Últimamente con los fracasos norteamericanos y sus famosos remakes, están haciendo prosperar la industria sueca del cine y de muy buena calidad, siendo un buen ejemplo esta película.

Ya no tenemos que recurir a Lars von Trier, Tomas Alfredson nos ofrece un cine de calidad, nos muestra a auténticos "vampiros" y nada de amores y embarazos sinsentidos.

La lista de premios se queda corta ante una cinta que como mínimo visionarás tres veces y aún así, hay cosas que se escapan.

Lo mejor: El dúo protagonista.

Mágico experimento realizado por "nuestro" gran Alejandro Amenábar. Guión original, actores aunque extranjeros muy capaces de todo y unos nervios que te inundan todo el cuerpo.

Lo único que se le podría echar en cara es el parecido final con un taquillazo estadounidense de esa época. Aún así, tienes que estar obligadamente en las estanterías de todo buen cinéfilo español que se aprecie.

Lo mejor: El grito de Nicole Kidman.

Claro ejemplo de un actor mayor y venido a menos (Burt Reynolds) y como hacer una película por dinero, o una mala elección.

Aunque sin duda, esta película será considerada buena por los fans del póker. Sólo muestra el lado bueno del póker, no muestra las tragedias familiares o ruinas causadas por este juego. Creo que para que sea una buena película se tienen que mostrar los dos lados.

Lo peor, sin duda, es la publicidad encubierta de Poker Stars, ya que me recuerda a algunos capítulos de Los Serrano.

De las mejores películas del año 2009, la verdadera pena de todo esto es que nos hemos quedado con las ganas de que llegue a nuestra tierra y nos hemos tenido que conformar con verla obligatoriamente en versión original subtitulada en español.

Una de los mejores personajes de Paul Bettany junto con el de Una Vida Maravillosa. Jennifer Connelly también aparece pero no está a la misma altura que el protagonista.

Destacar, la irrupción en el cine de Martha West que dentro de poco superará a su padre ( Dominic West), cosa que por cierto no va a ser muy difícil.

Larga vida a Darwin.

Da mucho coraje, veréis, me explico, una película puede ser mala y por el título daba esa impresión y no me disgustó elegirla para ver. A continuación, uno se da cuenta que la película es mala, pero la historia es buena. Es como poner a Messi a jugar al baloncesto.

Es desaprovechar una buena historia, que en la actualidad en Hollywood hay pocas, ya que todas se basan o en remakes o en el carisma de actores como George Clooney o Brad Pitt. No puedo dejar de pensar que es lo que hubiera hecho un buen director con esta película.

Seguramente, y la pena es que no lo es, hubiera sido una joya para coleccionista. En fin, una verdadera pena.