Haz click aquí para copiar la URL
España España · Tarragona
Críticas de Luigi
<< 1 3 4 5 10 83 >>
Críticas 415
Críticas ordenadas por utilidad
6
26 de junio de 2008
21 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decía Truffaut que si una película se centraba mucho en la acción, los personajes quedaban sin dibujar; sin embargo, si se detenía mucho en la descripción y desarrollo de los personajes, la acción se resentía mucho y se ralentizaba en demasía el ritmo de la película. Está claro que Grimaldi ha elegido esta segunda opción, pero para que esa elección hubiese tenido garantías de éxito, habría precisado que Moretti estuviera acreditado en los títulos de crédito como director y no sólo como actor principal.

De hecho, no creo que esta película se hubiese estrenado en nuestro país de no haber participado Moretti en ella. La película tiene un buen arranque y se plantea como reto hacer de una plaza urbana delante de un colegio el escenario principal del film. Al principio interesa, pero después se hace repetitiva en exceso. Reconozco que es un reto y se agradece en los tiempos que corren, pero a la película la acaba perjudicando mucho el “quietismo” de sus protagonistas, tanto físico como emocional; por ejemplo, las diferentes conversaciones sobre el futuro de la empresa tienen poco interés inicial, pero a medida que avanza el metraje pierde incluso ese poco inicial, por no hablar de la relación padre-hija.

Sobre la ya famosa escena de sexo explícito, no entraré sobre su onirismo o no, o sobre su oportunidad en función del guión, aunque incomoda un poco la sospecha de un cierto oportunismo en su inclusión.

En fin, y ya para acabar y concretar, una de tantas películas europeas, que dispara a un objetivo más alto o más lejano de lo que el calibre de sus balas puede permitirle.
Luigi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
7 de noviembre de 2008
23 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sigo la trayectoria de Ridley Scott desde que películas como Alien, Blade Runner o Thelma y Louise se fijaran a tornillo en esa parte de mi cerebro que tengo dedicada al cine, ese arte global, y aunque sus películas posteriores no han brillado a la misma altura, nunca por ello he encontrado motivo para no ser el primero en la menguada cola de la primera sesión del día de estreno.

Esta vez no podía ser menos. Confieso de antemano que los thrillers duros y puros no son lo mío, siempre encuentro incoherencias, trampas en el guión, desarrollos abruptos de argumento que no tienen pies ni cabeza, una amalgama de nombres extranjeros de difícil memorización y entendimiento, y esto en el caso de que no te pierdas; aunque la ventaja de una película como ésta, de espías y terroristas, es que las cosas son bastantes claras y simples. Tampoco me gustan las películas que sobrepasan las dos horas, suelen aburrir más que otra cosa.

Pues bien, a lo que íbamos, a estas alturas de la película, ya me he quedado muy claro, -y que conste que ya lo sabía- que las películas del director inglés valen un poco más, pero sólo un poquito más, que los guiones ajenos en las que están basadas.

Nada que objetar a la realización de Scott, a la fotografía de Oriente Medio, al estupendo casting, con un Rusell Crowe ya fijo de plantilla, a ese montaje paralelo entre la realidad y la realidad filmada, a la música insertada con sentido cinematográfico, a la elección del ángulo de la cámara. Sí mucho que objetar a los elementos de fondo, a esos dos protagonistas descritos con jerarquía intencionadamente indefinida, a esa enfermera mulsumana puesta con calzador como revulsivo de una acción a punto de paralizarse, a ese espía americano que dice una cosa y luego la contraria -de la amistad hablo- según las necesidades de un guión que avanza a trompicones, sin un objetivo claro; por ejemplo, todo lo que ocurre con el arquitecto árabe es un sinsentido, que no hay por donde coger. En fin, que con esta película no te pierdes, pero tampoco llegas a ningún sitio mejor del que habías partido, y para eso no hacía falta estas alforjas.
Luigi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
16 de enero de 2009
20 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los Angeles, California, en una fecha actual indeterminada. Un hombre de edad madura, que se presenta como funcionario de Hacienda, comienza a tener un comportamiento intensamente samaritano, de honda implicación personal, con personas a las que no conoce y que no mantienen relación aparente entre si, siete personas para ser concretos.

Este es el planteamiento inicial del nuevo film de Will Smith, un film que se sitúa en esa línea más seria de las películas que protagoniza la estrella norteamericana. La verdad es que si no se va avisado el arranque del largometraje resulta bastante caótico, sin apenas trama, dándonos una serie de escenas que debemos ir engarzando sin mucho éxito; parecería que estuviéramos ante una película europea de algún director de difícil acceso; estoy seguro que si el protagonista no fuera quien es, algunos espectadores de la sorprendente bien nutrida sala hubieran desertado antes de hora por aburrimiento.

