigo patético, supuestamente viudo con una hija a la que quiere con locura a pesar de su desastrosa vida. La acción se desencadena con un ataque-conspiración por parte de nuevos personajes introducidos en la trama como son los Creadores y su cazarrecompensas Lockdown que quieren capturar a los Autobots, volver a utilizar la tierra para producir transformia y fabricar Decepticons.

Para ser justos, las dos primeras entregas, las más brillantes de la saga, también cayeron en recursos fáciles como pintar un chico adolescente enamorado de la chica más guapa de la clase, al que nadie cree y que de repente se encuentra con un coche que está vivo. Eso es el cine, a veces las anécdotas graciosas y entrañables y no los efectos especiales y las grandes historias, es lo que hace una película inolvidable. En la tercera parte de Transformers ya nos encontramos con un giro hacia la acción pura. En esta última entrega, continuando con el recurso de personajes emotivos humanos, la historia se hace más SciFi, más oscura y más cruenta. En resumen, dos horas y veinte de amor padre-hija, chascarrillos con el futuro yerno y buenos efectos especiales.

Sin embargo Transformers 4 deja de ser cine puro de entretenimiento. Para el que quiera reflexiones: Los creadores usaron la tierra para producir transformia a costa de destruir la vida. ¿Acaso no es eso lo que está haciendo la tecnología, fabricar máquinas y matar la vida? Optimus Prime se revela ante sus creadores, que a pesar de ser los originales son destructivos. ¿Acaso se oponen inteligencia y bondad? Los Transformers son robots creados por otra especie; ¿Son a pesar de todo seres vivos? ¿Tienen alma? Y para sucesivas entregas de la saga : ¿Por qué quieren los Creadores a Optimus prime? ¿Cuántos mundos han sido aniquilados por voluntad de los Creadores y en cuantos podemos encontrar Autobots ? ¿Por qué se empeñan los Autobots en defender a los humanos ?