Me encanta Mike Flanagan. Los dos anteriores trabajos que he podido ver de este creador y director han sido "La maldición de Hill House", mi favorita, y "La maldición de Bly Manor", que también me dejó anonadada, y estaba deseando que se estrenara su última serie con gran expectación por mi parte.

Tengo que decir que no he podido evitar verla casi de un tirón, que es cierto que empieza muy a fuego lento, como las dos anteriores, nada diferente en este aspecto, que trata temas como la religión y los extremismos que se cometen en nombre de ella, lo peligroso que es cuando la religión cae en manos de personas no adecuadas, la existencia del bien y del mal, y a mí me ha llegado, me ha hecho pensar, porque es una serie que te hace seguir pensando en ella días después de haberla visto, y eso me encanta.

No le doy mayor nota porque es cierto que se pasa con esos monólogos existencialistas, porque puede resultar algo extenuante al final, porque podría haber sacado mucho mayor partido a ciertos personajes o situaciones en la serie que quedan desdibujados, pero creo que es un trabajo que merece la pena.

Los actores están soberbios siendo la pelirroja Samantha Sloyan y el atractivo Hamish Linklater los que se llevan la palma aquí. Ella es conocida por mí ya que amo la serie "Anatomía de Grey" y Samantha tuvo cierto protagonismo en una de sus muchas temporadas. Aquí me ha sorprendido verdaderamente, una autentica fanática religiosa que te atacará los nervios en más de una ocasión. Por desgracia, creo que su personaje representa a más personas en la vida real de las que quisiéramos admitir. Él es un actor al que nunca había prestado atención aunque ya tiene a sus espaldas una amplia carrera en el mundo del entretenimiento. Linklater es el alma de la serie y se come la pantalla cada vez que sale.

Junto a ellos repite la esposa de Flanagan, el director, una Kate Siegel correcta como la maestra de la localidad, una veterana Annabeth Gish que también estuvo en "La maldición de Bly Manor" y que ha sido una actriz muy desaprovechada todo este tiempo, una maravillosa actriz canadiense como es la rubia Kristin Lehman, protagonista de la serie "Motives", un desconocido para mí Zach Gilford más que correcto como uno de los personajes claves de la serie y unos Henry Thomas y Rahul Kohli que no fallan a su cita con el director.

Maravilloso todo el diseño de producción, la fotografía y el ambiente y paisajes de esa pequeña Isla de Crockett, población de tan sólo 127 habitantes que se está muriendo poco a poco de desesperanza, falta de fe y crisis económica. El mal, el demonio, la maldad, ve las puertas abiertas en esta localidad para hacer de las suyas sirviéndose de la desesperación de estas personas.
Muy recomendable.
un saludo,
Tess

Recuerdo haber visto por primera vez esta película poco después de su estreno y haberme quedado totalmente fría con ella. Recuerdo a una antigua compañera de curro decirme que era una de sus películas favoritas. Recuerdo haberme dicho a mí misma que tenía que darle otra oportunidad y verla en la tranquilidad de mi habitación. Ayer lo hice y sigo pensando lo mismo, la película me ha dejado como un témpano de hielo, no consigo identificarme con ninguno de sus personajes y si le he dado un aprobado es por la extraordinaria actuación de Anthony Hopkins, el mejor de todos ellos con diferencia. Para mí cada vez que el británico aparece en escena, mejora la película y sus conversaciones con sus hijas, sobre todo con la protagonizada por Claire Forlani, y con Brad Pitt son lo mejor de la película. La ambientación y la música también son notables. Impresionante es la mansión que eligieron para desarrollar la acción, sobre todo esa piscina inmensa que dan ganas de tirarse de cabeza. El resto lo considero no estar a la altura esperada, el final es patético, la duración es excesiva y Claire Forlani, a la que sólo había visto en "Hooligans" y me había parecido correcta, aquí me exaspera con su ñoñería y sosez, está irritante. De Brad Pitt, decir que además de ser guapo lo considero un buen actor, pero aquí no está precisamente mejor que nunca. Al actor le pagaron 15 millones de dólares por este trabajo. Creo que Pitt tiene mejores actuaciones que ésta. De Hopkins decir que si me gusta como psicópata todavía lo hace más en papeles de hombre normal como éste, me encantó su actuación. De mi adorada Marcia Gay Harden decir que le tocó bailar con la más fea, su personaje es estúpido hasta la nausea pero la maravillosa actriz saca petróleo de él. Los secundarios Jake Weber y Jeffrey Tambor están correctos.

Entretenidísima película de acción con un Gene Hackman inmenso, como en toda su filmografía, y con una correcta Anne Archer, actriz que siempre me ha parecido interesante y demasiado desaprovechada y de la que últimamente no sé nada, es una pena. Una película que me entretuvo de principio a fín, claustrofóbica e inquietante, con unos paisajes que dan ganas de irse a Canadá y perderse por allí. No se la pierdan, está francamente bien.

Me gustan las películas de corte romántico, soy una romanticona empedernida, qué le voy a hacer. Esta peli me ha parecido muy simpática, además de romántica, con una Marisa Tomei encantadora, en un papel hecho a su medida. Últimamente, esta interesante actriz está demostrando que tiene registros mucho más dramáticos, como era el caso de En la habitación, pero aquí está en su salsa. Otra actriz, esta vez secundaria, Bonnie Hunt, que también me gusta mucho y que debería de tener más oportunidades, cumple con su papel. En el sector masculino tenemos a Robert Downey Jr. con un registro cómico encantador, es un actor que siempre me ha gustado mucho y diría que es el más destacado de la peli. El portugués Joaquim de Almeida, fuera por una vez de sus papeles de malo o chulo, nos trae a un seductor italiano y Billy Zane tiene un pequeño papel cómico también muy divertido. La peli en versión original gana muchos puntos, la verdad, pero merece la pena al menos darle un visionado.
Para rematar la faena, Italia de fondo.

Preciosa película, una de mis favoritas. Michelle Pfeiffer y Al Pacino están perfectos y la química entre ellos es estupenda. Todo el resto del reparto está sensacional, destacando a Hector Elizondo como el dueño griego del restaurante donde trabajan los protagonistas y Kate Nelligan como Cora, una de las camareras. La película es real como la vida misma, yo me siento totalmente identificada con los personajes, deseosos de encontrar esa persona que aparte la maldita soledad de nuestras vidas. Es una maravilla, de verdad. Nathan Lane también está perfecto en su papel de vecino gay, tiene unos diálogos ingeniosos y de marco a la ciudad de Nueva York, lo cual me encanta.