A medida de que avanza la película se nos van dando pistas, con cortos flash-backs, que ayudan a entender aquello que no entendíamos, y poco a poco, las piezas van encajando dejándonos un poso de intensa amargura y de reflexión, porque la película es eso, una reflexión sobre la bondad, la culpa, el castigo y la redención, sin caer en el sentimentalismo y la obviedad.

Unas palabras breves sobre los protagonistas. Will Smith, especialmente demacrado y delgado, sabe ponerse en la piel de ese hombre a punto de derrumbarse y Rosario Dawson demuestra que está hecha para papeles de mayor envergadura, con un físico entre poderoso y muy sensual. Gabriele Muccino, italiano para más señas, se llama el director, ¿no?, pues bien, me quedo con su nombre, sobre todo después de esa inolvidable escena en que ella lo ve a él a través de sus córneas invisibles.
Luigi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
21 de septiembre de 2019
18 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Casi obra maestra, como casi todos los capítulos de la serie en que está basada esta película. Durante años vi capítulo a capítulo esta serie de factura magnífica como se suele decir de tantas producciones británicas, con toda la razón, sea dicho de paso. Uno siempre espera una interpretación impecable, unos decorados acertados, una fotografía acorde a la época, un vestuario de lujo, si la época y las circunstancias lo exigen, una banda sonora muy conseguida, y una dirección a una gran altura, que aúna en un solo producto tanto mérito.

Sin embargo, lo que para mí marca de forma definitiva a "Downton Abbey" como una gran obra, ya sea televisiva ya sea cinematográfica son los cuidadísimos diálogos. Pocos veces en mi ya larga vida he oído y escuchado unos diálogos tan cuidados, tan perfectos, tan llenos de contenido que dan vida que unos personajes en una época complicada, y que seguramente los sitúa por encima de lo ética de los personas que intentan recrear, pero poco importa; lo que me gusta, y creo que nos gusta, es ver que puede haber rencillas, que puede ver discrepancias políticas, que puede haber confrontaciones de egos, que puede haber personas alejadas de los cánones por algunos exigidos, y sin embargo, a pesar de todo y de todos, saben comportarse con respeto y educación. Quizás sea demasiado bonito para ser real, pero está tan bien hecho, resulta todo de un engranaje tan perfecto, resulta todo tan consolador que no nos podemos negar a que por una vez sea verdad.

Pero no es solo esa perfección técnica que realza unos diálogos ingeniosos y a la altura de los mejores dramaturgos ingleses por lo que puede apreciar esta obra. Hay también humor, e ironía. Y hay también unos planos que son de lo mejor que recuerdo de los últimos años. Me quedo con uno solo, a título de ejemplo. Es esa escena en que la servidumbre o servicio de Downton Abbey sube triunfal las bandejas para servir a la reina y a sus acompañantes. En un travelling paralelo y en plano corto de considerable duración, la cámara se centra en las bandejas mientras va siendo llevadas desde las cocinas hasta el comedor y seguirá centrada en ellas por encima de las cabezas de los comensales. ¿Hay quien dé más?
Luigi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
30 de junio de 2016
17 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay películas que entran poco a poco, sin previo aviso, como esos bombones que cuando se deshacen en tu boca explotan en licor cuando menos te lo esperas. Así es este film costumbrista y rural francés. La historia es bastante sencilla. Un médico rural, conocedor de todos sus pacientes y muy capaz de afrontar sus males, es diagnosticado de un cáncer cerebral. No querrá ayuda para su trabajo, pero llegará una doctora algo más joven que él para ayudarle a su pesar, enviada por un antiguo compañero de facultad. Estupendos, por cierto, ambos protagonistas tanto François Cluzet como la adorable Marianne Denicourt en su papel de enfermera venida a médico.

El film trascurre como quien no quiere la cosa. Con escenas en la consulta, en las granjas, en el coche, en los domicilios y en el hospital. Se hace una crítica nada velada a la actual excesiva hospitalización y al alargamiento innecesario de la vida por medios terapéuticos que pueden parecernos bastantes crueles; lo que teniendo en cuenta que el director es realmente alguien que se gana la vida como médico de familia y que de vez en cuando se pone a dirigir un film, no deja de ser entre curioso y muy relevador, creo yo. En definitiva, una más que buena película en este verano de sequía cinematográfica pertinaz; está claro que el cine galo está en racha y ya hace un tiempo.
Luigi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 10 83 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow