Si estuviera firmada por algun otro cineasta de esos cuya fama nació y murió en los 80´s, este filme resultaría pasable. Pero está firmado por el último gran prodigio del Siglo XX y uno de los grandes maestros del séptimo arte. Lo que me deja perplejo, pues es infinitamente superior a otras obras del mismo.

El mensaje que pretende imponer la cinta es de buena intención y no voy a negar su calidad técnica y su interesante puesta en escena, pues los movimientos de cámara, los seguimientos de los personajes y las tomas de Vietnam así como la fotografía son de dos pulgares arriba, lo mismo para varias de las actuaciones.
Pero la cinta empieza bien y poco a poco, se viene abajo. Los personajes pierden interés y no resultan bien desarrollados, las secuencias parecen desconectadas una con otra y los diálogos no llegan a convencer del todo.
El estar tan radicalmente dividida en 2 partes no ayuda mucho al conjunto.

Una obra muy menor de Kubrick, floja, en mi humilde opinión bastante sobrevaluada, que si, cuenta con varios momentos donde se asoma el genio del maestro, pero que en su conjunto, en su poca convincente unión de forma y fondo y más que nada en su mediocre ritmo, termina por caer.